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Durante la caminata, Trabis intento averiguar un poco más de detalles sobre el Strabimon perdido, no obstante, debido a la falta de interés que el sagrado había tenido con su acompañante, no pudo decir nada más que no fuera “creo que es un actor”, cosa que no sería de mucho, pues según tenía entendido el lupino, no había alguna obra o lugar donde se pudiera presentar el de su misma especie.
-Bueno, fue aquí donde nos separamos ese tipo y yo- comentó Plotmon tras varios minutos de caminata, pues ya habían llegado a la arena en donde se había a cabo la prueba de relevos.
-¿Y hacía que dirección se fue?- interrogó el morado después de una rápida inspección al lugar, en la cual descubrió que no había nadie similar a él cerca.
-No estoy seguro, pero diría que fue hacía allá- respondió el Holy al mismo tiempo que apuntaba con su pata a una calle donde habían varias tiendas de decoración, las cuales se habían aprovechado del evento para vender mercancía oficial de este.
-Dudo seriamente que se haya desquitado comprando algo- dijo Flame, aunque esto no evito que se acercara rápidamente al callejón para ver si conseguía ver algo.
-¡Vamos, Plotmon! Trata de recordar algo más sobre este Strabimon, no es posible que hayas estado con él más de un par de horas y no hayas descubierto nada sobre él- dijo el morado, consiguiendo con eso que el sagrado intentara recordar algo más sobre lo ocurrido, aunque sin mucho éxito realmente.
-Lo más emblemático que recuerdo, fue nuestro tiempo en la biblioteca- aseguró el cachorro, haciendo con esto que Trabis se llevara una mano a la barbilla.
-Hay una posibilidad de que se encuentre ahí- razonó el lobo, creyendo que si su tarea era estar todo el día con el cachorro, obviamente al perderlo acudiría a un sitio donde el sagrado pudiera encontrarlo fácilmente.
-¡Entonces vayamos a ese lugar!- exclamó apresurado Flame antes de comenzar a caminar nuevamente sin un rumbo fijo, cosa que provoco que Trabis se llevara una mano a la frente.
-¿Sabes más o menos en donde se encontraba ese lugar?- interrogó el purpura después del impacto que su colega le había causado, recibiendo en respuesta un asentimiento por parte del sagrado, quien seguía sin entender porque era que seguía ayudando a ese par, después de todo, él podía comunicarse y ubicar a Joe con el Sound-Linker o los Multi Interphase-Googles en caso de emergencia.
Fue así como dieron inicio a una nueva caminata, durante la cual, el canino prestó especial atención a sus alrededores, solo para ver si alguno de los lugares que miraba le recordaban a algo que hubiera dicho el lupino. Por otro lado, Trabis simplemente se dedicaba a observar a la multitud de los alrededores, esperando que en algún momento pudiera ver un detalle extraño que delatara a su objetivo. Por último, Flame no perdía la oportunidad para acercarse a cuanto Strabimon viera para hacerle unas cuantas preguntas, entre las cuales se encontraban cosas como: ¿Eres tú el contacto?, ¿Dónde tendrá lugar el problema?, entre muchas otras cosas absurdas.
Cerca de diez minutos más tarde, el dueto llegó finalmente hasta la biblioteca, lugar al que Flame entro rápidamente en búsqueda del digimon que buscaban, siendo seguido por Plotmon y Trabis, quienes se habían tomado un tiempo más en la puerta para ver todos los alrededores. Lamentablemente y como era de esperarse, ni dentro, ni fuera del lugar lograron dar con el escurridizo Digimon.
-¿En dónde diablos esta ese sujeto?- gruño molesto el de tipo fuego al ver que ya casi habían desperdiciado una hora de su tiempo en nada.
-Tranquilízate, Flame. Que te enojes no nos ayudara en nada- pidió el lupino, quien simplemente trataba de unir los pocos hilos que el sagrado le había dado sobre su blanco. Era un actor, comedor de carne y atleta, ¿Qué lugar podría ser el perfecto para ocultarse?
-Admítanlo, jamás encontraremos a ese tipo. Está lo suficientemente molesto conmigo para evitar cualquier lugar donde yo pudiera aparecerme- comentó esta vez el cachorro, quien ya se dirigía directamente a la salida para irse a otro lado un poco más entretenido.
-¡Eso es!- exclamó de pronto el morado a la par que hacía un chasquido de dedos –Si está en un sitio donde pueda evitarte, quiere decir que muy seguramente está en una de las zonas más concurridas en este momento y se exactamente cuál es ese lugar- dijo mientras sacaba un leve itinerario de actividades, el cual había tomado a la hora de entrar.
-¿En serio?- preguntó un poco más aliviado el de pantalones rojizos, ya que realmente se encontraba muy preocupado por su colega.
-Para estas alturas del Festival, solo deben de estar compitiendo los mejores digimon en los coliseos- respondió al mismo tiempo que ponía una pequeña marca en el mapa que tenía el itinerario.
-Entonces qué estamos esperando, vayamos allá- indicó emocionado el humanoide antes de ser regañado por la encargada de la biblioteca, la cual solo hizo un leve gesto para que guardaran silencio o se retiraran del lugar.
-Creo que será mejor que hablemos de esto afuera- sugirió el lupino, dado que no quería que le llamaran la atención de nuevo.
Una vez ya afuera, el dueto de Hybrids se puso a analizar otras posibles opciones de lugares donde podría haberse ocultado Strabimon, puesto que sabían de antemano que la zona de combates era tan solo una de las atracciones principales para esos momentos. Al final, el mapa quedo con cuatro zonas marcadas, las cuales eran: El restaurante que Plotmon les había comentado antes, la zona de peleas, el escenario de presentaciones en vivo o la zona de juegos.
-Bien, según lo que hemos estado platicando, creo que nuestra mejor opción es ir a la zona de combates primero- analizó el de pantalones morados, solo recibiendo en respuesta un leve asentimiento por parte del de marcas blancas. Desafortunadamente, no se podía decir lo mismo del cachorro, quien ya se encontraba notablemente fastidiado por la situación de estar buscando a alguien que no quería ser encontrado, así que se negó rotundamente a seguir con ellos.
-Bueno, fue aquí donde nos separamos ese tipo y yo- comentó Plotmon tras varios minutos de caminata, pues ya habían llegado a la arena en donde se había a cabo la prueba de relevos.
-¿Y hacía que dirección se fue?- interrogó el morado después de una rápida inspección al lugar, en la cual descubrió que no había nadie similar a él cerca.
-No estoy seguro, pero diría que fue hacía allá- respondió el Holy al mismo tiempo que apuntaba con su pata a una calle donde habían varias tiendas de decoración, las cuales se habían aprovechado del evento para vender mercancía oficial de este.
-Dudo seriamente que se haya desquitado comprando algo- dijo Flame, aunque esto no evito que se acercara rápidamente al callejón para ver si conseguía ver algo.
-¡Vamos, Plotmon! Trata de recordar algo más sobre este Strabimon, no es posible que hayas estado con él más de un par de horas y no hayas descubierto nada sobre él- dijo el morado, consiguiendo con eso que el sagrado intentara recordar algo más sobre lo ocurrido, aunque sin mucho éxito realmente.
-Lo más emblemático que recuerdo, fue nuestro tiempo en la biblioteca- aseguró el cachorro, haciendo con esto que Trabis se llevara una mano a la barbilla.
-Hay una posibilidad de que se encuentre ahí- razonó el lobo, creyendo que si su tarea era estar todo el día con el cachorro, obviamente al perderlo acudiría a un sitio donde el sagrado pudiera encontrarlo fácilmente.
-¡Entonces vayamos a ese lugar!- exclamó apresurado Flame antes de comenzar a caminar nuevamente sin un rumbo fijo, cosa que provoco que Trabis se llevara una mano a la frente.
-¿Sabes más o menos en donde se encontraba ese lugar?- interrogó el purpura después del impacto que su colega le había causado, recibiendo en respuesta un asentimiento por parte del sagrado, quien seguía sin entender porque era que seguía ayudando a ese par, después de todo, él podía comunicarse y ubicar a Joe con el Sound-Linker o los Multi Interphase-Googles en caso de emergencia.
Fue así como dieron inicio a una nueva caminata, durante la cual, el canino prestó especial atención a sus alrededores, solo para ver si alguno de los lugares que miraba le recordaban a algo que hubiera dicho el lupino. Por otro lado, Trabis simplemente se dedicaba a observar a la multitud de los alrededores, esperando que en algún momento pudiera ver un detalle extraño que delatara a su objetivo. Por último, Flame no perdía la oportunidad para acercarse a cuanto Strabimon viera para hacerle unas cuantas preguntas, entre las cuales se encontraban cosas como: ¿Eres tú el contacto?, ¿Dónde tendrá lugar el problema?, entre muchas otras cosas absurdas.
Cerca de diez minutos más tarde, el dueto llegó finalmente hasta la biblioteca, lugar al que Flame entro rápidamente en búsqueda del digimon que buscaban, siendo seguido por Plotmon y Trabis, quienes se habían tomado un tiempo más en la puerta para ver todos los alrededores. Lamentablemente y como era de esperarse, ni dentro, ni fuera del lugar lograron dar con el escurridizo Digimon.
-¿En dónde diablos esta ese sujeto?- gruño molesto el de tipo fuego al ver que ya casi habían desperdiciado una hora de su tiempo en nada.
-Tranquilízate, Flame. Que te enojes no nos ayudara en nada- pidió el lupino, quien simplemente trataba de unir los pocos hilos que el sagrado le había dado sobre su blanco. Era un actor, comedor de carne y atleta, ¿Qué lugar podría ser el perfecto para ocultarse?
-Admítanlo, jamás encontraremos a ese tipo. Está lo suficientemente molesto conmigo para evitar cualquier lugar donde yo pudiera aparecerme- comentó esta vez el cachorro, quien ya se dirigía directamente a la salida para irse a otro lado un poco más entretenido.
-¡Eso es!- exclamó de pronto el morado a la par que hacía un chasquido de dedos –Si está en un sitio donde pueda evitarte, quiere decir que muy seguramente está en una de las zonas más concurridas en este momento y se exactamente cuál es ese lugar- dijo mientras sacaba un leve itinerario de actividades, el cual había tomado a la hora de entrar.
-¿En serio?- preguntó un poco más aliviado el de pantalones rojizos, ya que realmente se encontraba muy preocupado por su colega.
-Para estas alturas del Festival, solo deben de estar compitiendo los mejores digimon en los coliseos- respondió al mismo tiempo que ponía una pequeña marca en el mapa que tenía el itinerario.
-Entonces qué estamos esperando, vayamos allá- indicó emocionado el humanoide antes de ser regañado por la encargada de la biblioteca, la cual solo hizo un leve gesto para que guardaran silencio o se retiraran del lugar.
-Creo que será mejor que hablemos de esto afuera- sugirió el lupino, dado que no quería que le llamaran la atención de nuevo.
Una vez ya afuera, el dueto de Hybrids se puso a analizar otras posibles opciones de lugares donde podría haberse ocultado Strabimon, puesto que sabían de antemano que la zona de combates era tan solo una de las atracciones principales para esos momentos. Al final, el mapa quedo con cuatro zonas marcadas, las cuales eran: El restaurante que Plotmon les había comentado antes, la zona de peleas, el escenario de presentaciones en vivo o la zona de juegos.
-Bien, según lo que hemos estado platicando, creo que nuestra mejor opción es ir a la zona de combates primero- analizó el de pantalones morados, solo recibiendo en respuesta un leve asentimiento por parte del de marcas blancas. Desafortunadamente, no se podía decir lo mismo del cachorro, quien ya se encontraba notablemente fastidiado por la situación de estar buscando a alguien que no quería ser encontrado, así que se negó rotundamente a seguir con ellos.