Con vampiros tan sufridos como Louis, o tan encariñados a su no-vida como Zillah, la pregunta es persistente: ¿Es el vampirismo una maldición o una bendición?
Depende del lado por el que se comience. Para mí, aunque la inmortalidad es la mayor desventaja y cuestión que el ser un vampiro representa, no lo veo como una maldición; ni siquiera girando en un espiral de locura y sin sentido eternamente. ¿Una bendición? Quizás, quizás no. Podría ser una maldición si lo tomas por las razones equivocadas: como por ejemplo, por temerle a la bella muerte.