La pareja caminaba con cuidado a través de las escaleras de la mansión subiendo poco a poco hasta el segundo piso del lugar en donde su próximo objetivo sería la habitación del aristócrata oscuro. Sus pasos eran sigilosos y sus miradas agudas, no querían llevarse algún susto que conllevara a tener una pelea con los Dark Lizardmon, sabían que ese enemigo era demasiado molesto especialmente si luchaban en espacios cerrados y en desventaja numérica, no obstante, al llegar a una intercepción que daba hasta el segundo piso pudieron notar un hermoso cuadro pintado del propio dueño de la mansión. Vamdemon se encontraba en una sala tapizada del más fino color rojo, cuyo dorado de las paredes y adornos victorianos daban un aire siniestro pero solemne al lugar donde se hizo el cuadro. Por unos momentos la pareja se quedó a observar el cuadro hipnotizante, era nuevo, o al menos trataban de recordarlo pues fue hace mucho tiempo que visitaron la mansión.
— Es algo inquietante ese cuadro — comentó Dora — No puedo dejar de mirarlo por alguna razón, hay algo que me atrae hacia él.
— Lo sé. — respondió — Mejor no nos quedemos aquí. deben de haber zombies por aquí.
Con mucho cuidado la pareja comenzó a investigar los pasillos esperando a dar con el cuarto del conde, por ahora lo que allí habían eran varios estudios en donde seguramente el aristócrata hacía sus investigaciones. Al igual que la sala de lectura pudieron encontrar libros tirados por el suelo, apuntes y cuadernos rasgados entre otras cosas.
— Hmmm, solo hay apuntes y notas algo científicas. Componentes del Digizoid, alquimia básica ¿Qué dices tú Aki?
— Poco en este lado. Solo una lista de quehaceres. Parece que me encontré con la agenda de Vamdemon-Sama.
— ¿Hay algo que nos diga lo que estaba haciendo antes? — preguntó curiosa la monja, Akira echó un ojo a las notas por unos instantes, luego negó.
— Reunión con el alcalde a las 11, viajar al pueblo industrial la semana entrante. No hay mucho, Dora. Aunque si me encontré con algo curioso. — el asiático mostró a su compañera una pequeña llave que se encontraba en uno de los libros. — No se dé que será esto, pero quizás podríamos usarlo en algo.
— Bien, movámonos entonces.
Con cuidado abrieron la puerta de la sala mirando si no había zombies por las habitaciones, una vez comprobado que todo era seguro decidieron continuar explorando el lugar. Al llegar a uno de los pasillos hasta el fondo del ala la pareja de Black Jack decidió entrar con cuidado abriendo poco a poco la puerta mientras miraban la rendija de está esperando no encontrarse con una desagradable sorpresa. No obstante la habitación se encontraba vacía, un poco desordenada pero no había nadie que representara peligro para ellos. El cuarto que encontraron estaba tapizado de un color carmín combinando con el color de las cortinas y así mismo pudieron ver una enorme cama con varias cortinas que la cubrían.
— Supongo que llegamos a nuestro destino — Comentó Akira mientras miraba aquel mismo cuadro del aristócrata oscuro, pero en una versión un poco más pequeña de la que había en el pasillo. — ¿Qué encontraste, Dora? — preguntó el asiático mientras revisaba una mesa de noche.
— No he encontrado nada raro por aquí. Solo algunas notas de la próxima noche de brujas, algunos encargos para el alcalde y unos recibos de restaurantes.
— Debe de haber algo por aquí.
Akira buscaba por todas las partes de la habitación una pista que pudiera servir para desactivar la barrera que bloqueaba la entrada hacia el sótano. Mientras miraba uno de los cajones de noche, el asiático trató de sacar uno de los libros que había allí para investigar sus contenidos, no obstante su reloj quedó atrapado en uno de los cajones, Akira trató de sacar su extremidad con fuerza provocando que el cajón callera de la mesa haciendo un estruendo. Dora miró hacia su compañero quien nerviosamente trató de colocar las cosas de nuevo en su lugar, no obstante algo cayó del suelo del cajón: Una tabla junto con un libro.
— ¡¿Aki que pasó?! — preguntó Dora alertada. Su mirada se dirigió hacia el libro que estaba en el suelo. — ¿Qué es eso?
— No lo sé. Mi mano se atascó en el cajón y bueno, esto paso. Aunque esto es curioso, Vamdemon-sama tenía un compartimiento secreto. — Akira con cuidado tomó el libro mirando que había en él, pudo notar como un cerrojo estaba evitando que abrieran el libro. — Mmm, entonces será — Tomando la llave que encontraron en la otra habitación Akira la introdujo en el cerrojo girándola lentamente hasta que algo en el libro hizo “clic” haciendo que el libro se abriera en un instante — Bingo.
No obstante, para sorpresa del asiático aquel libro no era más que una decoración para ocultar algo que allí se encontraba: Una pequeña cajita de madera. El japonés tomó el objeto oculto con cuidado mientras lo examinaba detenidamente. Encontrando un pequeño compartimiento, Akira movió un poco la caja haciendo que una tapa de esta se abriera dejando en vista dos gemas de color zafiro.
— Mas piezas de rompecabezas — Comentó Dora mientras miraba aquellas piedras preciosas — ¿Alguna idea para que puedan servir?
— Veamos ¿Has encontrado algo extraño? ¿Algún compartimiento? — preguntó el asiático.
— Hasta ahora no he encontrado nada fuera de lo normal. Lo único raro es el cuadro que está aquí. — comentó la monja — No entiendo, si ya hay uno aquí afuera ¿Por qué hay una aquí mismo? — Akira no tardó en investigar el cuadro. Si, era bastante extraño que estuviera ahí, pero debía haber algo más que saltara a la vista. tanto Akira como Dora revisaron el cuadro detenidamente.
— No hay nada raro ¿Qué será lo que no hemos visto? — Dora continuó mirando el cuadro hasta que notó algo que podía ser una pista. Sobre el rostro de Vamdemon Dora pudo notar algo raro en sus ojos — Aki, mira allí — Apuntó el asiático hacia arriba de los ojos — ¿Podrías ver? — El asiático asintió, tomando la mesa de noche subiéndose a esta. Efectivamente Akira notó como habían dos agujeros en donde se supone que debían estar la iris del cuadro. — Dora, atenta — Akira colocó ambos zafiros en las cuencas, las cuales cupieron perfectamente en los orificios. Al introducir las gemas pudieron sentir un ligero temblor en la sala, al lado del cuadro una parte de la pared se había abierto mostrando lo que era un interruptor.
— Encontré un interruptor, Aki. Esto debe desactivar la barrera. — Sin perder tiempo la monja oprimió el aparato, una pequeña vibración se sintió de este hasta detenerse súbitamente. La monja sacó la mano rápidamente del lugar, evitando que esta quedase atrapada allí mientras que a su lado pudo ver cómo otra parte de la pared se abría dejando ver la llave que buscaban. — Mira, todas las piezas encajaron en su lugar.
— Realmente Vamdemon-sama le gustan los rompecabezas. Si logras encajar una pieza las otras caerán en su lugar. — comentó el asiático — Bien, ahora salgamos de aquí.
Una vez terminado todo lo que debían hacer en la habitación del aristócrata oscuro la pareja se dispuso a ir hacia donde se encontraba el sótano. No obstante al abrir con cuidado la puerta de la habitación pudieron ver a un par de Dark Lizardmon patrullando la zona los cuales poco a poco se dirigían hacia donde se encontraban. Solo era cuestión de tiempo para que ellos fueran descubiertos.
— Debemos hacer algo con estos tipos, Aki ¿Puedes usar una memoria? — Preguntó Dora, a lo que el asiático simplemente negó.
— La atacarían sin pensarlo. Tendríamos un incendio en nuestras manos.
— Necesitaríamos ser unos fantasmas para…Aki tengo una idea, saca tu lector y usa Phasing, ya ocúltate rápido.
Los pasos de los zombies poco a poco se acercaban a la habitación disponiendo se a abrir la puerta, no obstante se detuvieron en seco al escuchar un estruendo en la otra habitación. De inmediato los zombies marcharon hacia la fuente del ruido dejando aquella puerta intacta.
— ¿Dora? — Akira salió de bajo de la cama poco a poco mientras se ajustaba los MIG esperando no encontrarse con los zombies. — ¿Dora? — llamó a su compañera mientras entraba de la otra habitación visiblemente cansada. — ¡Dora!
— No…tenemos tiempo — comentó tratando de recuperar su respiración, usar la carta Phasing logró hacer miga en ella por su sobreuso — Vámonos rápido.
— Bien…descansa — Akira introdujo a su compañera en el V-pet para que se repusiera sus energías.
Rápidamente el asiático bajó las escaleras con sumo cuidado para no ser descubierto por los demás zombies. Al ver que no había monos en la costa el asiático abrió paso hasta dar con el lugar donde se encontraba la barrera que no lo dejaba pasar hacia el sótano. Dora salió del V-Pet mientras que Akira lentamente introducía la llave que los llevaría en donde se encontraba posiblemente la raíz del problema.
Tizza Y creo que acabe, algo apresurado y espero no me haya saltado algo. Otra cosa, Aki y Dora no tardaron en deducir lo que pasó por esto.
Here Los Digimon y lo que pasa con ellos al derrotarlos es exactamente lo que ocurrió en la invasión a la academia de magia, solo fue juntar las piezas y listo, saben que ocurre en la mansion o tienen una idea general.
Cartas
Hidro preassure
Phasing