En medio del silencio entre Sistermon y su Tamer, recorrieron la ciudad hasta llegar a las afueras donde le indicaba la lista que encontrarían a la siguiente víctima. El par llegó a un pequeño INN atendido por un Angemon, cuando la albina preguntó por Nicolas, el adult les indicó que estaba en el jardín trasero fumando, ya que estaba estrictamente prohibido hacerlo adentro. Sin tiempo que perder, ambas compañeras se dirigieron al lugar que les había dicho el digimon ángel donde estaba el Tamer que buscaban.
Nicolas Thompson era un hombre alto de piel blanca, cabello castaño ondulado, vestía un traje negro con corbata y ocultaba sus ojos tras unos lentes oscuros. En el momento en que la francesa vio al susodicho de espaldas y que estaba apoyado en un pilar con el cigarrillo entre sus dedos, pudo reconocerlo. El hombre en cuestión era uno de los amigos de su hermana menor, según recordaba, Wilhelmina le había dicho que se trataba de su mano derecha en el negocio. Kathleen dio un paso atrás, comenzó a temer que por culpa de Nicolas, sus hermanos se enteraran de su nuevo aspecto y estado de salud. En cuanto a Teresa, solo observó a su Tamer un poco confundida, ya que ella no conocía al castaño frente a ellas. Antes de que la child pudiera preguntarle lo que ocurría, Nicolas habló sin voltearse.
– ¿Quieren algo de mí? – Preguntó mientras exhalaba un poco de humo.
– Necesitamos cierta información. – Respondió Tessa girándose para ver al hombre de espaldas.
– Pues, han venido con el sujeto correcto. – Dijo un Liollmon saliendo de detrás del pilar. – Mi Tamer y yo somos detectives privados.
– Que bien, los felicito. – Habló la monja con sarcasmo. – Pero nosotras estamos llevando a cabo una investigación. – Esto llamó la atención del castaño de traje por lo que se dio vuelta para ver a las presentes.
– ¿Qué investigación? – Decía Nicolas pasando la mirada de Sistermon a la albina que permanecía en silencio con la mirada gacha, orando porque no le reconocieran.
– El Lord zoquete que gobierna esta ciudad recibió una carta amenazante diciendo que ocurriría un suceso muy terrorífico en dos días. – Hablaba Teresa cruzándose de brazos. – Nos dio una lista de “victimas” para que recaudemos información y nos centremos en la noche para buscar al “Wizardmon” responsable.
– Si es un Wizardmon. – Contestó la bestia sagrada sentándose al lado de su Tamer. – Nick lo vio cuando escapó.
– Primero que todo, cuéntennos lo que ocurrió esa noche. – Pidió la child con vestimenta humana.
A continuación, Liollmon inició a relatar todo lo que recordaba que había sucedido tres noches atrás. Explicó que Nick y él se encontraban esperando a un cliente en la plaza central cerca de la media noche, de pronto un sonido extraño les llamó la atención, al principio pensaron que se trataba solo de su imaginación, sin embargo un par de minutos después pudieron oír aquella voz más claramente. Casi en un murmullo el digimon bestia dijo un nombre, dicho nombre se trataba de la persona a la que más temía el par.
– Y, ¿por qué le tienen miedo a esa persona? – Preguntó Sistermon sin comprender mucho a que se debía eso.
– Se nota que todavía no conocen a ese monstruo. – Bufó el castaño dándole una calada su cigarrillo. – Supongo que a esto se le llama las bondades de ser ignorante.
– ¡Hey! – Se quejó Tessa pero fue detenida por su Tamer, por lo que no dijo nada más.
– Ah… luego de eso intentamos enfrentarnos a la sombra de un WereGarurumon X. – Continuó el child de cuatro patas. – Pero no era real, cuando evolucioné a GrappuLeomon, el enemigo desapreció.
– Lo único que logramos ver fue la figura de un Wizardmon en la cima de la iglesia. – Añadió Nicolas exhalando humo por la boca.
– ¿Por qué no lo siguieron? – Habló Kathleen por primera vez.
– Teníamos algo mejor que hacer. – Respondió el hombre encogiéndose en hombros. – Trabajo es trabajo.
– Claro. – Murmuró la albina mirando hacia otro lado.
Sin más que decir dado que esa era toda la historia, la francesa y Sistermon agradecieron su colaboración para luego retirarse. Mientras el par salía del INN, la chica de ojos púrpura se sintió un poco mejor ya que pensó que Nicolas no se había enterado de quien era, después de todo tan solo la había visto una vez.
Al revisar a lista, solo faltaba un par de nombres, sin embargo no tendrían que recorrer mucho camino ya que ambos Tamers tenían la misma dirección.
[***]
Joshua y Jasmine Degener eran un dúo de hermanos que habían sido contratados en una pequeña tienda de ropa que se encontraba justo al lado de la iglesia de HAC. Ambos familiares tenían el cabello azabache y ojos café, de la misma forma, sus caras eran muy parecidas, lo que indicaba que eran hermanos mellizos.
Cuando Kathleen y Teresa llegaron a la pequeña tienda, notaron que estaba relativamente vacía, lo que les venía perfecto ya que tendrían más oportunidad de hablar con los hermanos sin necesidad de entorpecer su trabajo. Al entrar al lugar, el par fue recibido por Jasmine, quien las saludó animadamente.
– Bienvenidas, ¿en qué puedo ayudarles? – Decía la chica de cabello negro que llevaba en su hombro un Kudamon dormido.
– Bonjour, mi compañera y yo venidos de parte de Lord Holy Angemon. – Respondió la albina extendiendo su mano. – Quisiéramos que nos contara lo que vio hace tres noches.
– Oh… bueno, mi hermano puede contarles mejor esa pequeña historia. – Comentó Jasmine volteándose para luego llamar a su familiar. – Joshua, ¿puedes venir un momento?
Unos minutos después, el chico de ojos cafés salió de la trastienda y se acercó a su hermana y la francesa. Llevaba cara de pocos amigos, por lo que Tessa prefirió mantenerse callada y dejar que su Tamer hiciera las preguntas correspondientes. Luego de explicarle la razón por la que estaban ahí, Kathleen le pidió que les contara sobre lo que había sucedido aquella noche. Joshua suspiró para después empezar a relatar el suceso. Explicó que luego de cerrar la tienda y haberse despedido del jefe, ambos hermanos retornaron a su INN tomando el camino de la plaza central, dado que hacía bastante frío esa noche decidieron darse prisa en regresar pero algo los detuvo, una risa maquiavélica que les heló la sangre causando que sus respectivos compañeros digimon se pusieran en guardia y que Jasmine se desvaneciera. Joshua dijo que mientras sostenía a su miedosa hermana y durante unos segundos, estuvieron con la piel erizada esperando a que apareciera lo que sea que hubiera reído de esa manera, sin embargo, no lograron ver nada sospechoso a su alrededor.
– Con razón tu hermana dijo que contarías mejor la historia. – Habló Sistermon con cierto tono de burla. – Alguien que se desmaya fácilmente no nos hubiera servido para obtener información.
– Suficiente, Teresa. - Dijo la albina con seriedad.
– No te preocupes, todos saben que mi hermana es una gallina para estas cosas. – Decía el chico de cabello negro mientras se encogía en hombros. – Cuando fuimos a denunciarlo a la DS había un sujeto que también había visto cosas raras, llevaba lentes oscuros.
– Si, ya hablamos con ese sujeto. – Respondió la child sagrado. – De nuestra lista solo faltaba su testimonio, ya podemos darnos una idea de donde debemos estar para cazar a ese Wizardmon.
Kathleen le agradeció al par de hermanos por su cooperación y luego se retiró de la tienda en compañía de su compañera, ahora que tenían una idea de donde se concentraba el responsable en estar, debían armar un plan para atraparlo esa misma noche.