Salope ♪
Terapeuta pokemon. ♥
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Advertencia: Si eres una persona que se aferra mucho a el canon de *el viaje de los entrenadores empieza a los 10 años* realmente recomiendo no leer mis historias, ya que para mi fácilmente cualquiera de ella tiene mas de 16 (ademas de ser personajes ficticios).
Advertencia2: Mis fics tienen alto contenido sexual, si no es de tu agrado este contenido recomiendo que cierres este fanfic y busques otro, advertido estas.
La mayoría de los dibujos usados son bocetos del artistas *Rider117*
Capitulo I
¡Lumiose, donde los sueños y las aventuras comienzan!
Hay muchísima gente y bullicio en las calles, nuevamente es la liga pokemon y Kalos volvió a ganar el derecho de tal honor, justamente hoy comienzan los combates así que se puede ver en todas las calles de Lumiose a mucha gente de otras regiones y etnias que vienen a tal evento.
Siempre que vengo aquí llevo conmigo mi mapa digital que me dio hace años el Profesor Sycamore, es muy práctico pues me permite ver las rutas, los lugares de entretenimiento cercano y demás cosas, ¡Es como llevar una supercomputadora conmigo!
Camino por la avenida Primavera, viendo las tiendas de ropa que se encuentra allí, ¡Me encantan las prendas que venden en este lugar! Doy unas cuantas vueltas indecisa, observando unos botines muy lindos en un aparador, al final decido entrar.
—Bienvenida señorita! —El encargado es un sujeto mayor con bigote, un tipo muy común, cordialmente me invita a pasar, puedo notar que el lugar esta vacío, seguramente por la hora que es, pues estos lugares se llenan entrando la noche.
— ¡Muchas gracias! —Digo de la forma más alegre posible— me puede mostrar los botines que tiene en el aparador de la derecha, los de color caqui por favor.
El tipo tarda en reaccionar, rápidamente al verlo de reojo puedo ver que se me queda viendo de una forma discretamente lasciva, ¡Y no es para menos! El atuendo que escogí hoy por la nostalgia de la liga es el último con el que hice el viaje con mi amado Ash, Clemont y Bonnie, claro que con las modificaciones necesarias para mi edad, pues ya han pasado algunos años desde que me vestí así, Eso lo hace tan divertido porque aun así el vestido rosa clavel me queda descaradamente corto a pesar de que amplié un poco más el largo de este, ensanche mi blusa negra de hombreras blancas porque mis pechos ahora resaltan mucho mas ya que han crecido generosamente para mi buena suerte… y la de muchos hombres.
—S-si señorita enseguida! —El tipo rápidamente se mueve y yo tomo asiento en los sillones y comienzo a quitarme mi bota marrón derecha, dejando solo mi pie cubierto por mis medias negras que ahora me llegan un poco mas abajo del medio muslo por lo bien torneados que han ensanchado.
—¿Estos son, verdad? — Pregunta el encargado mientras llega con el par de botines, ¡son realmente divinos! son de tacón delgado y alto lo que me haría ver más alta de lo normal, los recibo mientras puedo ver que no quita la mirada de mis piernas.
—¡Sí! ¡Estos son! son muy lindos! —digo mientras tomo el botín derecho para ponerlo en el piso e insertar mi pie, fácilmente podría entrar, pero aprovechando esta oportunidad donde no hay gente y el apoderado de la tienda está interesado en mí, solo finjo que me cuesta trabajo meterlo— Es… algo… ajustado, ¿podría ayudarme?
El comerciante rápida y gustosamente al tener una mejor vista de mis piernas desde ese ángulo se pone con una rodilla en el piso, sosteniendo el botín mientras yo rápidamente inserto mi pie que entra fácilmente al calzado y de un saltito me pongo de pie.
—¿Que le parece? ¿Se me ven bien? — Con la rapidez del movimiento al ponerme de pie mi vestido rosa clavel ondea alegremente dándole una vista muy generosa de mis pantys tipo tanga a centímetros de su cara al estar aun agachado, el tipo se queda boquiabierto mientras yo sonrió gentil al ver que a caído en mi trampa
—S-son… quiero decir… se le ven excelentes!. —el tipo balbucea mientras completamente incitado casi puedo sentir su respiración en mis muslos.
—¿Usted cree? ¡Me los llevo entonces! ¿Qué precio tienen? —aparento un poco de inocencia mientras que girando camino hacia mi mochila que sigue en el sillón, el tipo aun con una rodilla en el piso se queda observándome totalmente embobado, en estos años que fui a la región de Hoenn y regrese a Kalos no solo he aprendido bellos performance para mis rutinas como artista pokemon, sino que también he aprendido algunas técnicas también de como manipular a los hombres obteniendo ambos un bien común.
De reojo veo que no pierde detalle de mi trasero, y totalmente embobado al verme desde atrás me agacho solo flexionando mi cintura, tomando mi mochila y revisándola saco mi cartera de ella, con esto le doy un vista completamente descarada de mis nalgas adornadas de la tanga que llevo ese día lo que provoca que el tipo prácticamente ponga una cara de sorpresa y perversión a la vez.
—¿Cuánto le debo? —Volteo rápidamente, y el tipo no puede disimular mucho, se pone de pie torpemente y puedo ver que en sus pantalones resalta un buen bulto que hace carpa en sus pantalones, fingí no verlo pero el tipo ya estaba en su límite.
—Son… es… 10000 pokedolares—dijo tartamudeando el tipo, sudando nerviosamente.
Abrí mi monedero y saque la cantidad necesaria, en la vitrina decía que valían 15000, así que el descuento por el espectáculo fue bastante generoso, pero aun así…
Yo los quería gratis…
Dándole el dinero en su mano el tipo se queda completamente sin habla sosteniéndolo unos instantes, de repente la pregunta esperada llega.
—Oye preciosa, ya tienes la edad legal no es así? —pregunta bastante nervioso el encargado.
—¡Je! Que pregunta más rara, pero si, ya tengo los 17 años no se me notan? — Digo haciendo un giro rápido, el coqueto vestido rosa no pierde ninguna oportunidad para exhibirme, marcando mis encantos y dejando ver rápidamente al dependiente mi sexy ropa interior nuevamente.
—Oh por Arceus bendito, de acuerdo, lo que quiero decir… es que… quisiera pedirte algo…—note como sus manos temblaban.
—¡Si claro!
—T-te gustaría… bueno, ¿Quisieras llevarte esos botines com-completamente gratis? —dijo apresuradamente mientras se sonrojaba aún mas, no por la excitación sino mas por la vergüenza.
— ¡¿De verdad?! ¿Me los regalaría? Pero… ¿porque? ¿Qué tengo que hacer? — dije haciéndome la inocente
—Pues es que… eres muy bonita… y… la verdad… eres muy sexy, discúlpame! Pero pude ver… tu linda ropa interior y yo quisiera saber si tu.. —dijo apenadísimo.
—¿¡Señor… me está pidiendo que se la mame?! —dije poniéndome seria.
Al oírme decirlo tan repentinamente fue un impacto muy grande para el pobre hombre que ya estaba bastante nervioso y excitado.
—N-no, no! Para nada, yo… yo solo… pensaba… que…— tartamudeo
— ¿Eh? Entonces no quiere meterme esta enorme erección que tiene en la boca? —volví a responder con seriedad pero atrapando completamente en mi mano el duro y jugoso paquete.
El tendero se puso a mil por hora, podía sentir claramente las palpitaciones de su miembro en mi mano
—Si… pero… yo…no se— volvió a decir el maduro encargado sin saber cómo salir del apuro.
Manteniendo mi mano en su erección apretándola juguetonamente mientras que con la otra mano recuperaba mi dinero de sus manos le dije sensualmente.
—Dígamelo, quiero oírlo de un hombre adulto como usted— le dije de la forma mas erótica posible
Después de disfrutar un poco más de el masaje que le daba por encima de sus pantalones el tipo tomo aire y de una manera más decidida pero con un tono de voz bajo lo dijo.
—Señorita… quiero meter… mi pene en su boca…— dijo por fin
Con una sonrisita acercándome a el le dije en un tono de voz deliciosamente atrevido.
—Me llamo Serena, no lo olvide, la próxima reina de Kalos— sonreí presuntuosamente.
Poniéndome completamente en cuclillas puse mi cabeza justo en donde el tremendo bulto palpitaba cada vez más fuerte, como sabiendo lo que iba a hacer con él, mire al tendero a los ojos. Mis manos con seguridad y habilidad bajaron su zipper. Su verga salió de golpe, liberada por fin de su prisión, y me quede asombrada.
Era una verga magnifica. No podía creer que un hombre maduro como el tuviera semejante instrumento. Aparte de lo larga, era dolorosamente gruesa, admire con lujuria sus venas, gruesas y llenas de sangre, las cuales palpitaban con excitación. Mordí mis labios, admirando la enorme cabeza morada, que prácticamente al liberarla tan de frente a ella descansaba en mi hombro
El tendero no decía ni una palabra, esperaba con ansias mi reacción. Sonreí coquetamente, mirándolo a los ojos. Acomodando mi cara delante del tremendo miembro y lentamente mis labios tocaron su verga, y entonces sople suavemente mi aliento en la punta, el sujeto cerró los ojos y se puso increíblemente tenso, y justo entonces aproveche para abrir la boca lo más que pude y comenzar a tragarme su poderoso falo.
Gimiendo tiernamente fui bajando lentamente hasta que tuve casi 10 cms adentro de mi boca. Apreté mis labios con fuerza. Podía sentir su verga llenando casi por completo mi boca, empujando agresivamente contra mi garganta. Sus venas palpitaban en mi interior, inundadas de pasión. Respire profundamente, y comencé a mover mi cabeza lentamente de arriba hacia abajo.
—¡Mfmf…mfmf…mmggg!— Gemí desesperadamente por las sensaciones que me causaba dar una felación tan primitiva.
—A… así Serena, chúpalo puta! —alcanzo a decir el tendero ya con la confianza de haber pagado por mi servicio y ahora estar siendo devorado.
Al oír eso obedecí a mi adulta víctima y moví la cabeza más rápido. Con desesperación y pericia, mi boca succionaba el enorme falo como si mi vida dependiera de esto. Sentía oleadas de lujuria recorriendo todo mi cuerpo, y con cada mamada que daba, recordaba lo mucho que me gusta el sexo y que secretamente este tipo de aventuras son recurrentes a escondidas de mi querido Ash.
Pensé acerca de lo que estaba haciendo. Yo sabía que no era correcto. Ni ético. Más ahora que estaba tan cerca de ser la reina de Kalos, también trate de no pensar en Ash, así que en este momento, trate de concentrarme en lo único que existía para mí, esa magnífica verga clavada en mi boca y nada más.
— ¡Mmfmfm…mmfmfm! — Gemí, apretando aún más mi boca, lo cual hizo que un poco que el tendero gimiera más fuerte, en ese momento cayo en cuenta que la tienda seguía abierta.
—Oh! Serena, espera… mmm… debo, cerrar con llave—dijo con dificultad al sentir mi técnica de ordeñado seminal.
— ¡Mmmm siiig cierrag! — Dije mientras seguía succionando la tremenda “ekans” que tenia en la boca, el tendero de la bolsa de su chaleco saco las llaves y queriéndome detener me sostuvo de la cabeza para separarme, pero yo no dejaría ir a ese trozo jugoso de carne
Con dificultad el tipo vio la distancia que había de donde estábamos a la puerta y dando un paso atrás para llegar a ella pensando que con esto me separaría de el, pero poniéndome en 4 patas como si de un pokemon canino se tratara gatee sin sacarme el delicioso y obsceno miembro de mi boca, el comerciante maravillado por mi actitud dio otro paso hacia atrás en dirección a la puerta y como si fuéramos pegados por mi saliva a su miembro nuevamente avance con el, lo que se convirtió en un morboso juego, pues al captar la idea el tendero con más facilidad empezó a retroceder en dirección a la puerta,
mientras yo como si fuera una aspiradora pegada a su deliciosa verga gateaba con el sonriendo y succionando lo más fuerte posible.
—¡Oh… Serena! de haber sabido que eras un puta en busca de clientes me lo hubieras dicho, ¡Eres maravillosa! —dijo encendido mi maduro amigo mientras que ahora nos encontrábamos en la puerta ahora cerrada del negocio, podíamos ver a la gente pasar que ya empezaba a circular aún más, lo que me puso completamente cachonda.
El reacciono inmediatamente y coloco sus manos en mi cabeza, jalándome con firmeza hacia donde el se encontraba. Trate de resistir pero sabía que era inútil. El no descansaría hasta que yo me hubiera tragado por completo su miembro.
Gotas de sudor comenzaron a resbalar por mi rostro, el esfuerzo de devorar el turgente caramelo de carne era demasiado, yo estaba engolosinada, y mamaba con fuerza el jugoso dulce que el destino había puesto frente a mí, chupaba la verga del maduro comerciante tan intensamente, que algo de semen comenzó a escurrir de ella, lo cual no tarde en notar, mi lengua entonces se dedicó a moverse en círculos alrededor de la punta, saboreando el delicioso líquido.
Después de unos cuantos minutos así, donde me asegure de darle la mejor mamada que hubiera recibido en su larga vida a cambio de esos botines, el adulto comenzó a jadear, supe que estaba a punto de tener un orgasmo, y sin darme tiempo a reaccionar, sujeto con sus manos mi cabeza, impidiendo que pudiera moverla, gemí tiernamente, a modo de queja, al ser tratada tan bruscamente pero realmente ¡ESO ES LO QUE ME ENCANTA! sin poder hacer nada al respecto, sentí como mi boca comenzaba a llenarse de un líquido grumoso y caliente, fingía luchar y apartarme, pero fue inútil, el encargado mantenía aprisionada mi cabeza con sus manos.
No había opción, si no quería ahogarme en su espesa venida que parecía haber estado guardada en sus testículos por meses, tendría que tragarme lo más rápidamente posible su coagulada leche de hombre, entonces mi hambrienta boca comenzó a tragar apresuradamente la inmensa carga de semen que caía en ella, el sabor era deliciosamente salado, amargo y masculino, mi lengua se retorcía en éxtasis en el espeso liquido mientras mis mejillas se hundían por la poderosa succión que estaba aplicando, y es que no dejaba de salir, chorro tras chorro del grueso brebaje viril que por lo espeso que era me era difícil de tragar a pesar de ser tan abundante.
Perdí el sentido del tiempo, durante unos segundos que me parecieron horas su verga continuaba arrojando furiosos chorros de semen pegajosos dentro de mí, y yo me dedique a tragar a un ritmo frenético, voltee los ojos al tragarme toda esa enorme verga aun vomitando chorros de semen y me aferre con todas mis fuerzas a ese miembro que me alimentaba.
Naturalmente el maduro tendero comenzó a debilitarse y poco a poco su verga fue perdiendo firmeza, después de otros segundos lentamente subí mi cabeza hasta que por fin su miembro estuvo fuera de mi boca.
—¡Uff, sí que tenía una enorme carga guardada señor!— dije mientras con mis dedos limpiaba lo poco que había escapado de mi boca para lamerlo después de estos, inmediatamente me puse de pie mientras le decía al oído con una actitud retadora— ¿Le gustó esto, señor?
—¡….S…sí..!— Contesto débilmente, limpiándose el sudor de la cara— Oh Serena, tenemos que vernos otra vez, te daré lo que quieras, pero por favor, dame el número de tu celular o de tu mapa virtual para después…
—No se preocupe, vendré a verlo después— lo interrumpí mientras acomodaba mi pelo y limpiaba mi boca con una toallita húmeda que saque de mi mochila
Sin más que decir salí de la tienda con una bolsa de compra, feliz de haber obtenido no solo los botines, sino a un “amigo” del que podría obtener mucho provecho.
Continuara...
Advertencia2: Mis fics tienen alto contenido sexual, si no es de tu agrado este contenido recomiendo que cierres este fanfic y busques otro, advertido estas.
La mayoría de los dibujos usados son bocetos del artistas *Rider117*

¡Lumiose, donde los sueños y las aventuras comienzan!
Es una bonita tarde aquí en ciudad Lumiose, me encanta venir a despejarme a esta gran ciudad pues es bien sabido en todas las regiones que esta es la “Ciudad del amor” y en las calles puedes encontrar muchas cosas interesantes.
Hay muchísima gente y bullicio en las calles, nuevamente es la liga pokemon y Kalos volvió a ganar el derecho de tal honor, justamente hoy comienzan los combates así que se puede ver en todas las calles de Lumiose a mucha gente de otras regiones y etnias que vienen a tal evento.
Siempre que vengo aquí llevo conmigo mi mapa digital que me dio hace años el Profesor Sycamore, es muy práctico pues me permite ver las rutas, los lugares de entretenimiento cercano y demás cosas, ¡Es como llevar una supercomputadora conmigo!
Camino por la avenida Primavera, viendo las tiendas de ropa que se encuentra allí, ¡Me encantan las prendas que venden en este lugar! Doy unas cuantas vueltas indecisa, observando unos botines muy lindos en un aparador, al final decido entrar.
—Bienvenida señorita! —El encargado es un sujeto mayor con bigote, un tipo muy común, cordialmente me invita a pasar, puedo notar que el lugar esta vacío, seguramente por la hora que es, pues estos lugares se llenan entrando la noche.
— ¡Muchas gracias! —Digo de la forma más alegre posible— me puede mostrar los botines que tiene en el aparador de la derecha, los de color caqui por favor.
El tipo tarda en reaccionar, rápidamente al verlo de reojo puedo ver que se me queda viendo de una forma discretamente lasciva, ¡Y no es para menos! El atuendo que escogí hoy por la nostalgia de la liga es el último con el que hice el viaje con mi amado Ash, Clemont y Bonnie, claro que con las modificaciones necesarias para mi edad, pues ya han pasado algunos años desde que me vestí así, Eso lo hace tan divertido porque aun así el vestido rosa clavel me queda descaradamente corto a pesar de que amplié un poco más el largo de este, ensanche mi blusa negra de hombreras blancas porque mis pechos ahora resaltan mucho mas ya que han crecido generosamente para mi buena suerte… y la de muchos hombres.
—S-si señorita enseguida! —El tipo rápidamente se mueve y yo tomo asiento en los sillones y comienzo a quitarme mi bota marrón derecha, dejando solo mi pie cubierto por mis medias negras que ahora me llegan un poco mas abajo del medio muslo por lo bien torneados que han ensanchado.
—¿Estos son, verdad? — Pregunta el encargado mientras llega con el par de botines, ¡son realmente divinos! son de tacón delgado y alto lo que me haría ver más alta de lo normal, los recibo mientras puedo ver que no quita la mirada de mis piernas.
—¡Sí! ¡Estos son! son muy lindos! —digo mientras tomo el botín derecho para ponerlo en el piso e insertar mi pie, fácilmente podría entrar, pero aprovechando esta oportunidad donde no hay gente y el apoderado de la tienda está interesado en mí, solo finjo que me cuesta trabajo meterlo— Es… algo… ajustado, ¿podría ayudarme?
El comerciante rápida y gustosamente al tener una mejor vista de mis piernas desde ese ángulo se pone con una rodilla en el piso, sosteniendo el botín mientras yo rápidamente inserto mi pie que entra fácilmente al calzado y de un saltito me pongo de pie.
—¿Que le parece? ¿Se me ven bien? — Con la rapidez del movimiento al ponerme de pie mi vestido rosa clavel ondea alegremente dándole una vista muy generosa de mis pantys tipo tanga a centímetros de su cara al estar aun agachado, el tipo se queda boquiabierto mientras yo sonrió gentil al ver que a caído en mi trampa
—S-son… quiero decir… se le ven excelentes!. —el tipo balbucea mientras completamente incitado casi puedo sentir su respiración en mis muslos.
—¿Usted cree? ¡Me los llevo entonces! ¿Qué precio tienen? —aparento un poco de inocencia mientras que girando camino hacia mi mochila que sigue en el sillón, el tipo aun con una rodilla en el piso se queda observándome totalmente embobado, en estos años que fui a la región de Hoenn y regrese a Kalos no solo he aprendido bellos performance para mis rutinas como artista pokemon, sino que también he aprendido algunas técnicas también de como manipular a los hombres obteniendo ambos un bien común.
De reojo veo que no pierde detalle de mi trasero, y totalmente embobado al verme desde atrás me agacho solo flexionando mi cintura, tomando mi mochila y revisándola saco mi cartera de ella, con esto le doy un vista completamente descarada de mis nalgas adornadas de la tanga que llevo ese día lo que provoca que el tipo prácticamente ponga una cara de sorpresa y perversión a la vez.
—¿Cuánto le debo? —Volteo rápidamente, y el tipo no puede disimular mucho, se pone de pie torpemente y puedo ver que en sus pantalones resalta un buen bulto que hace carpa en sus pantalones, fingí no verlo pero el tipo ya estaba en su límite.
—Son… es… 10000 pokedolares—dijo tartamudeando el tipo, sudando nerviosamente.
Abrí mi monedero y saque la cantidad necesaria, en la vitrina decía que valían 15000, así que el descuento por el espectáculo fue bastante generoso, pero aun así…
Yo los quería gratis…
Dándole el dinero en su mano el tipo se queda completamente sin habla sosteniéndolo unos instantes, de repente la pregunta esperada llega.
—Oye preciosa, ya tienes la edad legal no es así? —pregunta bastante nervioso el encargado.
—¡Je! Que pregunta más rara, pero si, ya tengo los 17 años no se me notan? — Digo haciendo un giro rápido, el coqueto vestido rosa no pierde ninguna oportunidad para exhibirme, marcando mis encantos y dejando ver rápidamente al dependiente mi sexy ropa interior nuevamente.
—Oh por Arceus bendito, de acuerdo, lo que quiero decir… es que… quisiera pedirte algo…—note como sus manos temblaban.
—¡Si claro!
—T-te gustaría… bueno, ¿Quisieras llevarte esos botines com-completamente gratis? —dijo apresuradamente mientras se sonrojaba aún mas, no por la excitación sino mas por la vergüenza.
— ¡¿De verdad?! ¿Me los regalaría? Pero… ¿porque? ¿Qué tengo que hacer? — dije haciéndome la inocente
—Pues es que… eres muy bonita… y… la verdad… eres muy sexy, discúlpame! Pero pude ver… tu linda ropa interior y yo quisiera saber si tu.. —dijo apenadísimo.
—¿¡Señor… me está pidiendo que se la mame?! —dije poniéndome seria.
Al oírme decirlo tan repentinamente fue un impacto muy grande para el pobre hombre que ya estaba bastante nervioso y excitado.
—N-no, no! Para nada, yo… yo solo… pensaba… que…— tartamudeo
— ¿Eh? Entonces no quiere meterme esta enorme erección que tiene en la boca? —volví a responder con seriedad pero atrapando completamente en mi mano el duro y jugoso paquete.
El tendero se puso a mil por hora, podía sentir claramente las palpitaciones de su miembro en mi mano
—Si… pero… yo…no se— volvió a decir el maduro encargado sin saber cómo salir del apuro.
Manteniendo mi mano en su erección apretándola juguetonamente mientras que con la otra mano recuperaba mi dinero de sus manos le dije sensualmente.
—Dígamelo, quiero oírlo de un hombre adulto como usted— le dije de la forma mas erótica posible
Después de disfrutar un poco más de el masaje que le daba por encima de sus pantalones el tipo tomo aire y de una manera más decidida pero con un tono de voz bajo lo dijo.
—Señorita… quiero meter… mi pene en su boca…— dijo por fin
Con una sonrisita acercándome a el le dije en un tono de voz deliciosamente atrevido.
—Me llamo Serena, no lo olvide, la próxima reina de Kalos— sonreí presuntuosamente.
Poniéndome completamente en cuclillas puse mi cabeza justo en donde el tremendo bulto palpitaba cada vez más fuerte, como sabiendo lo que iba a hacer con él, mire al tendero a los ojos. Mis manos con seguridad y habilidad bajaron su zipper. Su verga salió de golpe, liberada por fin de su prisión, y me quede asombrada.
Era una verga magnifica. No podía creer que un hombre maduro como el tuviera semejante instrumento. Aparte de lo larga, era dolorosamente gruesa, admire con lujuria sus venas, gruesas y llenas de sangre, las cuales palpitaban con excitación. Mordí mis labios, admirando la enorme cabeza morada, que prácticamente al liberarla tan de frente a ella descansaba en mi hombro
El tendero no decía ni una palabra, esperaba con ansias mi reacción. Sonreí coquetamente, mirándolo a los ojos. Acomodando mi cara delante del tremendo miembro y lentamente mis labios tocaron su verga, y entonces sople suavemente mi aliento en la punta, el sujeto cerró los ojos y se puso increíblemente tenso, y justo entonces aproveche para abrir la boca lo más que pude y comenzar a tragarme su poderoso falo.
Gimiendo tiernamente fui bajando lentamente hasta que tuve casi 10 cms adentro de mi boca. Apreté mis labios con fuerza. Podía sentir su verga llenando casi por completo mi boca, empujando agresivamente contra mi garganta. Sus venas palpitaban en mi interior, inundadas de pasión. Respire profundamente, y comencé a mover mi cabeza lentamente de arriba hacia abajo.
—¡Mfmf…mfmf…mmggg!— Gemí desesperadamente por las sensaciones que me causaba dar una felación tan primitiva.
—A… así Serena, chúpalo puta! —alcanzo a decir el tendero ya con la confianza de haber pagado por mi servicio y ahora estar siendo devorado.
Al oír eso obedecí a mi adulta víctima y moví la cabeza más rápido. Con desesperación y pericia, mi boca succionaba el enorme falo como si mi vida dependiera de esto. Sentía oleadas de lujuria recorriendo todo mi cuerpo, y con cada mamada que daba, recordaba lo mucho que me gusta el sexo y que secretamente este tipo de aventuras son recurrentes a escondidas de mi querido Ash.
Pensé acerca de lo que estaba haciendo. Yo sabía que no era correcto. Ni ético. Más ahora que estaba tan cerca de ser la reina de Kalos, también trate de no pensar en Ash, así que en este momento, trate de concentrarme en lo único que existía para mí, esa magnífica verga clavada en mi boca y nada más.
— ¡Mmfmfm…mmfmfm! — Gemí, apretando aún más mi boca, lo cual hizo que un poco que el tendero gimiera más fuerte, en ese momento cayo en cuenta que la tienda seguía abierta.
—Oh! Serena, espera… mmm… debo, cerrar con llave—dijo con dificultad al sentir mi técnica de ordeñado seminal.
— ¡Mmmm siiig cierrag! — Dije mientras seguía succionando la tremenda “ekans” que tenia en la boca, el tendero de la bolsa de su chaleco saco las llaves y queriéndome detener me sostuvo de la cabeza para separarme, pero yo no dejaría ir a ese trozo jugoso de carne
Con dificultad el tipo vio la distancia que había de donde estábamos a la puerta y dando un paso atrás para llegar a ella pensando que con esto me separaría de el, pero poniéndome en 4 patas como si de un pokemon canino se tratara gatee sin sacarme el delicioso y obsceno miembro de mi boca, el comerciante maravillado por mi actitud dio otro paso hacia atrás en dirección a la puerta y como si fuéramos pegados por mi saliva a su miembro nuevamente avance con el, lo que se convirtió en un morboso juego, pues al captar la idea el tendero con más facilidad empezó a retroceder en dirección a la puerta,
mientras yo como si fuera una aspiradora pegada a su deliciosa verga gateaba con el sonriendo y succionando lo más fuerte posible.
—¡Oh… Serena! de haber sabido que eras un puta en busca de clientes me lo hubieras dicho, ¡Eres maravillosa! —dijo encendido mi maduro amigo mientras que ahora nos encontrábamos en la puerta ahora cerrada del negocio, podíamos ver a la gente pasar que ya empezaba a circular aún más, lo que me puso completamente cachonda.
El reacciono inmediatamente y coloco sus manos en mi cabeza, jalándome con firmeza hacia donde el se encontraba. Trate de resistir pero sabía que era inútil. El no descansaría hasta que yo me hubiera tragado por completo su miembro.
Gotas de sudor comenzaron a resbalar por mi rostro, el esfuerzo de devorar el turgente caramelo de carne era demasiado, yo estaba engolosinada, y mamaba con fuerza el jugoso dulce que el destino había puesto frente a mí, chupaba la verga del maduro comerciante tan intensamente, que algo de semen comenzó a escurrir de ella, lo cual no tarde en notar, mi lengua entonces se dedicó a moverse en círculos alrededor de la punta, saboreando el delicioso líquido.
Después de unos cuantos minutos así, donde me asegure de darle la mejor mamada que hubiera recibido en su larga vida a cambio de esos botines, el adulto comenzó a jadear, supe que estaba a punto de tener un orgasmo, y sin darme tiempo a reaccionar, sujeto con sus manos mi cabeza, impidiendo que pudiera moverla, gemí tiernamente, a modo de queja, al ser tratada tan bruscamente pero realmente ¡ESO ES LO QUE ME ENCANTA! sin poder hacer nada al respecto, sentí como mi boca comenzaba a llenarse de un líquido grumoso y caliente, fingía luchar y apartarme, pero fue inútil, el encargado mantenía aprisionada mi cabeza con sus manos.
No había opción, si no quería ahogarme en su espesa venida que parecía haber estado guardada en sus testículos por meses, tendría que tragarme lo más rápidamente posible su coagulada leche de hombre, entonces mi hambrienta boca comenzó a tragar apresuradamente la inmensa carga de semen que caía en ella, el sabor era deliciosamente salado, amargo y masculino, mi lengua se retorcía en éxtasis en el espeso liquido mientras mis mejillas se hundían por la poderosa succión que estaba aplicando, y es que no dejaba de salir, chorro tras chorro del grueso brebaje viril que por lo espeso que era me era difícil de tragar a pesar de ser tan abundante.
Perdí el sentido del tiempo, durante unos segundos que me parecieron horas su verga continuaba arrojando furiosos chorros de semen pegajosos dentro de mí, y yo me dedique a tragar a un ritmo frenético, voltee los ojos al tragarme toda esa enorme verga aun vomitando chorros de semen y me aferre con todas mis fuerzas a ese miembro que me alimentaba.
Naturalmente el maduro tendero comenzó a debilitarse y poco a poco su verga fue perdiendo firmeza, después de otros segundos lentamente subí mi cabeza hasta que por fin su miembro estuvo fuera de mi boca.
—¡Uff, sí que tenía una enorme carga guardada señor!— dije mientras con mis dedos limpiaba lo poco que había escapado de mi boca para lamerlo después de estos, inmediatamente me puse de pie mientras le decía al oído con una actitud retadora— ¿Le gustó esto, señor?
—¡….S…sí..!— Contesto débilmente, limpiándose el sudor de la cara— Oh Serena, tenemos que vernos otra vez, te daré lo que quieras, pero por favor, dame el número de tu celular o de tu mapa virtual para después…
—No se preocupe, vendré a verlo después— lo interrumpí mientras acomodaba mi pelo y limpiaba mi boca con una toallita húmeda que saque de mi mochila
Sin más que decir salí de la tienda con una bolsa de compra, feliz de haber obtenido no solo los botines, sino a un “amigo” del que podría obtener mucho provecho.
Continuara...
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