En una playa ubicada en la Isla Carmesí, bajo el sol abrazador, se estaba librando un combate
-¡Gardevoir, usa Cabezazo zen!
Con la orden, el pokémon se aproximó a su oponente preparando un ataque
-Gengar, esquívalo y bola sombra
Dicha criatura esquivó fácilmente la arremetida, para después atacar con una esfera de energía sombría
Al recibir esta directamente, el pokémon no resistió el impacto y cayó debilitado
-¡Gardevoir, no!
La entrenadora del Gardevoir se acercó para auxiliar a su pokémon debilitado, mientras que la del Gengar se limitó a devolver su pokémon a la poké ball
-Esto ni siquiera fue una batalla. Ya te lo dije, no vuelvas a retarme siendo tan débil, es tu última advertencia
Dijo antes de irse del lugar
-Maldición, ¿Con esta cuántas derrotas van? ¿Hasta cuando tendremos esta mala racha?
-Gaar...
-Ah, perdón, enseguida te curo
Después de sacar unas cuantas pociones, la entrenadora pasó un buen rato tratando a su pokémon.
Una vez terminó, se recostó en la arena al lado de este, agotados por el combate
Mientras descansaba contemplando el cielo azul, la chica no pudo evitar pensar en voz alta
-Gardevoir, desde que evolucionaste, las cosas se han puesto difíciles ¿verdad?
-Voir...
-Ah, lo siento, no quise decir que es tu culpa. Es solo que combatir con entrenadores profesionales es completamente diferente a cuando lo haciamos antes, es mucho más duro
Al terminar de hablar, se volteó esperando la reacción de su compañera, quien solo pudo contestar con una sonrisa melancólica
Ante este gesto, la entrenadora devolvió una sonrisa cansada
Para evitar pensar en la derrota, dirigió su mirada hacia el bello paisaje que le mostraba el mar. Sin embargo, esto le trajo una sensación desagradable que no esperaba
-¿Qué... qué es eso?
Levantó la mitad de su cuerpo por instinto
Alarmada, observó una figura que se ocultaba en el agua
Solo alcanzaba a ver los ojos de aquella criatura y una cresta rosada sobresaliendo de ellos
Al verse descubierta, la criatura se sumergió. Esto les trajo algo de tranquilidad
-Bueno, lo que sea que haya sido, al menos ya se....
¡Splash!
De las profundidades del mar, aquella cosa que habían visto emergió de un salto hacia la orilla
Aquella criatura aterrizó a un par de metros de la entrenadora, haciendo retumbar el piso
-¡E-es enorme!
Eso dijo ella
Pero viéndolo de cerca, se dio cuenta que esa cosa era en realidad un pokémon, solo que estaba repleto de algas que le daban un aspecto monstruoso
Además, vio que llevaba algo en la boca: una cuerda. El otro extremo de dicha cuerda aún se hallaba en el agua, subiendo poco a poco hasta que...
-¡Aaah!
Impulsada por la fuerza del salto del pokémon, una persona salió bruscamente del agua, gritando por el repentino movimiento que lo sacó del mar
Dicha persona aterrizó delante de su pokemon, provocando una dolorosa caída
-Auch, Caraj... ¡Swampert, qué rayos te pasa!
Pero al levantar la cabeza, en lugar de encontrar a quien pensaba, se descubrió frente a una entrenadora con un rostro temeroso y avergonzado, puesto que desde esa posición estaba básicamente "expuesta"
Hubo un silencio incómodo, que fue interrumpido por el entrenador
-Em... Buenos días, señori...
-¡Idiota!
Plam
El sonido de una patada fue lo último que escuchó antes de perder la conciencia