-Sí.
Hubo silencio. DTB no mostró ninguna expresión pese a que en su interior sí afloraron varias emociones molestas que afectaban su estómago, pecho y mente. La germana no desconocía que en el pasado, Gaia tuvo de pareja a un hombre así que podría ser que...
-¡Dylan!
-¿Qué? -No supo en qué momento perdió el norte por culpa de sus inquietudes. Lo primero que notara al volver en sí, fue una mirada preocupada por parte de Shura; eso la hizo intuir que quizá ella también dejó ver un poco de sus emociones al final. De repente llevó ambas manos a su cara.
-¿Qué te sucede? -La rubia negó con suavidad al mover su cabeza. No obstante, Gaia tuvo el atrevimiento de tomar sus manos para llevarla a retirárselas del rostro.
Las dos miraron la unión de sus extremidades, siendo Dylan la que respingara porque su diestra y zurda yacían manchadas de pintura blanca; ahora las de la peliblanca también lo estarían. Sabía debía soltarse antes de embarrarse más, empero terminó haciendo todo lo contrario a lo que su propia consciencia le dictaba: afianzó más el vínculo y lo mejor fue que Sasha le correspondió.
-No lo sabes pero, mis manos se habían tensado y perdido cierta sensibilidad -Zaytseva apretó otro poco-. Ahora estoy recuperándola de nuevo... gracias -pronunció con mucho alivio.
-¿Eso es normal? -Con su pulgar acariciaba las manos de la otra fémina.
-Más de lo que te imaginas.
-¿Por qué?
-Porque... -sus ánimos parecieron bajar de forma notoria para alguien tan despistado como la medium.
-N-no me tienes que responder ahora -Gaia la miró a los ojos.
-Radiación.
-¿Eh?
Despacio, Sasha soltó las manos de DTB para que no luciera como un acto grosero. Y de la nada, la bonita y atrapante sonrisa de la modelo volvió a aparecer. Sin decir nada más se dio la vuelta para regresar a los lavamanos; quién lo diría... al final la perezosa pudo retenerla por más tiempo del que hubiera imaginado. Eso la hacía sentir feliz, pero contrariada. Inmediatamente recordaba la respuesta a su pregunta sobre Taylor y la ex pareja de Gaia. Un hombre. Suspiró con dejo de tristeza sin darse cuenta de que así fue, pues solo la ucraniana lo notó.
-Rhydian es un tipo interesante -Dylan lavaba su cara para cuando la otra muchacha apenas secaba sus manos y había empezado a hablar. La amiga de Gomamon se detuvo solo unos segundos-.Tiene cierto estilo. Eso me gusta... -DTB dejó que el agua tintada de blanco corriera por su cara hasta caer como gotas por su mentón dentro del lavamanos-. Sabía que le había visto en alguna parte pero fue Vanya quien terminara recordándome dónde... él también tuvo esa sensación conmigo.
-Qué bien... -díjole con la misma emoción que evocaría una piedra. Gaia le extendió un poco de papel para que pudiera secarse la cara.
-Es líder de una guild.
-Lo sé... -pronunció con el mismo nulo entusiasmo.
-Me preguntó si me gustaría unirme -la frase atrajo la completa atención de la alemana cual imán. Juró que podía sentir los latidos de su corazón con demasiada precisión.
-Deberíamos volver, ¿no? -Su mirada yacía fijada en el suelo. La soviética le dio la razón, mas eso no significaba que todavía debieran marcharse.
En el baño había una banqueta donde tomó asiento e invitara a la de orbes esmeraldas a hacerlo también. No era que no quisiera ceder a la petición de la eslava, pero hacerlo podría significar tener que continuar escuchando lo que pensara del tamer. De todos modos lo hizo; relajó sus hombros y tratando de sonreír miró a su amiga.
-¿No querías pasar más tiempo conmigo? -Dylan se sonrojó. Esa reacción le dio espacio a Zaytseva para arrastrar sus posaderas hasta estar más cerca de la de mayor rango. -¿Hay algo que deba saber?
-¿Sobre? -¿Se refería a...
-La misión. -Entonces DTB respiró más tranquila. Sin embargo, su ritmo cardiaco volvió a dispararse en cuanto sintiera la cabeza de Gaia sobre su hombro. La sonrisa que apareció en su cara era inigualable a cualquier otra que pudo haber esbozado antes y solo segundos más tarde se dejó llevar, apoyando también su mejilla sobre la cabeza de la modelo.
-Halsey me dijo que podríamos pintar sobre la base que cubrirá los grafitis... deberíamos poner mensajes más positivos sobre los humanos -Shura había cerrado sus ojos-. Más bien, sobre la relación entre digimon y humanos.
-Suena algo sencillo y es una buena idea -la heroína pronunció un sí.
-Se te hará fácil porque sabes dibujar.
-¿Tú no? -Las dos rieron.
[...]
Al pasar por la misma esquina por la que pasara antes, la amante de la natación percibió una sombra a la que no le dio mayor importancia, no hasta que Zaytseva se detuviera bajo la excusa de haber escuchado algo, pero no había nada que delatara el supuesto origen de ese sonido.
A metros de distancia pudieron ver a Volk y Rhydian charlando. Los digitales yacían cerca también, descansando de la labor solo por unos minutos. Hasta Gomamon yacía exhausto de tanto dar órdenes (?) Que nadie escuchaba para su mala suerte.
-Creíamos que les había sucedido algo -Halsey fingió preocupación a propósito, pues su cara delataba cierta picardía.
-¿Todo en orden? -Ambas recien llegadas asintieron.
-¡Dylan! -El acuático saltó a su hombro para poder restregar un moflete en el de la rubia.-Te extrañé como nunca.
-Solo fui al baño... -Hasta al varón humano se le resbaló una gotita al ver la exageración del child.
-No vuelvas a dejarlo solo, casi se pone a llorar -declaró Coronamon con inocente mofa.
-No lo escuches -la foca afiló la mirada.
-Es mi impresión, ¿o Gomamon se pone más posesivo cuando Dylan está cerca de nosotras? -La pelirrosa susurró muy cerca de Shura; la verdad era que también lo había notado y que la amante del cine se lo dijera era más una confirmación que una semilla de duda. -Además se pone extraño cuando tú estás cerca de ella.
Y la tamer del ígneo sabía por qué. No lo culpaba, después de todo fue su responsabilidad el haber evidenciado sus sentimientos hacia Dylan frente a él. No lo hubiera hecho si no hubiera estado ebria el día que lo hizo, pero sucedió. Las consecuencias de su acto era de ignorancia para los demás y así debía mantenerse; así debía incluso darlo a demostrar, fingiendo no tener idea de por qué el ególatra se creía más 'dueño' de Dylan que ella de sí misma.
-Ya le dije a Rhydian lo que deberíamos hacer para no dejar estas paredes a merced de nuestros artistas callejeros -ironizó Cherry.
-Yo igual se lo comenté a Gaia.
-¡Manos a la obra! -La amiga de Gaomon alzó su brocha para avivar el ánimo.
-Así es.
El sonido de unas latas siendo sacudidas fue lo que escucharon al compás de unas cuantas risillas socarronas. Varios digimon que no superaban la altura de los humanos, mostraron las pinturas de aerosol a modo de advertencia. Todos tenían un dedo en el botón del contenedor.
-Con o sin ustedes volveremos a escribir nuestros mensajes.
-Volveremos a dejar nuestra huella.
-Este barrio es de nosotros -rieron en conjunto.
-No se atrevan a dañar lo que ya hemos hecho -los demás digimon protagonistas miraron a Gomamon como si le reclamaran algo, solo un pequeño detalle muy importante-. Bueno, bueno, ¡lo que hicieron mis esbirros y mi amada Dylan!
-Mejor cállate.
Antes de que apretara para que saliera la pintura sobre la cara de la foca, Vanya expelió un jet de fuego que llevara al más hablador de la pandilla a retroceder con cierto pánico. Los otros dos digimon se alinearon a la misma distancia de Coronamon y Gomamon, cual barrera.
-Si siguen intentando hacer algo incorrecto, no dudaremos en atacarles -declaró el compañero de Taylor.
-Ataquémoslos ahora -El pelinaranja alzó una aleta a modo de orden.
-Bastaría con un ataque de Vanya para hacer explotar las latas -los vándalos respingaron; Gaia se colocó detrás del felino-. Es pintura inflamable -y los demás humanos cayeron en cuenta de que era cierto-. Por eso retrocediste.
-N-no, ¡No! Humana tonta.
-¿Qué dijiste?
-Tranquilo -Shura tocó el hombro de su amigo-. Tengo una mejor idea para acabar con esto que podría volverse un círculo -llevó su mirada azul hacia los antagonistas-. A ustedes les gusta dibujar, así sean garabatos... nosotros también sabemos hacerlo -miró a sus demás compañeros humanos-. ¿Por qué no arreglamos esto haciendo una competencia entre nosotros?
-¿Qué? -Se escuchó entre los malos y algunos buenos. -No querrán ser humillados por nuestro talento.
-¡No desafíes a tu rey, esclavo!
-Eso veremos -respondió también Zaytseva con más suavidad.
Como la pared de Halsey y Dylan yacía pintada con unos cuantos mensajes y decoraciones, al menos dos humanos con sus respectivos digimon se enfrentarían a otros dos de los pseudo vándalos. En las otras paredes más cercanas al centro de trabajo de Jijimon, el resto se encargaría de participar allí.
La actividad fue acaparando la atención de todo aquel que pasase por el sitio. Poco a poco, más personas fueron aglomerándose para poder ver la obra final de cada dibujante. Tanto bullicio hizo que el alcalde saliera a descubrir qué sucedía, dándose cuenta de que los tamer que contrató estaban jugando junto con los malcriados digimon (a su juicio). Eso no formaba parte de sus planes y no era lo que estuviera esperando jamás.
No obstante, los humanos dejaron a cargo de los dibujos a sus respectivos amigos para poder dar la cara por la situación. La primera en hablar fue la modelo, quien le comentara su idea y de por qué lo hiciere. Era más conveniente mostrar aceptación hacia aquellos que llenaban las paredes de grafiti sin sentido, porque de esa forma explotarían su capacidad artística para algo mejor, embellecer el espacio. Luego Dylan añadió que esa era una buena forma para mantener a los digimon rebeldes a raya sin hacerles ver que son los malos; luego Halsey continuó acotando la relación entre humanos y digimon. El arte era un medio de comunicación amplio y que prácticamente todos comparten de alguna forma, así que no había mejor manera para demostrar que tanto humanos como seres digitales podrían trabajar de la mano. Al final el líder de Armany le sugirió al antiguo digital que optara por hacer de este juego una costumbre, promoviendo así una sana competitividad.
Jijimon no pudo refutar ninguna de las ideas dichas, más bien se vio en la necesidad de darles un voto de fe a cada tamer porque los espectadores también estaban de acuerdo con realizar ese tipo de actividades cada cierto tiempo.
[...]
Pasadas las horas y entrada la tarde, casi noche, todos pudieron admirar lo que cada quien dibujó. Como firma personal, cada artista se pintó una mano, garra o pata y así dejar una huella. Incluso los problemáticos lo hicieron.
No tuvieron que recurrir a las riñas más allá de los dimes y diretes de los no tan antagonistas y la foca engreida.
Como las chicas vivían cerca, en algún punto del camino pretendieron despedirse de Rhydian mas él se ofreció para acompañarlas de sí o sí, pese a que su amigo no quería. Igual no lo manifestó y para no tener que socializar se introdujo en el digivice de su tamer. Gaomon deseó poder hacer lo mismo pero respecto a Gomamon.
-Hasta aquí -Gaia anunció por todas. El varón las miró a las tres, diciendo que fue un gusto haber trabajado juntos y conocer a Halsey y a la ucraniana.
-Pueden venir a mi casa a pasar un rato -enseguida se ofreció el torbellino andante para infortunio del lobo.
-Yo quiero descansar -Gaia bostezó.
-Bueno, vámonos Dylan -sin importarle los reclamos de Gomamon, Cherry tiró de la alemana por un brazo. Esta quiso negarse mas ya era algo tarde para hacerlo; sus ojos recayeron sobre los de Sasha y así se mantuvieron hasta no perderse en el interior del edificio. Lo último que escuchó fue el ofrecimiento de Rhydian hacia Zaytseva para acompañarla hasta su apartamento.
-Hay mucho desorden... mejor otro día -Coronamon lo dijo con una sonrisa afable.
-Está bien -el humano también sonrió-. Hasta pronto, Gaia.
-Nos vemos. -Enseguida movió sus ojos hacia el edificio de DTB.
-El que suba de último lava los platos -díjole el felino antes de salir corriendo.
Verwest
Xayah
Lionel
Claire. Listo.
No sé si siga aplicando pero me gustaría optar por el ascenso automático. Con esta serían cinco misiones. La cuarta está sin corregir y está a cargo de
V.G.Tizza (lo menciono ya que es mode Dx)