Offline

Hola a todo el mundo en Fd zeta. Aquí estoy trayendo un fic el cual ya estoy por el capitulo 11, pero decidí postearlo en este foro también. Antes había entrado y leído algunos fics aquí, pero me olvide completamente de crearme un usuario y postear mi fic aquí, así que ahora subiré tres capítulos, y si les gusta estaré subiendo otros 3, hasta alcanzar al capitulo actual que es el 11. Saludos a todos, aquí va el cap.
Aclaro, dejare las notas viejas de mi fic, no actualizare, si tienen dudas manden un MP
Cada Spoiler es un capitulo, solo ábranlo y listo.
Titulo: El demonio entre las Sombras
Género: Aventura, drama, romance.
Pareja: Naruto&Harem
Rango: MA.
Sinopsis: Minato sella el poder del Kyubi en sus dos hijos, pero algo sucede lo cual hace que él cometa una gran equivocación. Naruto es abandonado, para ser odiado y despreciado por los habitantes de la aldea. Aunque cierto día, Naruto obtiene un poder que podría ayudarlo a tomar venganza contra aquellos que le causaron tanto dolor.
Advertencias: Tortura, gore, incesto, rape, NTR, HAREM. No apto para sensibles, no reclamar luego si decides ignorar mis advertencias, porque yo NO seré sensible contigo.
Prologo: El Inicio
Persona hablando—. Hola a todo el mundo.
Persona pensando—. Malditos sean todos.
Demonio hablando—. Te comeré.
Demonio pensando—. Esto sabe peor que mierda.
Renuncia de Derechos: No soy dueño de Naruto, Masashi Kishimoto lo es.
Konohagakure no Sato (Aldea escondida entre las hojas) estaba experimentando una de las más grandes catástrofes desde su fundación. El Kyūbi no Yōko (El zorro de nueve colas) había aparecido repentinamente en los suburbios de la aldea, causando estragos y bajas tanto en la parte civil como militar.
Habiendo alejado al Kyūbi de la aldea, todos pensaron que ahora podrían realizar un plan más eficiente mientras las demás tropas contenían al Kyūbi fuera de la aldea. Todo parecía ir bien, hasta que, repentinamente, todos sintieron una enorme cantidad de Chakra, la cual provenía del Kyūbi. Al girar, contemplaron en el cielo una gran bola de Chakra justo frente al hocico del Kyūbi.
Hiruzen, quien estaba al tanto de esta habilidad, entró en pánico. No obstante, no era el momento para ello; tenía que proteger a su aldea y es por eso dio nuevas órdenes.
—Todos los usuarios del Elemento Tierra, den un paso al frente y utilicen el Doton: Doryūheki. Debemos contener ese ataque o estaremos acabados —expresó mientras las personas mencionadas comenzaban a alinearse al frente para utilizar dicho jutsu. Sin embargo, ya fue muy tarde, ya que el Kyūbi estaba a punto de lanzar la Bijūdama (Bomba Bestia con Cola) y acabar con lo que alguna vez fue una de las más prósperas villas de las Naciones Elementales.
Sin embargo, cuando todos creían que morirían irremediablemente, un sapo gigante había aparecido y caído encima del zorro, y un segundo más tarde, ambas bestias habían desaparecido del lugar sin dejar rastro alguno.
—Minato —Hiruzen, quien estuvo más cerca, fue todo lo que alcanzó a pensar.
El Yondaime Hokage había tenido una prueba muy difícil contra un misterioso hombre enmascarado. Si bien la escaramuza no había sido muy dificultosa para el joven Hokage, lo que había dicho antes de desaparecer lo había dejado muy desazonado.
—Volveré, y el Kyūbi será mío. —Seguidamente, había desaparecido en una distorsión de remolino.
Pero no podía dejar que aquello lo distrajera, el Kyūbi andaba suelto en su aldea y debía protegerla, no podía dejar que ese zorro demonio continuase causando más estragos. Tenía que volver a sellarlo, y solo pudo pensar en una cosa que podría funcionar.
El Yondaime Hokage transportó al Kyūbi a un lugar alejado de la aldea donde ya no podría causar más daños. Nuevamente había desaparecido en un destello amarillo, y reapareció de la misma forma, pero esta vez con una mujer de cabellera rojiza y de aspecto muy cansado, junto con dos bultos envueltos en mantas, una de color naranja y la otra de color negro. Estos eran Kushina Uzumaki, la esposa del Yondaime; Naruto Uzumaki y Menma Uzumaki, los hijos de ellos. Ambos infantes tenían el cabello rubio, mejillas sonrosadas y profundos ojos azules.
El Yondaime ya estaba muy cansado, pero de igual forma era su deber sellar al demonio. Kushina, al percatarse de las intenciones de su esposo, se preocupó bastante y varias cadenas hechas de Chakra salieron de su espalda y envolvieron al Kyūbi, manteniéndolo quieto por el momento.
—Minato… no puedes hacer esto, si lo haces, la vida de nuestros hijos estarán condenadas. Déjame hacer esto, llevare al Kyūbi conmigo y retrasaré su renacimiento —articuló Kushina con dificultad mientras sus cadenas continuaban apretando a un furioso Zorro de Nueve Colas.
Minato tampoco quería hacer esto, pero debía. No sabía dónde renacería el Kyūbi y sería mucho peor que renaciera en cualquier sitio y otra persona se hiciera con él. Por tal motivo, puso una barrera alrededor del sitio y detalló a Kushina de forma breve su batalla contra aquel misterioso hombre.
—Entiendo —dijo Kushina luego de haber oído la historia. De todas formas, no quería hacer esto a sus hijos, sabía que tendrían una vida muy dura con mucho dolor y soledad si hacían esto, pero ella confiaba en que ambos podrían dominar ese poder y salir adelante a pesar de las adversidades que la aldea podría ponerles en sus caminos.
Minato entonces procedió con su ritual, invocó dos piedras y puso a ambos de sus hijos allí, mientras empezaba a explicar lo que haría.
—Kushina, utilizare el Shiki Fūjin (Sello de la Parca) y sellaré el poder del Kyūbi dentro de Menma y el Hakke no Fūin Shiki (Estilo de Sellado de los Ocho Trigramas) para sellar la conciencia del Kyūbi dentro de Naruto. Confió en que el Sandaime velará por ellos y se encargará de que no les suceda nada malo —informó Minato mientras procedía a realizar los sellos para invocar al Dios de la Muerte; sabía que esto le costaría su vida, pero era por el bien de la aldea y de las Naciones Elementales.
El Dios de la muerte entonces fue visible para Minato, por lo que empezó a realizar el ritual. Instantáneamente, una mano de color azul transparente salió de su estómago, el cual se dirigió hacia el Kyūbi, extrayendo la mayor cantidad de Chakra que pudo de él, pero era tan grande fue la cantidad que solo pudo con noventa y cinco por ciento de su poder total, por lo que rápidamente lo selló en Menma.
Pero esto aún no acababa, y rápidamente realizó otros sellos de manos y gritó—. Hakke no Fūin Shiki (Estilo de Sellado de los Ocho Trigramas). —Precipitosamente, selló lo que quedó del Kyūbi dentro de Naruto.
—Listo —enunció Minato exhausto mientras veía al Dios de la Muerte y esperaba a su inevitable destino. No obstante, nunca se percató de que la entidad estaba sonriendo maliciosamente.
Entonces, cuando creyó que el Shinigami había perdonado a su alma, se dio la vuelta con una sonrisa para ver a Kushina. No obstante, dicha sonrisa se esfumó de su rostro al notar que ya no se movía. Rápidamente corrió hacia ella, pero ya era muy tarde.
Minato entonces se dio la vuelta y miró al Shinigami con furia.
—¡¿Que has hecho?! —exigió, pero el Shinigami aún no paraba de sonreír. Levantó su espada y apuntó hacia donde estaban sus hijos, más específicamente, hacia donde se encontraba Naruto. Minato distinguió a su hijo convulsionando y rodeado por un manto rojizo.
Rápidamente corrió hacia él y trató de levantarlo, solo para descubrir que era como tocar ácido. Se volvió hacia el Shinigami, pero esta vez con una mirada de cólera, sólo para descubrir que éste ya había desaparecido del lugar.
Se tragó la furia y con preocupación se giró hacia Naruto, quien había dejado de moverse y el manto había desaparecido. Minato entró en pánico y elevó a su hijo, dándose cuenta de que ya no respiraba. Trató de hacer algo, pero con pesar llegó a la conclusión que ya era muy tarde.
Lloró inevitablemente, descargó aquellos sentimientos de frustración y amargura que tenía en su corazón en el pequeño pecho de su primogénito, al mismo tiempo que varios ANBU junto al Sandaime arribaban en la escena.
El Sandaime había visto todo también y se preguntó qué había hecho el Shinigami. Se acercó a Minato, puso una mano en su hombro y le susurró unas palabras.
—Minato, regresemos a la aldea —habló lo más suave que pudo, también estaba bastante triste, ésta pequeña criatura no había hecho nada malo y había muerto.
Minato se había dado la vuelta para tratar de decir algo, pero había notado que su hijo hizo algunos movimientos. Creyó que lo anterior había sido un caso de catalepsia, pero entonces notó algo inquietante.
El cabello y ojos de su hijo cambiaron a un color rojo sangre, además de ver sus pupilas ahora rasgadas. Decir que Minato se asustó era quedarse corto, entró en pánico, ya que creyó que el Kyūbi tomó del cuerpo de su hijo. Por lo tanto, inconscientemente soltó a Naruto de sus manos, y antes de que tocara el suelo, Hiruzen lo atrapó.
Hiruzen estaba sorprendido por como actuó Minato y solo pudo preguntar—. ¿Qué pasó? —Minato se dio la vuelta, miró a Naruto con odio mientras lo señalaba con el dedo índice—. El Kyūbi se posesionó del cuerpo de mi hijo y lo asesinó; ese ya no es mi Naruto, ¡es el zorro demonio! —Hiruzen estaba desconcertado, no creía que algo así hubiera sucedido en realidad.
Minato sabía que estaba siendo irracional y que había llegado a esa conclusión muy apresuradamente, pero todo lo que había acontecido en los últimos minutos no le dejaría pensar con claridad.
Hiruzen pensó que la carga emocional le estaba causando malas jugadas. Por lo tanto, cuestionó—. Minato creo que deberías descansar y luego veremos qué sucedió con tu hijo. No digas esas cosas, tal vez solo fue un efecto secundario de sellar al Kyūbi dentro del niño.
Tal vez lo que Hiruzen decía podría ser cierto, pero Minato no quería atender a la lógica, estaba furioso, furioso consigo mismo por no haber hecho las cosas correctamente, furioso porque su esposa había muerto y parecía ser que el Shinigami tomó su alma en lugar de la suya, matando a su hijo en el proceso.
Minato levantó su mano y nuevamente la apuntó hacia Naruto mientras decía—. Ese no es mi hijo, ya no lo es. El Kyūbi lo ha asesinado y tomó posesión su cuerpo. Si tú quieres, preocúpate por él, pero yo no reconoceré a ese demonio como mi hijo. Llévatelo de aquí antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme. —Quería asesinarlo ahí y ahora, pero si lo hacía, todo sería en vano; el Kyūbi renacería y el enmascarado se haría con él, o peor aún, entraría en el cuerpo de su pequeño Menma y tomaría control su cuerpo también.
Se dio lo vuelta y cargó a Menma junto con él, inmediatamente se giró hacia el frente y miró directamente a Hiruzen—. Prepara al consejo, hay que informales lo que ha acontecido en este lugar y ver qué haremos con este demonio. Pero recuerda; no es mi hijo —explicó amenazadoramente, y finalmente desapareció en un destello amarillo.
Hiruzen suspiró. Miró al niño que tenía en brazos, y al ver que dormía tranquilamente, dio una cálida y amorosa sonrisa mientras pensaba—. Espero que no cometas una tontería, Minato; una tontería de la que pudiéramos arrepentirnos después, especialmente tú.
Una gran cantidad de personas se reunieron en la sala del consejo; estaban los líderes de los principales clanes de la aldea; el Hyūga, con Hiashi; el Inuzuka, con Tsume; el clan Sarutobi, con Hiruzen como representante y antiguo Hokage; el Nara, con Shikaku; el Akimichi, con Choza; el Aburame, con Shibi; y el Yamanaka, con Inoichi. Además, se encontraban los ancianos: Danzo Shimura; Homura Mitokado; y Koharu Utatane, y varios miembros civiles. Muchos de ellos estaban murmurando el motivo —aunque suponían el por qué— de esta reunión, mientras que otros esperaban a su Hokage para que explique los acontecimientos del día de ayer
De pronto, las puertas del consejo se abrieron bruscamente, y todas las conversaciones cesaron. Un Yondaime Hokage, con una cara de pocos amigos, entró a la sala y tomó asiento. Miró hacia al frente y vio que todos tenían en sus caras expresiones confusas, por lo tanto, tomó la palabra.
—Como sabrán, ayer fue un día terrible para nuestra aldea. Fuimos atacados por el Kyūbi, quien causó daños y estragos por doquier, asesinando a varios civiles y Shinobis a su paso —expresó calmadamente. Ahora contaría todo lo que sucedió a su consejo, pero claro, omitiendo algunas cosas, como el ataque del hombre enmascarado y el hecho de que selló el poder del Kyūbi en su hijo Menma.
Al finalizar su relato, los miembros del consejo civil —junto con algunos del consejo Shinobi— clamaron por la cabeza del niño demonio antes de que pierda el control y matara a todos en la aldea. Pero antes de que las cosas se salieran de control, alguien tomó la palabra.
—Pobres ilusos —comentó alguien en la sala. Todos guardaron silencio y vieron a Danzo parándose de su asiento; muchos se preguntaron qué tenía en mente, pero Minato y Hiruzen sabían muy bien lo que quería hacer.
Danzo continuó—. ¿Que no lo entienden? Podríamos hacer de este niño la más grande arma que Konoha pudiera tener. Con mi entrenamiento, protegerá a la aldea sin ser capaz de oponerse —afirmó tranquilamente. Estuvo a punto de continuar pero Hiruzen tomó la palabra calmadamente.
—Danzo, entiendo lo que quieres decir, pero él es tan solo un bebe; no podemos considerarlo un arma. Deberíamos dejar que tenga una vida tranquila, y cuando tenga la edad suficiente, entonces podrá a la academia y graduarse hasta convertirse en alguien que querrá proteger a esta aldea.
Minato quería entregar al niño demonio a Danzo, pero sabía que sólo lo usaría como arma personal y eso no era algo que podía aceptar. Todo su esfuerzo y el sacrificio de Kushina seria en vano, entonces tomó la palabra y prosiguió.
—Sandaime-sama tiene razón. No podemos considerarlo un arma, por lo menos no aún. Por lo tanto, como el niño no tiene padres, lo pondré bajo la custodia de un orfanato y los encargados se ocuparan de él. Además, no podrá ser adoptado por nadie. No quiero que ninguno de ustedes lo tenga en sus clanes y quieran considerarlo como un arma también, se quedara allí hasta que sea conveniente.
Minato sólo quería clavar un Kunai en ese demonio, pero no podía. Por el bien de la aldea, debía de tragarse ese odio.
Minato entonces continuó con unas últimas palabras—. Por lo tanto, doy por concluida esta reunión, pueden retirarse a sus hogares.
Con un—. Hai Hokage-sama. —Los miembros se levantaron y se retiraron en silencio, a excepción de Hiruzen y Minato. El primero miraba a su Hokage con una expresión de desconsuelo.
—Minato sabes muy bien que las palabras expresadas en este lugar se expandirán muy rápidamente en toda la aldea. En muy poco tiempo, todos sabrán que es el contenedor del Kyūbi; deberías.
Sin embargo, antes de que pudiera decir más, Minato lo interrumpió golpeando la mesa donde estaba con rudeza—. Él no es su contenedor, ¡es el maldito demonio! Tomó el cuerpo de mi hijo; debería haberlo matado, pero no puedo ignorar el sacrificio de mi hijo y Kushina. Si los habitantes de este pueblo hacen algo con él, pues que lo hagan. Ese demonio no morirá fácilmente, no querrá abandonar este lugar tan pronto. Asigna a uno de tus ANBU personales si quieres protegerlo, pero no podrá ser más de uno —terminó con una mirada llena de odio.
Hiruzen solo suspiró y se dio la vuelta—. Eso haré, pero espero que tan solo no te arrepientas en el futuro. —Al terminar eso, Hiruzen salió de la sala y llamó a uno de sus ANBU para que proteja al pequeño.
Mientras tanto, Minato aún estaba en la sala, sumido en unos pensamientos no muy buenos—. Maldito demonio, algún día descubriré cómo deshacerme de ti sin que puedas revivir nuevamente, y cuando ese día llegue, personalmente te asesinaré. —Luego se levantó y desapareció en un destello amarillo para llegar a su hogar.
Aún tenía un hijo a quien cuidar, y ésta vez no podía fallar.
Un niño pequeño de 5 años de edad —con el cabello rojizo; marcas en la mejilla; y un aspecto bastante desnutrido— caminaba por las calles de Konoha mientras se preguntaba—. ¿Qué he hecho? ¿Por qué las personas me odian tanto? ¿Por qué siempre me golpeaban tanto el día de mi cumpleaños? ¿Por qué nadie me reconoce? —Este niño se llamaba Naruto, aunque no tuviera un apellido, estaba contento de por lo menos contar con un nombre.
Se preguntaba si sus padres también lo odiaban y si solo le pusieron un nombre para luego desaparecer sin dejar rastro alguno.
Pero ya estaba cansado, cansado de esta aldea. Se había prometido que algún día haría pagar a todos y a cada uno de los habitantes, nadie le mostró compasión, por lo que si llegaba a ser fuerte algún día, tampoco mostraría compasión por estas despreciables personas.
Por lo tanto, continúo su recorrido. Debía de tener cuidado de no toparse con los borrachos que abundaban en este día, o podría pagarla muy caro. Tenía hambre y bastante; había sido expulsado del orfanato hace 2 años, y sólo comía lo que encontraba entre las basuras de los restaurantes y puestos de comida.
Él sólo quería poder tener un maldito cumpleaños normal, como aquellos que veía en el orfanato. Pero allí nunca le festejaron uno, siempre le decían—. Maldito demonio tú no mereces nada. —Y a continuación, siempre terminaban golpeándolo y dándole diminutas porciones de comida.
Por lo tanto, después de salir del orfanato, a veces intentaba robar algunas manzanas del puesto de verduras para intentar calmar su aquejado estómago. No obstante, cuando era descubierto, le daban palizas muy grandes, pero valía la pena si servía para complacer en lo más mínimo a su adolorido estómago.
Aunque ya estaría muerto si no fuera por cierto ente sobrenatural que habitaba dentro su cuerpo, cosa que el pequeño ignoraba hasta el momento, pero esto no seguiría de esta forma por mucho más tiempo.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que se adentró a una zona donde estaban festejando la victoria de su amado Yondaime contra el Zorro Demonio. Al doblar en una esquina, uno de los que estaban ahí se percató de su presencia y pronunció.
—Pero miren lo que tenemos aquí, si no es nada más ni nada menos que el maldito demonio, ¿acaso vienes a terminar lo que no pudiste hace 5 años? —Siempre le decían eso, pero no entendía por qué lo hacían; los demás que estaban con ese hombre se dieron la vuelta y miraron a Naruto con odio y malicia, uno de ellos dijo.
—Hoy será el día en que nos desharemos de este maldito demonio y nos convertiremos en héroes. —Entonces sacó una navaja, y al decir esto, otro grupo se acercó a ellos para rodear Naruto, quien entró en pánico mientras se preguntaba qué le iban a hacer. Tenía que correr, escapar de ellos y ocultarse en uno de sus lugares secretos.
Logró escabullirse, pero estos hombres no dejarían que se escapara tan fácilmente, así que comenzaron a perseguirlo. Era una turba de veinte personas, la cual perseguía a toda velocidad al pequeño Jinchūriki.
Naruto se maldecía, si hubiera sido más fuerte, si hubiera tenido más poder, nada de esto hubiera pasado. Pensó que debería dejar de correr y morir de una buena vez, si esta siempre será su vida, lo mejor sería dejar de seguir luchando.
Derramó lágrimas de impotencia mientras corría lo más rápido que podía, pero sus piernas eran muy pequeñas y eventualmente esos hombres lo atraparían. Sin embargo, al recordar sus objetivos, se secó las lágrimas—. ¡No! nunca me rendiré, aún tengo que hacer pagar a estos bastardos; solo tengo que correr y lograr escapar. Maldición, ¡ojala fuera más fuerte!
Había corrido tanto que llegó a uno de los campos de entrenamiento, pero para su desgracia había tropezado y las personas lo alcanzaron. Entonces un hombre se aproximó a él, lo tomó del cuello y articuló.
—¡Ja! Maldito demonio, ahora ya no podrás escapar. Cuando acabemos contigo, seremos los héroes de esta aldea, y tal vez hasta nos paguen algo por matarte. —Este hombre tenía un aliento de los mil demonios, era obvio que estaba ebrio, pero Naruto no podía decir nada, ese hombre lo estaba agarrando muy duro del cuello.
El hombre entonces lo lanzó al suelo y procedió a golpearlo fuertemente; los otros también se acercaron, ya que también querían hacerle algo al niño demonio, no dejarían que ese hombre tuviera toda la diversión. Por lo que entre todos empezaron a patearlo, lazarle piedras, y el hombre que lo descubrió al principio empezó a apuñalarlo en sus piernas, Naruto no podía hacer nada, estaba muriendo.
No obstante, casi momentos después, Naruto se dio cuenta de que despertó en otro lugar. Estaba en un lugar que se asemejaba a una alcantarilla, la cual tenía varias goteras, además Naruto no sentía ningún dolor en este lugar, salvo por un ardor en los ojos. Creyó que ya estaba en el cielo o en el infierno, hasta que oyó un ruido y se acercó al lugar de donde provenía, se oían como gruñidos. Entonces, al llegar vio una enorme jaula con un papel con el kanji "sello" y se acercó a la jaula para oír.
—Al fin nos vemos mocoso, veo que te encuentras en problemas —comentó una voz, se oía furiosa, pero se dio cuenta de que no estaba dirigida a él. Procedió a acercarse más y preguntó con voz tranquila—. ¿Quién eres tú? —Quería saber, esta cosa, fuese lo que fuese, estaba hablando con él, y por primera vez no sentía odio en sus palabras, por lo menos no dirigidas a él.
El ser habló con voz ronca otra vez—. ¿Quién soy? Eso no importa, lo que importa es que tú debes sobrevivir mocoso, si tú mueres yo también lo haré.
Naruto observó por unos segundos más y luego se cruzó de brazos—. Hmpf, si no me dices quien eres, entonces no haré nada. Además ¿qué podría hacer? Esos hombres me atraparon; no soy fuerte como para hacer algo, no sé qué puedo hacer —terminó agachando la cabeza y apretando sus puños fuertemente.
El Kyūbi gruñó y lo miró fijamente—. Está bien, soy el Kyūbi no Yoko. Pero antes de que hagas preguntas, debemos sobrevivir a esto. No te preocupes por tus heridas, yo me encargare de eso, tú solo tienes que encargarte de esas personas, ya se te ocurrirá algo, estoy seguro de ello —finalizó con una sonrisa de diversión.
Naruto, por su parte, no la pudo ver ya que detrás de esos barrotes la oscuridad era mucha. Se sorprendió al oírle decir que era el Kyūbi, ¿que no se suponía que el Yondaime lo mató? Tal vez vivía dentro de él y esa era la razón por lo cual lo odiaban tanto, pero no era tiempo de hacer preguntas, tenía que sobrevivir, y luego podría hacer todas las preguntas que quisiera.
—Está bien, ¿puedes ayudarme? ¿Puedes hacer algo? —preguntó, también quería sobrevivir; tenía que hacer pagar a todos los que vivían en esta aldea, a todos y a cada uno de ellos.
El Kyūbi lo miró y asintió—. Sí, no te preocupes, lo tengo todo cubierto. —Luego de eso, Naruto desapareció de ese lugar y reapareció donde la mayoría de los hombres ya habían parado de golpearlo, muchos tenían miradas satisfechas en sus rostros, pero todo cambió cuando oyeron un gruñido que provenía de Naruto. Ellos se dieron la vuelta y uno de ellos señaló.
—Parece que el chico demonio no quiere darse vencido, parece que debemos matarlo de una buena vez. —Al terminar, sacó una navaja y se acercó hacia él con el deseo de apuñalarlo en el corazón.
Al estar más cerca, el hombre notó algunas cosas desconcertantes, primero que sus ojos ya no eran de color rojizo, más bien eran de color purpura con forma anillada, y un manto rojizo empezó a envolverlo y a curarlo rápidamente. El hombre se asustó, trató de correr pero ya era demasiado tarde.
Naruto se levantó con un gruñido; lo único que quería hacer era desaparecer a estas personas que le causaron tanto daño. No sabía lo que estaba haciendo, ya no estaba consciente de sus actos, sólo escuchó unas palabras en su mente y las repitió—. Shinra Tensei (Juicio Divino).
Al pronunciar esas palabras, las cosas sucedieron velozmente, todas esas personas fueron lanzadas y aplastadas con una fuerza que nunca se imaginaron que alguien podría tener, la fuerza fue tan sorprendente que aplastó a todos y a cada uno de ellos.
En ese instante, Naruto se desmayó mientras que sus ojos retornaban al color rojizo tradicional, descansando en el centro de un cráter que había causado con su técnica. Mientras tanto, alguien en su interior sonreía maliciosamente—. Esto se pondrá interesante para los dos, Naruto —terminó con una gran sonrisa oscura en el que se podían ver sus afilados dientes.
A los lejos, un hombre vestido de negro y con una máscara poco convencional, observó detenidamente lo ocurrido y pensó—. Debo informar a Danzo-sama de esto. —Luego desapareció en una nube de humo.
Dejó a Naruto en ese lugar, estaba bien alejado de los suburbios, y las personas tardarían mucho en encontrarlo. Por lo tanto, luego de informar a su señor de los hechos, regresaría y lo recogería tranquilamente de allí.
Notas:
Bueno este es el prólogo de la historia que estoy haciendo, quiero decir que me decidí, Naruto será entrenado en la Raíz, pero no podrán romperlo, ya sabrán más tarde por qué. Naruto solo los utilizara para poder hacerse más fuerte.
Sí, esta historia será un Dark Naruto, será un harem, pero aclaro que no estarán ni Hinata ni Sakura. Ah sí, y Naruto tiene el Rinnegan, tardará en dominarlo, él no tendrá ningún amor por Konoha, y sólo se quedará allí por un tiempo. Por cierto, Naruto será capaz de activar y desactivar su Rinnegan cuando quiera.
Si están leyendo en otro foro quiero avisar que posiblemente tendrá lemons por lo que tal vez no los publique en tu foro ya que tal vez no cuenten con una sección +18, tendrás que leerlo en Fanfiction, dejaré abajo un link de mi usuario
Hasta la próxima y comenten.
Persona pensando—. Malditos sean todos.
Demonio hablando—. Te comeré.
Demonio pensando—. Esto sabe peor que mierda.
Renuncia de Derechos: No soy dueño de Naruto, Masashi Kishimoto lo es.
Prologo
Konohagakure no Sato (Aldea escondida entre las hojas) estaba experimentando una de las más grandes catástrofes desde su fundación. El Kyūbi no Yōko (El zorro de nueve colas) había aparecido repentinamente en los suburbios de la aldea, causando estragos y bajas tanto en la parte civil como militar.
Hiruzen Sarutobi, también conocido como el Sandaime Hokage, estaba organizando a las tropas que se encargarían de repeler al Zorro Demonio. Su plan consistía en un ataque directo, encabezado por los principales clanes de la aldea, como distracción mientras invocaba a Enma Enkōō (el Rey de los monos) para utilizar unos de los Jutsus que hizo que se convierta en el Shinobi no Kami (Dios Shinobi), el Henge: Kongōnyoi (Transformación: Bastón de Diamantina) y alejar así al zorro demonio de la aldea, para disminuir los daños colaterales que el Zorro estaba ocasionando. Al tener todo dispuesto, el Sandaime comandó a las tropas a ejecutar el plan.
Habiendo alejado al Kyūbi de la aldea, todos pensaron que ahora podrían realizar un plan más eficiente mientras las demás tropas contenían al Kyūbi fuera de la aldea. Todo parecía ir bien, hasta que, repentinamente, todos sintieron una enorme cantidad de Chakra, la cual provenía del Kyūbi. Al girar, contemplaron en el cielo una gran bola de Chakra justo frente al hocico del Kyūbi.
Hiruzen, quien estaba al tanto de esta habilidad, entró en pánico. No obstante, no era el momento para ello; tenía que proteger a su aldea y es por eso dio nuevas órdenes.
—Todos los usuarios del Elemento Tierra, den un paso al frente y utilicen el Doton: Doryūheki. Debemos contener ese ataque o estaremos acabados —expresó mientras las personas mencionadas comenzaban a alinearse al frente para utilizar dicho jutsu. Sin embargo, ya fue muy tarde, ya que el Kyūbi estaba a punto de lanzar la Bijūdama (Bomba Bestia con Cola) y acabar con lo que alguna vez fue una de las más prósperas villas de las Naciones Elementales.
Sin embargo, cuando todos creían que morirían irremediablemente, un sapo gigante había aparecido y caído encima del zorro, y un segundo más tarde, ambas bestias habían desaparecido del lugar sin dejar rastro alguno.
—Minato —Hiruzen, quien estuvo más cerca, fue todo lo que alcanzó a pensar.
Momentos Antes
El Yondaime Hokage había tenido una prueba muy difícil contra un misterioso hombre enmascarado. Si bien la escaramuza no había sido muy dificultosa para el joven Hokage, lo que había dicho antes de desaparecer lo había dejado muy desazonado.
—Volveré, y el Kyūbi será mío. —Seguidamente, había desaparecido en una distorsión de remolino.
Pero no podía dejar que aquello lo distrajera, el Kyūbi andaba suelto en su aldea y debía protegerla, no podía dejar que ese zorro demonio continuase causando más estragos. Tenía que volver a sellarlo, y solo pudo pensar en una cosa que podría funcionar.
Actualmente
El Yondaime Hokage transportó al Kyūbi a un lugar alejado de la aldea donde ya no podría causar más daños. Nuevamente había desaparecido en un destello amarillo, y reapareció de la misma forma, pero esta vez con una mujer de cabellera rojiza y de aspecto muy cansado, junto con dos bultos envueltos en mantas, una de color naranja y la otra de color negro. Estos eran Kushina Uzumaki, la esposa del Yondaime; Naruto Uzumaki y Menma Uzumaki, los hijos de ellos. Ambos infantes tenían el cabello rubio, mejillas sonrosadas y profundos ojos azules.
El Yondaime ya estaba muy cansado, pero de igual forma era su deber sellar al demonio. Kushina, al percatarse de las intenciones de su esposo, se preocupó bastante y varias cadenas hechas de Chakra salieron de su espalda y envolvieron al Kyūbi, manteniéndolo quieto por el momento.
—Minato… no puedes hacer esto, si lo haces, la vida de nuestros hijos estarán condenadas. Déjame hacer esto, llevare al Kyūbi conmigo y retrasaré su renacimiento —articuló Kushina con dificultad mientras sus cadenas continuaban apretando a un furioso Zorro de Nueve Colas.
Minato tampoco quería hacer esto, pero debía. No sabía dónde renacería el Kyūbi y sería mucho peor que renaciera en cualquier sitio y otra persona se hiciera con él. Por tal motivo, puso una barrera alrededor del sitio y detalló a Kushina de forma breve su batalla contra aquel misterioso hombre.
—Entiendo —dijo Kushina luego de haber oído la historia. De todas formas, no quería hacer esto a sus hijos, sabía que tendrían una vida muy dura con mucho dolor y soledad si hacían esto, pero ella confiaba en que ambos podrían dominar ese poder y salir adelante a pesar de las adversidades que la aldea podría ponerles en sus caminos.
Minato entonces procedió con su ritual, invocó dos piedras y puso a ambos de sus hijos allí, mientras empezaba a explicar lo que haría.
—Kushina, utilizare el Shiki Fūjin (Sello de la Parca) y sellaré el poder del Kyūbi dentro de Menma y el Hakke no Fūin Shiki (Estilo de Sellado de los Ocho Trigramas) para sellar la conciencia del Kyūbi dentro de Naruto. Confió en que el Sandaime velará por ellos y se encargará de que no les suceda nada malo —informó Minato mientras procedía a realizar los sellos para invocar al Dios de la Muerte; sabía que esto le costaría su vida, pero era por el bien de la aldea y de las Naciones Elementales.
El Dios de la muerte entonces fue visible para Minato, por lo que empezó a realizar el ritual. Instantáneamente, una mano de color azul transparente salió de su estómago, el cual se dirigió hacia el Kyūbi, extrayendo la mayor cantidad de Chakra que pudo de él, pero era tan grande fue la cantidad que solo pudo con noventa y cinco por ciento de su poder total, por lo que rápidamente lo selló en Menma.
Pero esto aún no acababa, y rápidamente realizó otros sellos de manos y gritó—. Hakke no Fūin Shiki (Estilo de Sellado de los Ocho Trigramas). —Precipitosamente, selló lo que quedó del Kyūbi dentro de Naruto.
—Listo —enunció Minato exhausto mientras veía al Dios de la Muerte y esperaba a su inevitable destino. No obstante, nunca se percató de que la entidad estaba sonriendo maliciosamente.
Entonces, cuando creyó que el Shinigami había perdonado a su alma, se dio la vuelta con una sonrisa para ver a Kushina. No obstante, dicha sonrisa se esfumó de su rostro al notar que ya no se movía. Rápidamente corrió hacia ella, pero ya era muy tarde.
Minato entonces se dio la vuelta y miró al Shinigami con furia.
—¡¿Que has hecho?! —exigió, pero el Shinigami aún no paraba de sonreír. Levantó su espada y apuntó hacia donde estaban sus hijos, más específicamente, hacia donde se encontraba Naruto. Minato distinguió a su hijo convulsionando y rodeado por un manto rojizo.
Rápidamente corrió hacia él y trató de levantarlo, solo para descubrir que era como tocar ácido. Se volvió hacia el Shinigami, pero esta vez con una mirada de cólera, sólo para descubrir que éste ya había desaparecido del lugar.
Se tragó la furia y con preocupación se giró hacia Naruto, quien había dejado de moverse y el manto había desaparecido. Minato entró en pánico y elevó a su hijo, dándose cuenta de que ya no respiraba. Trató de hacer algo, pero con pesar llegó a la conclusión que ya era muy tarde.
Lloró inevitablemente, descargó aquellos sentimientos de frustración y amargura que tenía en su corazón en el pequeño pecho de su primogénito, al mismo tiempo que varios ANBU junto al Sandaime arribaban en la escena.
El Sandaime había visto todo también y se preguntó qué había hecho el Shinigami. Se acercó a Minato, puso una mano en su hombro y le susurró unas palabras.
—Minato, regresemos a la aldea —habló lo más suave que pudo, también estaba bastante triste, ésta pequeña criatura no había hecho nada malo y había muerto.
Minato se había dado la vuelta para tratar de decir algo, pero había notado que su hijo hizo algunos movimientos. Creyó que lo anterior había sido un caso de catalepsia, pero entonces notó algo inquietante.
El cabello y ojos de su hijo cambiaron a un color rojo sangre, además de ver sus pupilas ahora rasgadas. Decir que Minato se asustó era quedarse corto, entró en pánico, ya que creyó que el Kyūbi tomó del cuerpo de su hijo. Por lo tanto, inconscientemente soltó a Naruto de sus manos, y antes de que tocara el suelo, Hiruzen lo atrapó.
Hiruzen estaba sorprendido por como actuó Minato y solo pudo preguntar—. ¿Qué pasó? —Minato se dio la vuelta, miró a Naruto con odio mientras lo señalaba con el dedo índice—. El Kyūbi se posesionó del cuerpo de mi hijo y lo asesinó; ese ya no es mi Naruto, ¡es el zorro demonio! —Hiruzen estaba desconcertado, no creía que algo así hubiera sucedido en realidad.
Minato sabía que estaba siendo irracional y que había llegado a esa conclusión muy apresuradamente, pero todo lo que había acontecido en los últimos minutos no le dejaría pensar con claridad.
Hiruzen pensó que la carga emocional le estaba causando malas jugadas. Por lo tanto, cuestionó—. Minato creo que deberías descansar y luego veremos qué sucedió con tu hijo. No digas esas cosas, tal vez solo fue un efecto secundario de sellar al Kyūbi dentro del niño.
Tal vez lo que Hiruzen decía podría ser cierto, pero Minato no quería atender a la lógica, estaba furioso, furioso consigo mismo por no haber hecho las cosas correctamente, furioso porque su esposa había muerto y parecía ser que el Shinigami tomó su alma en lugar de la suya, matando a su hijo en el proceso.
Minato levantó su mano y nuevamente la apuntó hacia Naruto mientras decía—. Ese no es mi hijo, ya no lo es. El Kyūbi lo ha asesinado y tomó posesión su cuerpo. Si tú quieres, preocúpate por él, pero yo no reconoceré a ese demonio como mi hijo. Llévatelo de aquí antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirme. —Quería asesinarlo ahí y ahora, pero si lo hacía, todo sería en vano; el Kyūbi renacería y el enmascarado se haría con él, o peor aún, entraría en el cuerpo de su pequeño Menma y tomaría control su cuerpo también.
Se dio lo vuelta y cargó a Menma junto con él, inmediatamente se giró hacia el frente y miró directamente a Hiruzen—. Prepara al consejo, hay que informales lo que ha acontecido en este lugar y ver qué haremos con este demonio. Pero recuerda; no es mi hijo —explicó amenazadoramente, y finalmente desapareció en un destello amarillo.
Hiruzen suspiró. Miró al niño que tenía en brazos, y al ver que dormía tranquilamente, dio una cálida y amorosa sonrisa mientras pensaba—. Espero que no cometas una tontería, Minato; una tontería de la que pudiéramos arrepentirnos después, especialmente tú.
Sala Del Consejo (10 horas más tarde)
Una gran cantidad de personas se reunieron en la sala del consejo; estaban los líderes de los principales clanes de la aldea; el Hyūga, con Hiashi; el Inuzuka, con Tsume; el clan Sarutobi, con Hiruzen como representante y antiguo Hokage; el Nara, con Shikaku; el Akimichi, con Choza; el Aburame, con Shibi; y el Yamanaka, con Inoichi. Además, se encontraban los ancianos: Danzo Shimura; Homura Mitokado; y Koharu Utatane, y varios miembros civiles. Muchos de ellos estaban murmurando el motivo —aunque suponían el por qué— de esta reunión, mientras que otros esperaban a su Hokage para que explique los acontecimientos del día de ayer
De pronto, las puertas del consejo se abrieron bruscamente, y todas las conversaciones cesaron. Un Yondaime Hokage, con una cara de pocos amigos, entró a la sala y tomó asiento. Miró hacia al frente y vio que todos tenían en sus caras expresiones confusas, por lo tanto, tomó la palabra.
—Como sabrán, ayer fue un día terrible para nuestra aldea. Fuimos atacados por el Kyūbi, quien causó daños y estragos por doquier, asesinando a varios civiles y Shinobis a su paso —expresó calmadamente. Ahora contaría todo lo que sucedió a su consejo, pero claro, omitiendo algunas cosas, como el ataque del hombre enmascarado y el hecho de que selló el poder del Kyūbi en su hijo Menma.
Al finalizar su relato, los miembros del consejo civil —junto con algunos del consejo Shinobi— clamaron por la cabeza del niño demonio antes de que pierda el control y matara a todos en la aldea. Pero antes de que las cosas se salieran de control, alguien tomó la palabra.
—Pobres ilusos —comentó alguien en la sala. Todos guardaron silencio y vieron a Danzo parándose de su asiento; muchos se preguntaron qué tenía en mente, pero Minato y Hiruzen sabían muy bien lo que quería hacer.
Danzo continuó—. ¿Que no lo entienden? Podríamos hacer de este niño la más grande arma que Konoha pudiera tener. Con mi entrenamiento, protegerá a la aldea sin ser capaz de oponerse —afirmó tranquilamente. Estuvo a punto de continuar pero Hiruzen tomó la palabra calmadamente.
—Danzo, entiendo lo que quieres decir, pero él es tan solo un bebe; no podemos considerarlo un arma. Deberíamos dejar que tenga una vida tranquila, y cuando tenga la edad suficiente, entonces podrá a la academia y graduarse hasta convertirse en alguien que querrá proteger a esta aldea.
Minato quería entregar al niño demonio a Danzo, pero sabía que sólo lo usaría como arma personal y eso no era algo que podía aceptar. Todo su esfuerzo y el sacrificio de Kushina seria en vano, entonces tomó la palabra y prosiguió.
—Sandaime-sama tiene razón. No podemos considerarlo un arma, por lo menos no aún. Por lo tanto, como el niño no tiene padres, lo pondré bajo la custodia de un orfanato y los encargados se ocuparan de él. Además, no podrá ser adoptado por nadie. No quiero que ninguno de ustedes lo tenga en sus clanes y quieran considerarlo como un arma también, se quedara allí hasta que sea conveniente.
Minato sólo quería clavar un Kunai en ese demonio, pero no podía. Por el bien de la aldea, debía de tragarse ese odio.
Minato entonces continuó con unas últimas palabras—. Por lo tanto, doy por concluida esta reunión, pueden retirarse a sus hogares.
Con un—. Hai Hokage-sama. —Los miembros se levantaron y se retiraron en silencio, a excepción de Hiruzen y Minato. El primero miraba a su Hokage con una expresión de desconsuelo.
—Minato sabes muy bien que las palabras expresadas en este lugar se expandirán muy rápidamente en toda la aldea. En muy poco tiempo, todos sabrán que es el contenedor del Kyūbi; deberías.
Sin embargo, antes de que pudiera decir más, Minato lo interrumpió golpeando la mesa donde estaba con rudeza—. Él no es su contenedor, ¡es el maldito demonio! Tomó el cuerpo de mi hijo; debería haberlo matado, pero no puedo ignorar el sacrificio de mi hijo y Kushina. Si los habitantes de este pueblo hacen algo con él, pues que lo hagan. Ese demonio no morirá fácilmente, no querrá abandonar este lugar tan pronto. Asigna a uno de tus ANBU personales si quieres protegerlo, pero no podrá ser más de uno —terminó con una mirada llena de odio.
Hiruzen solo suspiró y se dio la vuelta—. Eso haré, pero espero que tan solo no te arrepientas en el futuro. —Al terminar eso, Hiruzen salió de la sala y llamó a uno de sus ANBU para que proteja al pequeño.
Mientras tanto, Minato aún estaba en la sala, sumido en unos pensamientos no muy buenos—. Maldito demonio, algún día descubriré cómo deshacerme de ti sin que puedas revivir nuevamente, y cuando ese día llegue, personalmente te asesinaré. —Luego se levantó y desapareció en un destello amarillo para llegar a su hogar.
Aún tenía un hijo a quien cuidar, y ésta vez no podía fallar.
5 años después- 10 de octubre
Un niño pequeño de 5 años de edad —con el cabello rojizo; marcas en la mejilla; y un aspecto bastante desnutrido— caminaba por las calles de Konoha mientras se preguntaba—. ¿Qué he hecho? ¿Por qué las personas me odian tanto? ¿Por qué siempre me golpeaban tanto el día de mi cumpleaños? ¿Por qué nadie me reconoce? —Este niño se llamaba Naruto, aunque no tuviera un apellido, estaba contento de por lo menos contar con un nombre.
Se preguntaba si sus padres también lo odiaban y si solo le pusieron un nombre para luego desaparecer sin dejar rastro alguno.
Pero ya estaba cansado, cansado de esta aldea. Se había prometido que algún día haría pagar a todos y a cada uno de los habitantes, nadie le mostró compasión, por lo que si llegaba a ser fuerte algún día, tampoco mostraría compasión por estas despreciables personas.
Por lo tanto, continúo su recorrido. Debía de tener cuidado de no toparse con los borrachos que abundaban en este día, o podría pagarla muy caro. Tenía hambre y bastante; había sido expulsado del orfanato hace 2 años, y sólo comía lo que encontraba entre las basuras de los restaurantes y puestos de comida.
Él sólo quería poder tener un maldito cumpleaños normal, como aquellos que veía en el orfanato. Pero allí nunca le festejaron uno, siempre le decían—. Maldito demonio tú no mereces nada. —Y a continuación, siempre terminaban golpeándolo y dándole diminutas porciones de comida.
Por lo tanto, después de salir del orfanato, a veces intentaba robar algunas manzanas del puesto de verduras para intentar calmar su aquejado estómago. No obstante, cuando era descubierto, le daban palizas muy grandes, pero valía la pena si servía para complacer en lo más mínimo a su adolorido estómago.
Aunque ya estaría muerto si no fuera por cierto ente sobrenatural que habitaba dentro su cuerpo, cosa que el pequeño ignoraba hasta el momento, pero esto no seguiría de esta forma por mucho más tiempo.
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que se adentró a una zona donde estaban festejando la victoria de su amado Yondaime contra el Zorro Demonio. Al doblar en una esquina, uno de los que estaban ahí se percató de su presencia y pronunció.
—Pero miren lo que tenemos aquí, si no es nada más ni nada menos que el maldito demonio, ¿acaso vienes a terminar lo que no pudiste hace 5 años? —Siempre le decían eso, pero no entendía por qué lo hacían; los demás que estaban con ese hombre se dieron la vuelta y miraron a Naruto con odio y malicia, uno de ellos dijo.
—Hoy será el día en que nos desharemos de este maldito demonio y nos convertiremos en héroes. —Entonces sacó una navaja, y al decir esto, otro grupo se acercó a ellos para rodear Naruto, quien entró en pánico mientras se preguntaba qué le iban a hacer. Tenía que correr, escapar de ellos y ocultarse en uno de sus lugares secretos.
Logró escabullirse, pero estos hombres no dejarían que se escapara tan fácilmente, así que comenzaron a perseguirlo. Era una turba de veinte personas, la cual perseguía a toda velocidad al pequeño Jinchūriki.
Naruto se maldecía, si hubiera sido más fuerte, si hubiera tenido más poder, nada de esto hubiera pasado. Pensó que debería dejar de correr y morir de una buena vez, si esta siempre será su vida, lo mejor sería dejar de seguir luchando.
Derramó lágrimas de impotencia mientras corría lo más rápido que podía, pero sus piernas eran muy pequeñas y eventualmente esos hombres lo atraparían. Sin embargo, al recordar sus objetivos, se secó las lágrimas—. ¡No! nunca me rendiré, aún tengo que hacer pagar a estos bastardos; solo tengo que correr y lograr escapar. Maldición, ¡ojala fuera más fuerte!
Había corrido tanto que llegó a uno de los campos de entrenamiento, pero para su desgracia había tropezado y las personas lo alcanzaron. Entonces un hombre se aproximó a él, lo tomó del cuello y articuló.
—¡Ja! Maldito demonio, ahora ya no podrás escapar. Cuando acabemos contigo, seremos los héroes de esta aldea, y tal vez hasta nos paguen algo por matarte. —Este hombre tenía un aliento de los mil demonios, era obvio que estaba ebrio, pero Naruto no podía decir nada, ese hombre lo estaba agarrando muy duro del cuello.
El hombre entonces lo lanzó al suelo y procedió a golpearlo fuertemente; los otros también se acercaron, ya que también querían hacerle algo al niño demonio, no dejarían que ese hombre tuviera toda la diversión. Por lo que entre todos empezaron a patearlo, lazarle piedras, y el hombre que lo descubrió al principio empezó a apuñalarlo en sus piernas, Naruto no podía hacer nada, estaba muriendo.
No obstante, casi momentos después, Naruto se dio cuenta de que despertó en otro lugar. Estaba en un lugar que se asemejaba a una alcantarilla, la cual tenía varias goteras, además Naruto no sentía ningún dolor en este lugar, salvo por un ardor en los ojos. Creyó que ya estaba en el cielo o en el infierno, hasta que oyó un ruido y se acercó al lugar de donde provenía, se oían como gruñidos. Entonces, al llegar vio una enorme jaula con un papel con el kanji "sello" y se acercó a la jaula para oír.
—Al fin nos vemos mocoso, veo que te encuentras en problemas —comentó una voz, se oía furiosa, pero se dio cuenta de que no estaba dirigida a él. Procedió a acercarse más y preguntó con voz tranquila—. ¿Quién eres tú? —Quería saber, esta cosa, fuese lo que fuese, estaba hablando con él, y por primera vez no sentía odio en sus palabras, por lo menos no dirigidas a él.
El ser habló con voz ronca otra vez—. ¿Quién soy? Eso no importa, lo que importa es que tú debes sobrevivir mocoso, si tú mueres yo también lo haré.
Naruto observó por unos segundos más y luego se cruzó de brazos—. Hmpf, si no me dices quien eres, entonces no haré nada. Además ¿qué podría hacer? Esos hombres me atraparon; no soy fuerte como para hacer algo, no sé qué puedo hacer —terminó agachando la cabeza y apretando sus puños fuertemente.
El Kyūbi gruñó y lo miró fijamente—. Está bien, soy el Kyūbi no Yoko. Pero antes de que hagas preguntas, debemos sobrevivir a esto. No te preocupes por tus heridas, yo me encargare de eso, tú solo tienes que encargarte de esas personas, ya se te ocurrirá algo, estoy seguro de ello —finalizó con una sonrisa de diversión.
Naruto, por su parte, no la pudo ver ya que detrás de esos barrotes la oscuridad era mucha. Se sorprendió al oírle decir que era el Kyūbi, ¿que no se suponía que el Yondaime lo mató? Tal vez vivía dentro de él y esa era la razón por lo cual lo odiaban tanto, pero no era tiempo de hacer preguntas, tenía que sobrevivir, y luego podría hacer todas las preguntas que quisiera.
—Está bien, ¿puedes ayudarme? ¿Puedes hacer algo? —preguntó, también quería sobrevivir; tenía que hacer pagar a todos los que vivían en esta aldea, a todos y a cada uno de ellos.
El Kyūbi lo miró y asintió—. Sí, no te preocupes, lo tengo todo cubierto. —Luego de eso, Naruto desapareció de ese lugar y reapareció donde la mayoría de los hombres ya habían parado de golpearlo, muchos tenían miradas satisfechas en sus rostros, pero todo cambió cuando oyeron un gruñido que provenía de Naruto. Ellos se dieron la vuelta y uno de ellos señaló.
—Parece que el chico demonio no quiere darse vencido, parece que debemos matarlo de una buena vez. —Al terminar, sacó una navaja y se acercó hacia él con el deseo de apuñalarlo en el corazón.
Al estar más cerca, el hombre notó algunas cosas desconcertantes, primero que sus ojos ya no eran de color rojizo, más bien eran de color purpura con forma anillada, y un manto rojizo empezó a envolverlo y a curarlo rápidamente. El hombre se asustó, trató de correr pero ya era demasiado tarde.
Naruto se levantó con un gruñido; lo único que quería hacer era desaparecer a estas personas que le causaron tanto daño. No sabía lo que estaba haciendo, ya no estaba consciente de sus actos, sólo escuchó unas palabras en su mente y las repitió—. Shinra Tensei (Juicio Divino).
Al pronunciar esas palabras, las cosas sucedieron velozmente, todas esas personas fueron lanzadas y aplastadas con una fuerza que nunca se imaginaron que alguien podría tener, la fuerza fue tan sorprendente que aplastó a todos y a cada uno de ellos.
En ese instante, Naruto se desmayó mientras que sus ojos retornaban al color rojizo tradicional, descansando en el centro de un cráter que había causado con su técnica. Mientras tanto, alguien en su interior sonreía maliciosamente—. Esto se pondrá interesante para los dos, Naruto —terminó con una gran sonrisa oscura en el que se podían ver sus afilados dientes.
A los lejos, un hombre vestido de negro y con una máscara poco convencional, observó detenidamente lo ocurrido y pensó—. Debo informar a Danzo-sama de esto. —Luego desapareció en una nube de humo.
Dejó a Naruto en ese lugar, estaba bien alejado de los suburbios, y las personas tardarían mucho en encontrarlo. Por lo tanto, luego de informar a su señor de los hechos, regresaría y lo recogería tranquilamente de allí.
XxXxXxXxXx
Notas:
Bueno este es el prólogo de la historia que estoy haciendo, quiero decir que me decidí, Naruto será entrenado en la Raíz, pero no podrán romperlo, ya sabrán más tarde por qué. Naruto solo los utilizara para poder hacerse más fuerte.
Sí, esta historia será un Dark Naruto, será un harem, pero aclaro que no estarán ni Hinata ni Sakura. Ah sí, y Naruto tiene el Rinnegan, tardará en dominarlo, él no tendrá ningún amor por Konoha, y sólo se quedará allí por un tiempo. Por cierto, Naruto será capaz de activar y desactivar su Rinnegan cuando quiera.
Si están leyendo en otro foro quiero avisar que posiblemente tendrá lemons por lo que tal vez no los publique en tu foro ya que tal vez no cuenten con una sección +18, tendrás que leerlo en Fanfiction, dejaré abajo un link de mi usuario
Hasta la próxima y comenten.
Capítulo 1: Una buena oportunidad
Persona hablando—. Hola a todo el mundo.
Persona pensando—. Maldito sean todos.
Demonio hablando—. Te comeré.
Demonio pensando—. Esto sabe peor que mierda.
Renuncia de Derechos: No soy dueño de Naruto, Masashi Kishimoto lo es.
—Con que eso fue lo que sucedió, Torune —habló Danzo mientras observaba fijamente a uno de sus más leales acólitos, quien se encontraba arrodillado frente a él.
— ¿Y supongo que nadie se percató de la otra misión que te he asignado? —continuó el líder, entrecerrando su único ojo visible peligrosamente.
Torune, quien conocía muy bien el duro carácter de su líder en cuanto a misiones fallidas, rápidamente contestó—. Hai, Danzo-sama. El ANBU asignado por el Sandaime para proteger al joven Naruto nunca se percató de nada. Es más, lo único que podrían encontrar de él sería su equipo ninja, pero también me he encargado de eso —concluyó Torune, no queriendo despertar la furia de su líder.
Danzo levantó la vista nuevamente y se dio la vuelta para salir de la habitación en la que se encontraba. Se perfiló para mirar a Torune y finalizó—. Pues ve y trae al joven Naruto a este lugar. No queremos que alguien más lo encuentre y puedan pensar algo equivocado de nuestra pequeña arma —concluyó Danzo, saliendo de la habitación con una inusual sonrisa en su rostro.
—Espléndido, después de todo, sí puede utilizar el poder del Kyūbi y parece más de lo que me había imaginado como para lanzar a tantas personas con tan solo Chakra. Jaja, estúpido Minato, podrás haber engañado al resto de la población, pero no a mí. Tu pequeño Menma puede tener todo el poder del Kyūbi pero sin la conciencia del mismo, le sería imposible controlar tanto poder. Tu tan solo hiciste las cosas más fáciles para mí. Pero ahora solo tengo que encargarme Naruto-kun y luego eliminar esas patéticas emociones —pensó Danzo.
Sí… él se imaginaba a sí mismo como el Hokage en un futuro no muy lejano.
Naruto despertó en el mismo lugar en el que estuvo horas atrás. Creyó que todo lo acontecido horas previas había sido una simple pesadilla, pero había sido la cruda realidad.
Ahora era el momento de hacer las preguntas, y Naruto esperaba obtener sus respuestas. Tal vez algo bueno podría salir de todo esto. Con eso en mente, Naruto nuevamente caminó por los complicados pasillos de su subconsciente hasta llegar al lugar donde se encontraba la enorme jaula, y antes de que pudiera articular palabra alguna, otra voz se adelantó.
—Así que sobrevivimos. Para serte sincero, no creí que fueras capaz de cometer tal carnicería. Sin duda alguna esos ojos tuyos son algo de cuidado —expresó el Kyūbi perezosamente.
Entonces vio a Naruto acercándose y deteniéndose justo frente a su jaula—. ¿De qué diablos hablas?, no recuerdo nada de lo que sucedió después de estar en este lugar. Además, ¿qué tienen mis ojos? —preguntó Naruto.
Él no tenía idea alguna de lo que estaba diciendo, ¿carnicería? ¿Sus ojos? Naruto quería respuestas, ya estaba bastante cansado de vivir ignorante.
El Kyūbi solo soltó una risa ante la inquietud de su inquilino y respondió—. Parece que no recuerdas nada. Mi conjetura sería porque te encontrabas en un estado de shock en aquel momento, lo cual hizo que perdieras tus recuerdos de ese preciso instante. Con respecto a tus ojos… —replicó el Kyūbi mientras esperaba unos segundos para dar un poco más de suspenso.
—Tienes los ojos de mi padre, solo puedo decir eso. Él lo llamaba el ‘Rinnegan’, pero no se mucho sobre ellos. Tendrás que descubrir por tu cuenta qué es lo que puede hacer, yo solo estoy al tanto de que puede crear cosas de la nada y dar conciencias a dichas cosas. Pero ese nivel de poder se encuentra fuera de tu ligar, mocoso —el Kyūbi finalizó, a la espera de que su contenedor preguntara algo más… y no le defraudo.
— ¡¿Qué demonios?! ¿Tú tienes un padre? ¿Y yo tengo el Rinegen? —exclamó Naruto, siendo interrumpido por el Kyūbi—. Rinnegan, mocoso —corrigió el Kyūbi.
—Sí, lo que sea, Rinnegan. ¿Es verdad eso de poder crear cosas de la nada? ¿Yo sólo debo descubrir qué más puede hacer? —preguntó Naruto.
El Kyūbi asintió con la cabeza y Naruto prosiguió—. ¡Eso es jodidamente genial! Con estos ojos podré hacer lo que siempre quise, vengarme de esta maldita aldea y ser el más fuerte de todos. Pero viniendo al caso, yo no veo nada diferente en mis ojos. —Naruto había estado viendo su reflejo en el agua y podía ver con claridad que sus ojos eran los mismos rojos color sangre.
El Kyūbi interrumpió para calmar a su contenedor—. Eso es porque están desactivados en este momento. Para poder darles un uso adecuado, primero deberás aprender a utilizar tu Chakra correctamente y canalizarlo en tus ojos. De esa forma podrás activarlos. Necesitarás entrenamiento, y lastimosamente, yo no puedo ofrecerte eso. Tendrás que buscar ayuda en alguien más. —La sola mención de ello quitó todo entusiasmo a Naruto, ¿quién demonios lo ayudaría en este lugar? Tan solo era el “maldito demonio”, después de todo.
Decidió dejar al lado ese contratiempo, se le ocurrirá algo más adelante. Consecuentemente, continuó haciendo más preguntas—. Ahora si fueras tan amable, ¿podrías decirme por qué no estás muerto, y cómo es que terminaste dentro de mi cuerpo? —preguntó Naruto. Esto fue lo que se había preguntado desde el primer momento en que lo vio.
El Kyūbi dejó escapar un suspiro—. Para empezar yo soy una entidad compuesta sólo por Chakra. No puedo ser asesinado; solo desapareceré y volveré a nacer en otro lugar después de un tiempo. Lo único que tu patético padre pudo hacer para contenerme fue sellar mi conciencia dentro de ti, y el resto de mi poder dentro de tu pequeño hermanito o eso fue lo que él creyó.
Nuevamente Naruto se encontraba confundido, y esta vez aún más que antes, esperen... ¿Acaso dijo que tenía un padre y un hermano? Oh no, él no querría decir eso, ¿o sí? ¡Maldita sea que sí!
El Kyūbi al ver la expresión de realización de su contenedor solo pudo soltar una risa—. Jaja, pequeño humano. Me sorprende que no te hayas percatado de algo tan simple. Eres la viva imagen de ese bastardo Yondaime y su estúpido hijo; tu tan solo sufriste de algunas, llamémosle “modificaciones” al albergar solo mi conciencia y tan poco de mi poder —el Kyūbi declaró esperando al estallido de su contenedor.
Sin embargo, pero después de unos momentos, no sucedió nada. Se concentró en Naruto y se divisó que se encontraba completamente quieto—. Hmm, creo que no tuve que decirle eso aún —pensó el Kyūbi. No veía nada malo en decir algo así.
No obstante, esperó pacientemente hasta que su contenedor decidiera hablar—. Así que… ¿El Yondaime Hokage es mi padre y el pequeño “príncipe” mi hermano? —preguntó Naruto, hablando pausadamente.
Kyūbi levantó una ceja en confusión—. Creí haberlo dejado claro.
Seguidamente, Naruto estalló en risas—. Jajajajaja, genial. Ahora sí tengo motivos más grandes para matar a ese bastardo. Ya no me interesan cuáles fueron sus motivos para abandonarme, el saber esa información no cambiará ni mi pasado ni mi futuro. Sea como fuera, eso ya es cosa pasado, ahora solo tengo que encontrar a alguien que me ofrezca entrenamiento y hacer lo que me diga… Por lo menos durante un tiempo hasta que ya no sea necesario. Pero aún tengo unas preguntas.
Hizo una pequeña pausa y cambió su expresión a una más seria—. Dime, ¿por qué atacaste esta aldea y por qué diablos eres tan pequeño? ¿Que no eras del tamaño de una montaña? —preguntó Naruto, ahora que podía ver detrás de esos barrotes, se había preguntado por qué era tan pequeño y si éste era aquel infame Zorro de las 9 Colas que estuvo por destruir la aldea.
El Kyūbi, por su parte, no se tomó muy a gusto esa mención y gruñó furiosamente—. Maldito mocoso, ¡ten cuidado con lo que dices! Pequeño o no, ¡aún puedo matarte fácilmente! Y soy de este tamaño por que el bastardo de tu papito selló una diminuta parte de mi poder junto con mi conciencia. En cuanto a lo otro… Pues no estoy muy seguro. Tu madre, mi anterior Jinchūriki, estaba a punto de darte a luz. Tomé esa oportunidad para poder escapar. No me malinterpretes, yo no quería atacar a esta aldea; yo solo quería salir de aquí y alejarme lo más que pudiera de los malditos humanos; no quería volver a ser sellado. Pero luego, no estoy muy seguro de lo que sucedió, logré escapar pero luego recuerdo haber visto unos malditos ojos rojos y sentido un Chakra igual de despreciable que el de Madara Uchiha. Posteriormente, tu padre me selló y ahora estoy hablando aquí contigo —finalizó el Kyūbi.
Naruto pudo entender casi todo. Su madre…, ojala y no hubiera sido una maldita como su padre. No le haría daño saber que al menos su madre no lo había despreciado.
Luego preguntaría sobre ella al Kyūbi. Por lo tanto, continuó—. ¿Qué quieres decir 'ojos malditos'?
El Kyūbi rápidamente contestó—. Es el Sharingan, es un Doujutsu como el tuyo y descienden del Rikudō Sennin, el creador del mundo ninja, mi padre. Pero no quiero darte clases de historia, si quieres saber más de eso, tendrás que preguntar a alguien más, mocoso —respondió el Kyūbi ya cansado; él simplemente quería que el interrogatorio se terminase.
Aún estaba muy cansado inclusive después de cinco años, necesitaba al menos dos años más para adecuarse a su nuevo poder. Independientemente de ello, lo que Naruto dijo a continuación le hizo sonreír maliciosamente—. Así que… solamente debemos recuperar tu poder y luego podremos destruir esta aldea. Llevará años pero valdrá la pena, ¿o estás en desacuerdo, bola de pelos? —preguntó Naruto seriamente; ahora tenía más oportunidades que antes, parecía que la suerte se había puesto de su lado por una vez en su vida.
El Kyūbi no pudo evitar sonreír y contestó—. Parece que nos llevaremos muy bien, mocoso.
Naruto asintió y luego miró hacia su alrededor, contemplando el aspecto del lugar. Naruto no podía tener a un aliado suyo en un lugar como este.
El Kyūbi levantó una ceja con curiosidad hacia lo que Naruto estaba intentando hacer. Sin embargo, lo que presenció a continuación le dejó anonadado. Las alcantarillas habían cambiado a una Konoha actual, sorprendentemente era igual en todos los sentidos, también se dio cuenta de que creció bastante y además ahora se encontraban encima de la montaña Hokage.
Miró con confusión a su contenedor, quien prosiguió—. Considera esto una parte de mi pago por ayudarme en un futuro. He memorizado cada calle de esta aldea porque pensé que algún día me beneficiaria. Además, logre aumentar tu tamaño considerablemente. No creí que fuera posible, pero creo que es debido a que te encuentras en mi mente y fui capaz de cambiar eso. Ahora solo depende de ti agregar a quien quieras a este lugar; creo que tienes el suficiente poder para hacer eso. Ahora voy a retirarme; que tengas un buen día, Kyūbi —se despidió.
El Kyūbi rápidamente salió de su conmoción para llamar a Naruto
— ¡Espera! Mi nombre es Kurama, mocoso; fue un placer conocerte —se presentó el Kyūbi.
Naruto asintió y empezó a desaparecer—. Ya hablaremos, Kurama. Adiós. —Y luego de eso, Naruto desapareció de ese lugar.
El Kyūbi mientras tanto tenía una gran sonrisa en su rostro y prosiguió a intentar lo que Naruto le había dicho—. ¿Puedo agregar a quien quiera a este lugar? —se preguntó Kurama, y para probar su punto, dos personas aparecieron, cada uno en distintas maneras. El primero apareció en un destello amarillo y el otro en una distorsión de remolino.
El primero dijo—. Alto ahí, zorro demonio. Ya no causarás más estragos en esta aldea. Yo, como el Hokage, la defenderé y me encargare de ti.
Mientras tanto, el otro continuó—. Ah, mi pequeña mascota. Lograste escapar, pero no te preocupes, ya estarás bajo mi poder nuevamente como siempre tuvo que ser —finalizó.
El Kyūbi no pudo evitar de sonreír y agregó mentalmente—. ¡Amo a mi Jinchūriki!
Moviéndose lenta y gustosamente, disfrutando por primera vez de una sensación que nunca antes había sentido, Naruto abrió sus ojos y movió sus manitas para disfrutar de aquella suave textura del colchón de la cama donde ahora se encontraba.
Concluyó con obviedad que ya no se encontraba en el lugar de antes, además, no sentía dolor alguno, lo cual le hizo pensar que sus heridas ya habían sanado, cosa usual en su tormentosa vida.
Miró alrededor, notando que la habitación era algo oscura y que no contaba con ventas. Giró su cabeza hacia la derecha y vio una pequeña mesita donde había un plato con galletas además un vaso de leche.
Se encogió de hombros y prácticamente devoró; si alguien puso esos alimentos allí eran para ser ingeridos, ¿no? Además tenía mucha hambre, así que no le importó.
Entonces volvió a recostarse en la cama, recordando lo que había hablado con Kurama, aunque también se preguntada: ¿dónde diablos estaba?
Se levantó de la cama y caminó hacia la puerta. Trató de abrirla pero estaba llaveada, maldijo suavemente y esperó hasta que alguien llegara y abriera la maldita puerta.
No tuvo que esperar mucho, ya que un anciano ingresó a la habitación. Ese hombre llevaba vendas alrededor de uno de sus ojos; vestía traje de color negro, y lo más resaltante era aquella expresión que imposibilitaba a Naruto saber sus intenciones, no había ni odio ni desprecio; nada, solo una mirada neutra.
Naruto lo miró por unos segundos más y luego preguntó—. ¿Quién eres tú? ¿Y qué hago en este lugar? —No sabía quién era este hombre y qué quería, por lo que decidió esperar a que respondiera.
El hombre, quien aún mantenía sus expresiones faciales en blanco, respondió calmadamente—. Mi nombre es Danzo Shimura, Naruto-kun, y estas aquí porque he visto que eres alguien muy prometedor. Puedo ver en tus ojos que deseas poder, y yo puedo darte eso. Con mi entrenamiento serás una de las personas más fuerte de la aldea… y mi arma personal —agregó mentalmente esto último; no quería asustarlo y arruinar todo.
Naruto lo miró por unos segundos y replicó—. Bueno, parece que conoces al 'pequeño demonio'. Pero, ¿qué ganas tú al entrenarme? ¿Qué es lo que realmente quieres? Nadie, absolutamente nadie ofrecería eso sin esperar algo a cambio.
Danzo la verdad estaba sorprendido; este niño era muy inteligente y se encargaría personalmente de que fuera uno de sus mejores agentes. Por lo tanto, respondió—. Por favor, no me compares con esos tontos aldeanos, Naruto-kun. Yo siempre estuve consiente de tu potencial. Pero lastimosamente, nuestro querido Yondaime nunca permitió que me acercara a ti. Sin embargo, los acontecimientos de hace unas horas posibilitaron este encuentro. Naruto-kun, yo puedo entrenarte y hacer de ti uno de los Shinobis más fuertes que esta aldea haya producido, ¿y lo que yo quiero? Pues es simple, que seas fuerte y protejas a esta aldea con todas tus fuerzas —concluyó Danzo, tendiendo su mano a Naruto.
Por su parte, Naruto estaba pensando en esto—. ¡Ja! ¿Proteger a la aldea? No me hagas reír, pero es una buena oportunidad. Tan solo diré que estoy de acuerdo; él no necesita saber nada más de mí. Recibiré su entrenamiento y cuando esté listo, podré salir de este lugar.
Con una gran sonrisa Naruto estrechó su mano con la de Danzo, a la espera de su entrenamiento. Posteriormente, siguió a Danzo por los pasillos del lugar, le importaba muy poco como sería dicho lugar. Siempre y cuando le dieran comida y entrenamiento, entonces no se quejaría.
Danzo por su parte estaba muy feliz y tenía sus propios pensamientos—. ¡Sí! Solo espera unos años, Minato. El puesto Hokage muy pronto será mío —finalizó sonriendo con malicia.
Sí, Danzo tenía sus propios planes y esperaba ver sus frutos cuanto antes.
Un niño de 8 años de edad, vestido con el uniforme ANBU estándar de color negro y una máscara ‘Oni’; de aproximadamente 127 centímetros, estaba sentado y silbando tranquilamente una canción encima de una pila de ANBU de la Raíz. Algunos de ellos estaban inconscientes y con heridas leves, mientras que otros con heridas graves.
Después de unos segundos Danzo emergió de un cuarto, con una mirada de desaprobación en su rostro—. Oni, te he dicho en reiteradas ocasiones que no utilizaras ese estilo con miembros de la Raíz —habló, ahora a plena vista.
Naruto se dio la vuelta, soltó un suspiro y respondió—. Oye, no me culpes. Solo quería saber si podía utilizar nuevamente este estilo sin matar a nadie, además no lo he utilizado con mi Kenjutsu. Si lo hacía, entonces no tendrías una pila de personas completas e inconscientes, sino sus pedazos esparcidos por toda la habitación.
El estilo Bōnkurasshā (rompe huesos) era una técnica terrible, aunque al principio era solo una técnica Taijutsu que consistía atacar y romper los huesos del oponente donde se encuentran los huesos y articulaciones más débiles.
A este niño le resultaba muy fácil hacerlo debido a su inusual flexibilidad, pero después de un tiempo se le ocurrió combinar ese estilo con Kenjutsu, y agregando técnicas de viento o rayo lo hacia una técnica mortalmente peligrosa.
Danzo no estaba seguro si podría bloquear uno de esos ataques y salir ileso; cualquiera que quisiera un combate cuerpo a cuerpo con este niño, lo más probable es que terminaría muerto o gravemente herido.
Negó con la cabeza y volvió a hablar—. Está bien, creo que tienes razón. Pero recuerda no volver a usar ese estilo con nadie de la Raíz. Sígueme, tengo una importante misión para ti. — En ese entonces se volteó.
Naruto no podía evitar sonreír, ese viejo tonto nunca pudo aplicar su estúpido Sello Maldito en él, ni mucho menos romperlo mentalmente.
Tenía que agradecer a Kurama por todo eso, aunque el pensar en ese hecho le hizo recordar aquel día en el que Danzo intentó aplicarle el sello.
Naruto estaba practicando algunas técnicas Fūton y Raiton que Danzo le había proveído, ¿quién lo hubiera imaginado? Parecía que el Rinnegan le dio la habilidad de controlar los 5 elementos, pero su elemento más fuerte era sin duda el Fūton. Había sido una gran sorpresa, en especial para Danzo, quien justo en estos momentos se estaba acercando hacia él.
Naruto sintió su presencia y paró rápidamente todo lo que estaba haciendo. Se dio la vuelta y preguntó—. ¿En qué puedo ayudarle, Danzo-sama? —interrogó cortésmente. Aún necesitaba a este viejo; no era lo suficientemente fuerte como para realizar sus planes, aún le tocaba esperar.
Danzo odiaba esto de él, ¿cómo demonios siempre se percataba de su presencia? Ni siquiera era un sensor y además de eso, suprimía bastante su Chakra para que le sea más difícil detectarlo. Pero a pesar de ello, siempre lo hacía. Tal vez sí era un sensor, por lo que debería de explotar esa habilidad suya para sacarle provecho en el futuro.
Danzo dejó sus pensamientos para más tarde y contestó—. Naruto, sígueme. He de darte algo importante.
Naruto se encogió de hombros y lo siguió, tal vez ahora le daría algunas técnicas del Elemento Tierra, necesitaba algunas.
Llegaron a una sala, la cual estaba repleta por los miembros de la organización. Todos se encontraban arrodillados ante su “líder”, pobres estúpidos.
Naruto se preguntó qué hacían todos ellos aquí, era raro ver a tantos miembros de Raíz reunidos en un lugar. Sin embargo, no pronunció nada al respecto y continuó siguiendo a Danzo, hasta que se detuvieron justo frente a un escritorio.
Danzo sacó un pergamino, escribió algo con su sangre, luego lo volvió a guardar y anunció—. Hoy estamos reunidos aquí porque tendremos a un nuevo miembro entre nosotros, un miembro del que estoy seguro del que todos han oído hablar. Está justo aquí con ustedes, el niño de los 5 elementos, Naruto.
Muchos de los miembros murmuraron entre sí, pero una mirada de Danzo hizo cesar las conversaciones. Posteriormente, prosiguió—. Naruto tu entrada a la Raíz es inédita desde nuestra fundación. Debido a que no valoras los lazos, no será necesario aplicar en ti el “entrenamiento especial”. Además, ya que cumples férvidamente las misiones asignadas, te declaro oficialmente como un miembro de la Raíz.
Naruto no sabía qué demonios estaba pasando, ¿tantas personas solamente para esto? ¿Y que no había sido un miembro desde hace ya bastante tiempo? Parecía que estuvo equivocado.
Naruto se encogió de hombros y contestó—. Gracias Danzo-sama.
Danzo continuó—. De ahora en adelante, tus compañeros te llamaran por el nombre clave Oni. —Danzo entonces le entregó una máscara y una traje negro ANBU.
Naruto creyó que todo estaba hecho, pero Danzo le hizo una seña para que se acercara y así lo hizo—. Oni, por favor, saca tu lengua —pidió Danzo.
Al principio Naruto desconfió, ¿qué quería hacer con su lengua? Se preguntó. Pero luego creyó que no sería nada malo y la sacó.
Danzo tocó el centro de su lengua con la punta de sus dedos y finalizó—. Está todo listo. Ahora, ¡retírense!
Con un—. Hai, Danzo-sama. —Todos en la habitación se retiraron, dejando solo a Danzo, quien sonreía victoriosamente—. Ahora si tendré control total sobre ti, Naruto-kun. Jaja, y no podrás hacer nada al respecto —pensó Danzo mientras se dirigía a un rumbo inespecífico de la Raíz para continuar con sus obligaciones.
Mientras tanto Naruto estaba teniendo una conversación con Kurama—. Oye, Kurama, ¿sabes qué demonios quiso hacer ese viejo? —Naruto preguntó.
Kurama gruñó y contestó—. Sí, lo sé. Quería colocarte un sello; parece que quería controlarte con él por si algún día intentaras rebelarte en su contra. Pero no te preocupes, ya me encargue de eso después de que saliste de la habitación, nunca nadie más controlara al gran Kyūbi no Yoko, y espero que tu no dejes que eso te pase tampoco.
Naruto frunció el ceño y contestó mentalmente—. Sabes muy bien que a nosotros nadie nos controla. Ese viejo estúpido creyó que estaría roto mentalmente después de todas esas torturas, aunque también debo de agradecerte a ti. Tal vez si no me curabas tan rápido, entonces estaría perdido en estos momentos. Aunque debo agradecerle a ese viejo, esas torturas ayudaron a fortalecer mi cuerpo y ahora prácticamente me es difícil sentir algún tipo de dolor.
La verdad era que Naruto odió esas sesiones de “entrenamiento” en su momento, eran una maldita carnicería. Sin embargo, Danzo dejó de hacerlas ya que parecía que se había cansado de tratar romperlo física como mentalmente. No obstante, ahora había intentado controlarlo de otra manera. Lástima para él, nada de lo que intentaba parecía funcionarle.
Después de eso, Naruto se dirigió a un campo de entrenamiento, el cual estaba bien alejado. Aún tenía que intentar dominar las técnicas de su Rinnegan, especialmente las técnicas de gravedad.
Ya conocía algunas, pero el tiempo de espera de su Shinra Tensei (Juicio Divino) y el Banshō Ten'in (Atracción Celestial) eran elevadas; tenía que hallar alguna manera de disminuir ese tiempo.
Treinta minutos era bastante y no lo ayudaría en una situación complicada si ya utilizó algunos de sus tiros.
Entonces prosiguió a meditar unas horas y luego tratar mover objetos con sus habilidades gravitatorias.
Naruto no pudo evitar que una sonrisa cruzara su rostro. Después de que Danzo descubrió que no tenía el sello, creyó que se trató de un fallo al colocarlo. De tal modo que intentó hacerlo como ocho veces más, y al no obtener resultados positivos, dejó de intentar.
Aunque siempre mantenía esa cara inexpresiva, Naruto sabía que por dentro estaba hirviendo ya que se lamentaba de que no podía controlar a su “pequeña arma.”
Obviamente ignoraba algo muy importante, y eso era que Naruto no dejaría que nadie lo controlara. Tal vez el viejo por fin se dio cuenta de ello y por eso dejó de intentar.
Salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que estaba en la misma habitación cuando lo oficializó como un miembro de la Raíz.
Danzo dio media vuelta y habló—. Oni, esta misión será muy importante; fallar no es una opción. Debido a tu historial de misiones hechas y ya que todas fueron completadas sin ningún inconveniente, te la daré a ti. El sigilo será la clave en esto, ser detectado no es una opción. En caso de serlo… bueno, tú tan solo evítalo, y no dejes ningún indicio de que estuviste en ese lugar, ¿entendido? —preguntó Danzo.
Naruto no estaba muy seguro en qué consistía dicha misión, pero por lo menos nunca eran misiones estúpidas y siempre podía matar a alguien. Entonces Naruto respondió—. Entendido, ¿pero cuál sería la misión? —preguntó Naruto.
Danzo lo miró por unos segundos antes de declarar—. Exterminar al clan Uchiha…
Naruto abrió los ojos en shock detrás de su máscara; se preguntó si de verdad hablaba en serio. ¡Claro que sí! Este viejo estúpido nunca decía tonterías.
Naruto se apresuró a preguntar—. ¿Por qué exterminar al clan Uchiha? ¿Que no se suponía que esos malditos arrogantes 'todopoderosos' eran la mayor fuerza de la aldea? Tú siempre dices que hay que tener lo mejor de lo mejor, y aunque odie admitirlo, esos copiones son muy buenos —Naruto cuestionó y esperó a la respuesta de Danzo.
Danzo golpeó con su bastón el suelo y respondió—. Eso se debe a que los Uchihas están planeando un golpe de estado; quieren derrocar al Hokage y hacerse con la aldea. Eso no lo podemos permitir; el Hokage ya trató otras salidas, pero al final concluyó que mi solución sería más efectiva. Tienes el permiso del Hokage, aunque originalmente alguien más estaba designado a esta tarea, decidimos distraerlo en otra misión. Ese hombre es alguien de gran talento y no podemos darnos el lujo de perder a alguien con su potencial.
Naruto levantó una ceja ante esto, preguntándose quién podría ser, hasta que se le vino a la mente una persona—. ¿Itachi Uchiha? —preguntó Naruto. En Raíz todos lo conocían; ese maldito bastardo sí que era famoso.
Danzo volvió a golpear el piso con su bastón y respondió—. Sí, Itachi Uchiha. Sus contribuciones hacia la aldea y su poder son algo que no podemos pasar por alto, y tampoco podemos darnos el lujo de perder. No te preocupes por él, no volverá a la aldea hasta las próximas 2 semanas y cuando lo haga, ya será tarde. Por eso esta misión te la encargo a ti, nadie es más sigiloso que tú. Por lo que estoy seguro de que podrás realizar esta misión sin problemas. Esta misión la realizarás en 2 días aproximadamente a las 5 de la tarde, tienes un plazo de 3 horas para terminar con esto. Es una misión rango S. Si fallas y eres descubierto, te costará tu cabeza. No subestimes a los Uchiha, y si tienes una posibilidad de matar, hazlo. Recuerda no dejar a nadie vivo.
Entonces Danzo entregó un pergamino con los parámetros de la misión a Naruto, quien lo leyó rápidamente y luego lo quemó.
Danzo asintió con la cabeza y prosiguió a salir de la habitación—. Eres importante para la Raíz, Oni. No falles en esta misión, sé que lo lograras. —Luego de eso salió de allí, dejando solo a Naruto en ese lugar, quien tenía una sonrisa maliciosa en su rostro.
Consecuentemente, habló con su inquilino, quien ahora estaría saltando de felicidad—. Viejo estúpido 'eres importante para la Raíz', tch. Ya que no me puedes controlar por tus medios, entonces quieres que tenga un apego emocional hacia ti. De todos modos, ¿oíste eso Kurama? —pensó Naruto.
Kurama respondió con una gran sonrisa oscura en su rostro—. Mocoso, tú sí que tienes suerte. Tener el privilegio de exterminar a ese maldito clan, ahora puedo decir que te envidio. Pero al menos podré ver toda esa masacre. —Seguidamente, aplastó algunas casas de la Konoha mental de Naruto.
—Ahora, ¿a qué esperas? Ve y prepárate, mocoso. Ten todo listo para esta gran misión tuya, ¡y no falles! Aún tenemos muchas cosas que hacer en esta mugrosa aldea antes de poner en marcha nuestros planes.
Naruto gruñó con fastidio y contestó—. ¡¿Quién diablos crees que soy?! Yo no falló una misión, y no fallaré solo por matar a unos estúpidos copiones. No te preocupes por eso; esto será pan comido. Esos Uchiha confían bastante en sus ojos, pero antes de que ellos puedan activarlos, ya estarán muertos. Además, unos cuantos clones nunca están de más, aunque me dan un terrible dolor de cabeza cuando los utilizo con el Rinnegan —dijo Naruto, frotándose inconscientemente la frente.
Kurama gruñó y contestó—. A veces creo que te haces del estúpido solo por diversión. Sabes muy bien que cuando usas clones de sombra con tu Rinnegan, ellos comparten su punto de visión contigo, por eso crees que te da dolor de cabeza. Eso es algo que tienes que solucionar —Kurama finalizó.
Naruto rodó los ojos y contestó—. No sé porque te amargas tanto. Pero bueno, dejemos eso de lado; hay que prepararse para esta misión —finalizó Naruto y procedió a prepararse para su pequeña y gran misión.
Naruto se encontraba escondido en el barrio del clan Uchiha y con su Chakra suprimido para que ni el mejor sensor pudiera detectarlo.
Llevaba un equipo de batalla ANBU; una Katana japonesa de 55 centímetros aproximadamente, atado a la espalda.
Estaba tranquilamente observando a los Uchihas ingresando a su barrio. Se acercaba la hora de la verdad y solo pudo pensar en una cosa.
—Es hora de actuar.
Notas:
Bueno eso es todo por hoy, Naruto será el autor de la masacre del clan Uchiha. Aquí no estará Tobi ya que el no supo nada de los nuevos planes de Danzo.
Itachi no estará involucrado en esto, por lo tanto no será un ninja renegado y no se unirá a Akatsuki. Todo tiene una razón.
También aviso que el pequeño Sasuke no morirá pero eso no quiera decir que no será traumatizado.
Tengo muchas cosas divertidas en mente para él.
Aun no agrego nada sobre Menma y los otros; dentro de poco lo hare, y Sasuke aparecerá un momento antes de que todo esto comience.
Lo del paisaje mental de Naruto lo hice así porque pensé que era lógico, ¡vamos, Naruto! ¡¿Qué demonios?! ¿Cómo quieres ser amigo de Kurama si lo tienes viviendo en unas alcantarillas?
Por eso decidí darle el aspecto de Konoha, y el Kyūbi con un poco de su Chakra puede agregar a todas las personas que quiera y que odie. Digo yo, 5% del poder del Kyūbi sigue siendo mucho.
Bueno, nos leemos en el próximo capítulo, adiós.
Persona pensando—. Maldito sean todos.
Demonio hablando—. Te comeré.
Demonio pensando—. Esto sabe peor que mierda.
Renuncia de Derechos: No soy dueño de Naruto, Masashi Kishimoto lo es.
Capítulo 1
Raíz HQ –minutos más tarde
Raíz HQ –minutos más tarde
—Con que eso fue lo que sucedió, Torune —habló Danzo mientras observaba fijamente a uno de sus más leales acólitos, quien se encontraba arrodillado frente a él.
— ¿Y supongo que nadie se percató de la otra misión que te he asignado? —continuó el líder, entrecerrando su único ojo visible peligrosamente.
Torune, quien conocía muy bien el duro carácter de su líder en cuanto a misiones fallidas, rápidamente contestó—. Hai, Danzo-sama. El ANBU asignado por el Sandaime para proteger al joven Naruto nunca se percató de nada. Es más, lo único que podrían encontrar de él sería su equipo ninja, pero también me he encargado de eso —concluyó Torune, no queriendo despertar la furia de su líder.
Danzo levantó la vista nuevamente y se dio la vuelta para salir de la habitación en la que se encontraba. Se perfiló para mirar a Torune y finalizó—. Pues ve y trae al joven Naruto a este lugar. No queremos que alguien más lo encuentre y puedan pensar algo equivocado de nuestra pequeña arma —concluyó Danzo, saliendo de la habitación con una inusual sonrisa en su rostro.
—Espléndido, después de todo, sí puede utilizar el poder del Kyūbi y parece más de lo que me había imaginado como para lanzar a tantas personas con tan solo Chakra. Jaja, estúpido Minato, podrás haber engañado al resto de la población, pero no a mí. Tu pequeño Menma puede tener todo el poder del Kyūbi pero sin la conciencia del mismo, le sería imposible controlar tanto poder. Tu tan solo hiciste las cosas más fáciles para mí. Pero ahora solo tengo que encargarme Naruto-kun y luego eliminar esas patéticas emociones —pensó Danzo.
Sí… él se imaginaba a sí mismo como el Hokage en un futuro no muy lejano.
Paisaje Mental de Naruto - 5 horas después
Naruto despertó en el mismo lugar en el que estuvo horas atrás. Creyó que todo lo acontecido horas previas había sido una simple pesadilla, pero había sido la cruda realidad.
Ahora era el momento de hacer las preguntas, y Naruto esperaba obtener sus respuestas. Tal vez algo bueno podría salir de todo esto. Con eso en mente, Naruto nuevamente caminó por los complicados pasillos de su subconsciente hasta llegar al lugar donde se encontraba la enorme jaula, y antes de que pudiera articular palabra alguna, otra voz se adelantó.
—Así que sobrevivimos. Para serte sincero, no creí que fueras capaz de cometer tal carnicería. Sin duda alguna esos ojos tuyos son algo de cuidado —expresó el Kyūbi perezosamente.
Entonces vio a Naruto acercándose y deteniéndose justo frente a su jaula—. ¿De qué diablos hablas?, no recuerdo nada de lo que sucedió después de estar en este lugar. Además, ¿qué tienen mis ojos? —preguntó Naruto.
Él no tenía idea alguna de lo que estaba diciendo, ¿carnicería? ¿Sus ojos? Naruto quería respuestas, ya estaba bastante cansado de vivir ignorante.
El Kyūbi solo soltó una risa ante la inquietud de su inquilino y respondió—. Parece que no recuerdas nada. Mi conjetura sería porque te encontrabas en un estado de shock en aquel momento, lo cual hizo que perdieras tus recuerdos de ese preciso instante. Con respecto a tus ojos… —replicó el Kyūbi mientras esperaba unos segundos para dar un poco más de suspenso.
—Tienes los ojos de mi padre, solo puedo decir eso. Él lo llamaba el ‘Rinnegan’, pero no se mucho sobre ellos. Tendrás que descubrir por tu cuenta qué es lo que puede hacer, yo solo estoy al tanto de que puede crear cosas de la nada y dar conciencias a dichas cosas. Pero ese nivel de poder se encuentra fuera de tu ligar, mocoso —el Kyūbi finalizó, a la espera de que su contenedor preguntara algo más… y no le defraudo.
— ¡¿Qué demonios?! ¿Tú tienes un padre? ¿Y yo tengo el Rinegen? —exclamó Naruto, siendo interrumpido por el Kyūbi—. Rinnegan, mocoso —corrigió el Kyūbi.
—Sí, lo que sea, Rinnegan. ¿Es verdad eso de poder crear cosas de la nada? ¿Yo sólo debo descubrir qué más puede hacer? —preguntó Naruto.
El Kyūbi asintió con la cabeza y Naruto prosiguió—. ¡Eso es jodidamente genial! Con estos ojos podré hacer lo que siempre quise, vengarme de esta maldita aldea y ser el más fuerte de todos. Pero viniendo al caso, yo no veo nada diferente en mis ojos. —Naruto había estado viendo su reflejo en el agua y podía ver con claridad que sus ojos eran los mismos rojos color sangre.
El Kyūbi interrumpió para calmar a su contenedor—. Eso es porque están desactivados en este momento. Para poder darles un uso adecuado, primero deberás aprender a utilizar tu Chakra correctamente y canalizarlo en tus ojos. De esa forma podrás activarlos. Necesitarás entrenamiento, y lastimosamente, yo no puedo ofrecerte eso. Tendrás que buscar ayuda en alguien más. —La sola mención de ello quitó todo entusiasmo a Naruto, ¿quién demonios lo ayudaría en este lugar? Tan solo era el “maldito demonio”, después de todo.
Decidió dejar al lado ese contratiempo, se le ocurrirá algo más adelante. Consecuentemente, continuó haciendo más preguntas—. Ahora si fueras tan amable, ¿podrías decirme por qué no estás muerto, y cómo es que terminaste dentro de mi cuerpo? —preguntó Naruto. Esto fue lo que se había preguntado desde el primer momento en que lo vio.
El Kyūbi dejó escapar un suspiro—. Para empezar yo soy una entidad compuesta sólo por Chakra. No puedo ser asesinado; solo desapareceré y volveré a nacer en otro lugar después de un tiempo. Lo único que tu patético padre pudo hacer para contenerme fue sellar mi conciencia dentro de ti, y el resto de mi poder dentro de tu pequeño hermanito o eso fue lo que él creyó.
Nuevamente Naruto se encontraba confundido, y esta vez aún más que antes, esperen... ¿Acaso dijo que tenía un padre y un hermano? Oh no, él no querría decir eso, ¿o sí? ¡Maldita sea que sí!
El Kyūbi al ver la expresión de realización de su contenedor solo pudo soltar una risa—. Jaja, pequeño humano. Me sorprende que no te hayas percatado de algo tan simple. Eres la viva imagen de ese bastardo Yondaime y su estúpido hijo; tu tan solo sufriste de algunas, llamémosle “modificaciones” al albergar solo mi conciencia y tan poco de mi poder —el Kyūbi declaró esperando al estallido de su contenedor.
Sin embargo, pero después de unos momentos, no sucedió nada. Se concentró en Naruto y se divisó que se encontraba completamente quieto—. Hmm, creo que no tuve que decirle eso aún —pensó el Kyūbi. No veía nada malo en decir algo así.
No obstante, esperó pacientemente hasta que su contenedor decidiera hablar—. Así que… ¿El Yondaime Hokage es mi padre y el pequeño “príncipe” mi hermano? —preguntó Naruto, hablando pausadamente.
Kyūbi levantó una ceja en confusión—. Creí haberlo dejado claro.
Seguidamente, Naruto estalló en risas—. Jajajajaja, genial. Ahora sí tengo motivos más grandes para matar a ese bastardo. Ya no me interesan cuáles fueron sus motivos para abandonarme, el saber esa información no cambiará ni mi pasado ni mi futuro. Sea como fuera, eso ya es cosa pasado, ahora solo tengo que encontrar a alguien que me ofrezca entrenamiento y hacer lo que me diga… Por lo menos durante un tiempo hasta que ya no sea necesario. Pero aún tengo unas preguntas.
Hizo una pequeña pausa y cambió su expresión a una más seria—. Dime, ¿por qué atacaste esta aldea y por qué diablos eres tan pequeño? ¿Que no eras del tamaño de una montaña? —preguntó Naruto, ahora que podía ver detrás de esos barrotes, se había preguntado por qué era tan pequeño y si éste era aquel infame Zorro de las 9 Colas que estuvo por destruir la aldea.
El Kyūbi, por su parte, no se tomó muy a gusto esa mención y gruñó furiosamente—. Maldito mocoso, ¡ten cuidado con lo que dices! Pequeño o no, ¡aún puedo matarte fácilmente! Y soy de este tamaño por que el bastardo de tu papito selló una diminuta parte de mi poder junto con mi conciencia. En cuanto a lo otro… Pues no estoy muy seguro. Tu madre, mi anterior Jinchūriki, estaba a punto de darte a luz. Tomé esa oportunidad para poder escapar. No me malinterpretes, yo no quería atacar a esta aldea; yo solo quería salir de aquí y alejarme lo más que pudiera de los malditos humanos; no quería volver a ser sellado. Pero luego, no estoy muy seguro de lo que sucedió, logré escapar pero luego recuerdo haber visto unos malditos ojos rojos y sentido un Chakra igual de despreciable que el de Madara Uchiha. Posteriormente, tu padre me selló y ahora estoy hablando aquí contigo —finalizó el Kyūbi.
Naruto pudo entender casi todo. Su madre…, ojala y no hubiera sido una maldita como su padre. No le haría daño saber que al menos su madre no lo había despreciado.
Luego preguntaría sobre ella al Kyūbi. Por lo tanto, continuó—. ¿Qué quieres decir 'ojos malditos'?
El Kyūbi rápidamente contestó—. Es el Sharingan, es un Doujutsu como el tuyo y descienden del Rikudō Sennin, el creador del mundo ninja, mi padre. Pero no quiero darte clases de historia, si quieres saber más de eso, tendrás que preguntar a alguien más, mocoso —respondió el Kyūbi ya cansado; él simplemente quería que el interrogatorio se terminase.
Aún estaba muy cansado inclusive después de cinco años, necesitaba al menos dos años más para adecuarse a su nuevo poder. Independientemente de ello, lo que Naruto dijo a continuación le hizo sonreír maliciosamente—. Así que… solamente debemos recuperar tu poder y luego podremos destruir esta aldea. Llevará años pero valdrá la pena, ¿o estás en desacuerdo, bola de pelos? —preguntó Naruto seriamente; ahora tenía más oportunidades que antes, parecía que la suerte se había puesto de su lado por una vez en su vida.
El Kyūbi no pudo evitar sonreír y contestó—. Parece que nos llevaremos muy bien, mocoso.
Naruto asintió y luego miró hacia su alrededor, contemplando el aspecto del lugar. Naruto no podía tener a un aliado suyo en un lugar como este.
El Kyūbi levantó una ceja con curiosidad hacia lo que Naruto estaba intentando hacer. Sin embargo, lo que presenció a continuación le dejó anonadado. Las alcantarillas habían cambiado a una Konoha actual, sorprendentemente era igual en todos los sentidos, también se dio cuenta de que creció bastante y además ahora se encontraban encima de la montaña Hokage.
Miró con confusión a su contenedor, quien prosiguió—. Considera esto una parte de mi pago por ayudarme en un futuro. He memorizado cada calle de esta aldea porque pensé que algún día me beneficiaria. Además, logre aumentar tu tamaño considerablemente. No creí que fuera posible, pero creo que es debido a que te encuentras en mi mente y fui capaz de cambiar eso. Ahora solo depende de ti agregar a quien quieras a este lugar; creo que tienes el suficiente poder para hacer eso. Ahora voy a retirarme; que tengas un buen día, Kyūbi —se despidió.
El Kyūbi rápidamente salió de su conmoción para llamar a Naruto
— ¡Espera! Mi nombre es Kurama, mocoso; fue un placer conocerte —se presentó el Kyūbi.
Naruto asintió y empezó a desaparecer—. Ya hablaremos, Kurama. Adiós. —Y luego de eso, Naruto desapareció de ese lugar.
El Kyūbi mientras tanto tenía una gran sonrisa en su rostro y prosiguió a intentar lo que Naruto le había dicho—. ¿Puedo agregar a quien quiera a este lugar? —se preguntó Kurama, y para probar su punto, dos personas aparecieron, cada uno en distintas maneras. El primero apareció en un destello amarillo y el otro en una distorsión de remolino.
El primero dijo—. Alto ahí, zorro demonio. Ya no causarás más estragos en esta aldea. Yo, como el Hokage, la defenderé y me encargare de ti.
Mientras tanto, el otro continuó—. Ah, mi pequeña mascota. Lograste escapar, pero no te preocupes, ya estarás bajo mi poder nuevamente como siempre tuvo que ser —finalizó.
El Kyūbi no pudo evitar de sonreír y agregó mentalmente—. ¡Amo a mi Jinchūriki!
Base de la Raíz - 5 horas después
Moviéndose lenta y gustosamente, disfrutando por primera vez de una sensación que nunca antes había sentido, Naruto abrió sus ojos y movió sus manitas para disfrutar de aquella suave textura del colchón de la cama donde ahora se encontraba.
Concluyó con obviedad que ya no se encontraba en el lugar de antes, además, no sentía dolor alguno, lo cual le hizo pensar que sus heridas ya habían sanado, cosa usual en su tormentosa vida.
Miró alrededor, notando que la habitación era algo oscura y que no contaba con ventas. Giró su cabeza hacia la derecha y vio una pequeña mesita donde había un plato con galletas además un vaso de leche.
Se encogió de hombros y prácticamente devoró; si alguien puso esos alimentos allí eran para ser ingeridos, ¿no? Además tenía mucha hambre, así que no le importó.
Entonces volvió a recostarse en la cama, recordando lo que había hablado con Kurama, aunque también se preguntada: ¿dónde diablos estaba?
Se levantó de la cama y caminó hacia la puerta. Trató de abrirla pero estaba llaveada, maldijo suavemente y esperó hasta que alguien llegara y abriera la maldita puerta.
No tuvo que esperar mucho, ya que un anciano ingresó a la habitación. Ese hombre llevaba vendas alrededor de uno de sus ojos; vestía traje de color negro, y lo más resaltante era aquella expresión que imposibilitaba a Naruto saber sus intenciones, no había ni odio ni desprecio; nada, solo una mirada neutra.
Naruto lo miró por unos segundos más y luego preguntó—. ¿Quién eres tú? ¿Y qué hago en este lugar? —No sabía quién era este hombre y qué quería, por lo que decidió esperar a que respondiera.
El hombre, quien aún mantenía sus expresiones faciales en blanco, respondió calmadamente—. Mi nombre es Danzo Shimura, Naruto-kun, y estas aquí porque he visto que eres alguien muy prometedor. Puedo ver en tus ojos que deseas poder, y yo puedo darte eso. Con mi entrenamiento serás una de las personas más fuerte de la aldea… y mi arma personal —agregó mentalmente esto último; no quería asustarlo y arruinar todo.
Naruto lo miró por unos segundos y replicó—. Bueno, parece que conoces al 'pequeño demonio'. Pero, ¿qué ganas tú al entrenarme? ¿Qué es lo que realmente quieres? Nadie, absolutamente nadie ofrecería eso sin esperar algo a cambio.
Danzo la verdad estaba sorprendido; este niño era muy inteligente y se encargaría personalmente de que fuera uno de sus mejores agentes. Por lo tanto, respondió—. Por favor, no me compares con esos tontos aldeanos, Naruto-kun. Yo siempre estuve consiente de tu potencial. Pero lastimosamente, nuestro querido Yondaime nunca permitió que me acercara a ti. Sin embargo, los acontecimientos de hace unas horas posibilitaron este encuentro. Naruto-kun, yo puedo entrenarte y hacer de ti uno de los Shinobis más fuertes que esta aldea haya producido, ¿y lo que yo quiero? Pues es simple, que seas fuerte y protejas a esta aldea con todas tus fuerzas —concluyó Danzo, tendiendo su mano a Naruto.
Por su parte, Naruto estaba pensando en esto—. ¡Ja! ¿Proteger a la aldea? No me hagas reír, pero es una buena oportunidad. Tan solo diré que estoy de acuerdo; él no necesita saber nada más de mí. Recibiré su entrenamiento y cuando esté listo, podré salir de este lugar.
Con una gran sonrisa Naruto estrechó su mano con la de Danzo, a la espera de su entrenamiento. Posteriormente, siguió a Danzo por los pasillos del lugar, le importaba muy poco como sería dicho lugar. Siempre y cuando le dieran comida y entrenamiento, entonces no se quejaría.
Danzo por su parte estaba muy feliz y tenía sus propios pensamientos—. ¡Sí! Solo espera unos años, Minato. El puesto Hokage muy pronto será mío —finalizó sonriendo con malicia.
Sí, Danzo tenía sus propios planes y esperaba ver sus frutos cuanto antes.
3 años después
Un niño de 8 años de edad, vestido con el uniforme ANBU estándar de color negro y una máscara ‘Oni’; de aproximadamente 127 centímetros, estaba sentado y silbando tranquilamente una canción encima de una pila de ANBU de la Raíz. Algunos de ellos estaban inconscientes y con heridas leves, mientras que otros con heridas graves.
Después de unos segundos Danzo emergió de un cuarto, con una mirada de desaprobación en su rostro—. Oni, te he dicho en reiteradas ocasiones que no utilizaras ese estilo con miembros de la Raíz —habló, ahora a plena vista.
Naruto se dio la vuelta, soltó un suspiro y respondió—. Oye, no me culpes. Solo quería saber si podía utilizar nuevamente este estilo sin matar a nadie, además no lo he utilizado con mi Kenjutsu. Si lo hacía, entonces no tendrías una pila de personas completas e inconscientes, sino sus pedazos esparcidos por toda la habitación.
El estilo Bōnkurasshā (rompe huesos) era una técnica terrible, aunque al principio era solo una técnica Taijutsu que consistía atacar y romper los huesos del oponente donde se encuentran los huesos y articulaciones más débiles.
A este niño le resultaba muy fácil hacerlo debido a su inusual flexibilidad, pero después de un tiempo se le ocurrió combinar ese estilo con Kenjutsu, y agregando técnicas de viento o rayo lo hacia una técnica mortalmente peligrosa.
Danzo no estaba seguro si podría bloquear uno de esos ataques y salir ileso; cualquiera que quisiera un combate cuerpo a cuerpo con este niño, lo más probable es que terminaría muerto o gravemente herido.
Negó con la cabeza y volvió a hablar—. Está bien, creo que tienes razón. Pero recuerda no volver a usar ese estilo con nadie de la Raíz. Sígueme, tengo una importante misión para ti. — En ese entonces se volteó.
Naruto no podía evitar sonreír, ese viejo tonto nunca pudo aplicar su estúpido Sello Maldito en él, ni mucho menos romperlo mentalmente.
Tenía que agradecer a Kurama por todo eso, aunque el pensar en ese hecho le hizo recordar aquel día en el que Danzo intentó aplicarle el sello.
Flashback – Un año y medio atrás
Naruto estaba practicando algunas técnicas Fūton y Raiton que Danzo le había proveído, ¿quién lo hubiera imaginado? Parecía que el Rinnegan le dio la habilidad de controlar los 5 elementos, pero su elemento más fuerte era sin duda el Fūton. Había sido una gran sorpresa, en especial para Danzo, quien justo en estos momentos se estaba acercando hacia él.
Naruto sintió su presencia y paró rápidamente todo lo que estaba haciendo. Se dio la vuelta y preguntó—. ¿En qué puedo ayudarle, Danzo-sama? —interrogó cortésmente. Aún necesitaba a este viejo; no era lo suficientemente fuerte como para realizar sus planes, aún le tocaba esperar.
Danzo odiaba esto de él, ¿cómo demonios siempre se percataba de su presencia? Ni siquiera era un sensor y además de eso, suprimía bastante su Chakra para que le sea más difícil detectarlo. Pero a pesar de ello, siempre lo hacía. Tal vez sí era un sensor, por lo que debería de explotar esa habilidad suya para sacarle provecho en el futuro.
Danzo dejó sus pensamientos para más tarde y contestó—. Naruto, sígueme. He de darte algo importante.
Naruto se encogió de hombros y lo siguió, tal vez ahora le daría algunas técnicas del Elemento Tierra, necesitaba algunas.
Llegaron a una sala, la cual estaba repleta por los miembros de la organización. Todos se encontraban arrodillados ante su “líder”, pobres estúpidos.
Naruto se preguntó qué hacían todos ellos aquí, era raro ver a tantos miembros de Raíz reunidos en un lugar. Sin embargo, no pronunció nada al respecto y continuó siguiendo a Danzo, hasta que se detuvieron justo frente a un escritorio.
Danzo sacó un pergamino, escribió algo con su sangre, luego lo volvió a guardar y anunció—. Hoy estamos reunidos aquí porque tendremos a un nuevo miembro entre nosotros, un miembro del que estoy seguro del que todos han oído hablar. Está justo aquí con ustedes, el niño de los 5 elementos, Naruto.
Muchos de los miembros murmuraron entre sí, pero una mirada de Danzo hizo cesar las conversaciones. Posteriormente, prosiguió—. Naruto tu entrada a la Raíz es inédita desde nuestra fundación. Debido a que no valoras los lazos, no será necesario aplicar en ti el “entrenamiento especial”. Además, ya que cumples férvidamente las misiones asignadas, te declaro oficialmente como un miembro de la Raíz.
Naruto no sabía qué demonios estaba pasando, ¿tantas personas solamente para esto? ¿Y que no había sido un miembro desde hace ya bastante tiempo? Parecía que estuvo equivocado.
Naruto se encogió de hombros y contestó—. Gracias Danzo-sama.
Danzo continuó—. De ahora en adelante, tus compañeros te llamaran por el nombre clave Oni. —Danzo entonces le entregó una máscara y una traje negro ANBU.
Naruto creyó que todo estaba hecho, pero Danzo le hizo una seña para que se acercara y así lo hizo—. Oni, por favor, saca tu lengua —pidió Danzo.
Al principio Naruto desconfió, ¿qué quería hacer con su lengua? Se preguntó. Pero luego creyó que no sería nada malo y la sacó.
Danzo tocó el centro de su lengua con la punta de sus dedos y finalizó—. Está todo listo. Ahora, ¡retírense!
Con un—. Hai, Danzo-sama. —Todos en la habitación se retiraron, dejando solo a Danzo, quien sonreía victoriosamente—. Ahora si tendré control total sobre ti, Naruto-kun. Jaja, y no podrás hacer nada al respecto —pensó Danzo mientras se dirigía a un rumbo inespecífico de la Raíz para continuar con sus obligaciones.
Mientras tanto Naruto estaba teniendo una conversación con Kurama—. Oye, Kurama, ¿sabes qué demonios quiso hacer ese viejo? —Naruto preguntó.
Kurama gruñó y contestó—. Sí, lo sé. Quería colocarte un sello; parece que quería controlarte con él por si algún día intentaras rebelarte en su contra. Pero no te preocupes, ya me encargue de eso después de que saliste de la habitación, nunca nadie más controlara al gran Kyūbi no Yoko, y espero que tu no dejes que eso te pase tampoco.
Naruto frunció el ceño y contestó mentalmente—. Sabes muy bien que a nosotros nadie nos controla. Ese viejo estúpido creyó que estaría roto mentalmente después de todas esas torturas, aunque también debo de agradecerte a ti. Tal vez si no me curabas tan rápido, entonces estaría perdido en estos momentos. Aunque debo agradecerle a ese viejo, esas torturas ayudaron a fortalecer mi cuerpo y ahora prácticamente me es difícil sentir algún tipo de dolor.
La verdad era que Naruto odió esas sesiones de “entrenamiento” en su momento, eran una maldita carnicería. Sin embargo, Danzo dejó de hacerlas ya que parecía que se había cansado de tratar romperlo física como mentalmente. No obstante, ahora había intentado controlarlo de otra manera. Lástima para él, nada de lo que intentaba parecía funcionarle.
Después de eso, Naruto se dirigió a un campo de entrenamiento, el cual estaba bien alejado. Aún tenía que intentar dominar las técnicas de su Rinnegan, especialmente las técnicas de gravedad.
Ya conocía algunas, pero el tiempo de espera de su Shinra Tensei (Juicio Divino) y el Banshō Ten'in (Atracción Celestial) eran elevadas; tenía que hallar alguna manera de disminuir ese tiempo.
Treinta minutos era bastante y no lo ayudaría en una situación complicada si ya utilizó algunos de sus tiros.
Entonces prosiguió a meditar unas horas y luego tratar mover objetos con sus habilidades gravitatorias.
Flashback fin
Naruto no pudo evitar que una sonrisa cruzara su rostro. Después de que Danzo descubrió que no tenía el sello, creyó que se trató de un fallo al colocarlo. De tal modo que intentó hacerlo como ocho veces más, y al no obtener resultados positivos, dejó de intentar.
Aunque siempre mantenía esa cara inexpresiva, Naruto sabía que por dentro estaba hirviendo ya que se lamentaba de que no podía controlar a su “pequeña arma.”
Obviamente ignoraba algo muy importante, y eso era que Naruto no dejaría que nadie lo controlara. Tal vez el viejo por fin se dio cuenta de ello y por eso dejó de intentar.
Salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que estaba en la misma habitación cuando lo oficializó como un miembro de la Raíz.
Danzo dio media vuelta y habló—. Oni, esta misión será muy importante; fallar no es una opción. Debido a tu historial de misiones hechas y ya que todas fueron completadas sin ningún inconveniente, te la daré a ti. El sigilo será la clave en esto, ser detectado no es una opción. En caso de serlo… bueno, tú tan solo evítalo, y no dejes ningún indicio de que estuviste en ese lugar, ¿entendido? —preguntó Danzo.
Naruto no estaba muy seguro en qué consistía dicha misión, pero por lo menos nunca eran misiones estúpidas y siempre podía matar a alguien. Entonces Naruto respondió—. Entendido, ¿pero cuál sería la misión? —preguntó Naruto.
Danzo lo miró por unos segundos antes de declarar—. Exterminar al clan Uchiha…
Naruto abrió los ojos en shock detrás de su máscara; se preguntó si de verdad hablaba en serio. ¡Claro que sí! Este viejo estúpido nunca decía tonterías.
Naruto se apresuró a preguntar—. ¿Por qué exterminar al clan Uchiha? ¿Que no se suponía que esos malditos arrogantes 'todopoderosos' eran la mayor fuerza de la aldea? Tú siempre dices que hay que tener lo mejor de lo mejor, y aunque odie admitirlo, esos copiones son muy buenos —Naruto cuestionó y esperó a la respuesta de Danzo.
Danzo golpeó con su bastón el suelo y respondió—. Eso se debe a que los Uchihas están planeando un golpe de estado; quieren derrocar al Hokage y hacerse con la aldea. Eso no lo podemos permitir; el Hokage ya trató otras salidas, pero al final concluyó que mi solución sería más efectiva. Tienes el permiso del Hokage, aunque originalmente alguien más estaba designado a esta tarea, decidimos distraerlo en otra misión. Ese hombre es alguien de gran talento y no podemos darnos el lujo de perder a alguien con su potencial.
Naruto levantó una ceja ante esto, preguntándose quién podría ser, hasta que se le vino a la mente una persona—. ¿Itachi Uchiha? —preguntó Naruto. En Raíz todos lo conocían; ese maldito bastardo sí que era famoso.
Danzo volvió a golpear el piso con su bastón y respondió—. Sí, Itachi Uchiha. Sus contribuciones hacia la aldea y su poder son algo que no podemos pasar por alto, y tampoco podemos darnos el lujo de perder. No te preocupes por él, no volverá a la aldea hasta las próximas 2 semanas y cuando lo haga, ya será tarde. Por eso esta misión te la encargo a ti, nadie es más sigiloso que tú. Por lo que estoy seguro de que podrás realizar esta misión sin problemas. Esta misión la realizarás en 2 días aproximadamente a las 5 de la tarde, tienes un plazo de 3 horas para terminar con esto. Es una misión rango S. Si fallas y eres descubierto, te costará tu cabeza. No subestimes a los Uchiha, y si tienes una posibilidad de matar, hazlo. Recuerda no dejar a nadie vivo.
Entonces Danzo entregó un pergamino con los parámetros de la misión a Naruto, quien lo leyó rápidamente y luego lo quemó.
Danzo asintió con la cabeza y prosiguió a salir de la habitación—. Eres importante para la Raíz, Oni. No falles en esta misión, sé que lo lograras. —Luego de eso salió de allí, dejando solo a Naruto en ese lugar, quien tenía una sonrisa maliciosa en su rostro.
Consecuentemente, habló con su inquilino, quien ahora estaría saltando de felicidad—. Viejo estúpido 'eres importante para la Raíz', tch. Ya que no me puedes controlar por tus medios, entonces quieres que tenga un apego emocional hacia ti. De todos modos, ¿oíste eso Kurama? —pensó Naruto.
Kurama respondió con una gran sonrisa oscura en su rostro—. Mocoso, tú sí que tienes suerte. Tener el privilegio de exterminar a ese maldito clan, ahora puedo decir que te envidio. Pero al menos podré ver toda esa masacre. —Seguidamente, aplastó algunas casas de la Konoha mental de Naruto.
—Ahora, ¿a qué esperas? Ve y prepárate, mocoso. Ten todo listo para esta gran misión tuya, ¡y no falles! Aún tenemos muchas cosas que hacer en esta mugrosa aldea antes de poner en marcha nuestros planes.
Naruto gruñó con fastidio y contestó—. ¡¿Quién diablos crees que soy?! Yo no falló una misión, y no fallaré solo por matar a unos estúpidos copiones. No te preocupes por eso; esto será pan comido. Esos Uchiha confían bastante en sus ojos, pero antes de que ellos puedan activarlos, ya estarán muertos. Además, unos cuantos clones nunca están de más, aunque me dan un terrible dolor de cabeza cuando los utilizo con el Rinnegan —dijo Naruto, frotándose inconscientemente la frente.
Kurama gruñó y contestó—. A veces creo que te haces del estúpido solo por diversión. Sabes muy bien que cuando usas clones de sombra con tu Rinnegan, ellos comparten su punto de visión contigo, por eso crees que te da dolor de cabeza. Eso es algo que tienes que solucionar —Kurama finalizó.
Naruto rodó los ojos y contestó—. No sé porque te amargas tanto. Pero bueno, dejemos eso de lado; hay que prepararse para esta misión —finalizó Naruto y procedió a prepararse para su pequeña y gran misión.
2 días después - 4:50 pm
Naruto se encontraba escondido en el barrio del clan Uchiha y con su Chakra suprimido para que ni el mejor sensor pudiera detectarlo.
Llevaba un equipo de batalla ANBU; una Katana japonesa de 55 centímetros aproximadamente, atado a la espalda.
Estaba tranquilamente observando a los Uchihas ingresando a su barrio. Se acercaba la hora de la verdad y solo pudo pensar en una cosa.
—Es hora de actuar.
XxXxXxXxXxX
Notas:
Bueno eso es todo por hoy, Naruto será el autor de la masacre del clan Uchiha. Aquí no estará Tobi ya que el no supo nada de los nuevos planes de Danzo.
Itachi no estará involucrado en esto, por lo tanto no será un ninja renegado y no se unirá a Akatsuki. Todo tiene una razón.
También aviso que el pequeño Sasuke no morirá pero eso no quiera decir que no será traumatizado.
Tengo muchas cosas divertidas en mente para él.
Aun no agrego nada sobre Menma y los otros; dentro de poco lo hare, y Sasuke aparecerá un momento antes de que todo esto comience.
Lo del paisaje mental de Naruto lo hice así porque pensé que era lógico, ¡vamos, Naruto! ¡¿Qué demonios?! ¿Cómo quieres ser amigo de Kurama si lo tienes viviendo en unas alcantarillas?
Por eso decidí darle el aspecto de Konoha, y el Kyūbi con un poco de su Chakra puede agregar a todas las personas que quiera y que odie. Digo yo, 5% del poder del Kyūbi sigue siendo mucho.
Bueno, nos leemos en el próximo capítulo, adiós.
Última edición: