I-AM-ROSY!!
O-O¬ Baton pass!!
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A veces, los planes de uno eran distinto a lo que el destino nos deparaba, más en cuestiones del corazón, así lo pensó Cris aquel día inesperado que volvía a casa para el año nuevo. Antes de viajar a Japón con su esposa, le tomó por sorpresa que su tía, quien la había convocado a dicho país, decidió visitarlas para conocerlas, llegando a casa de su madre, aunque no era del agrado de Cris volver a casa por cierta situación, quería conocer a su tía y en especial, a su prima.
En cuanto entró a su casa, con la llave que siempre tenía de ella, fue recibida por un sorpresivo abrazo que la levantaba del suelo, intentando soltarse al saber bien que persona era quien le mostraba ese afecto tan incómodo para ella.
- Hija, te extrañé mucho. -
- ¡Mamá, suéltame! -
- Eres mi pequeña, sabes que siempre lo serás. - Dijo la madre abrazando a Cris quien le mordía el brazo. - Sigues tan ligera como siempre, mi niña. -
- ¡No soy una niña, soy una mujer, una mujer! -
- Sin dudas, eres descendiente de Leyte Mannes, así como mi hija. - Habló una mujer de gran belleza, con unos enigmáticos ojos color índigo, que bebía un refresco.
- ¿Leyte Mannes? ¿No es esa mi tatarabuela? -
- Sí, he visto fotos y era tan pequeña como mi hija, algo más baja que tú, ustedes heredaron esa peculiaridad. -
- ¿Es por herencia? - Contestó Cris algo preocupada, hasta que reaccionó a la presencia de esa bella señora. - Oh, perdón, buenas tardes, jeje. -
- Buenas tardes, debes ser Cris ¿O no? -
- Sí ¿Usted es mi tía? -
- Soy Fiorella Plates, tu tía, mucho gusto en conocerte. -
- El gusto es mío. -
- ¿Y tu hermana? -
- Magda tuvo una presentación de un catálogo, decidió participar debido a que significaba una buena ganancia para cerrar el año. - Explicó la pelirroja mientras le daba la mano a su tía.
- Igual que tu padre, tuvo que salir a hacer un negocio a España. -
- Disculpe a mí esposa, por favor. -
- Entonces es cierto. -
- ¿Cierto? -
- Le dije a tu tía que ustedes tuvieron la osadía de casarse siendo hermanas. -
- Mamá, creí que ya habíamos hablado ese tema antes. -
- No creo que sea osadía, hace tiempo, hubo dos primas Mannes, muy enamoradas, casi hermanas, que también se casaron. -
- No le cuentes eso a mi hija por favor, solamente le harás sentirse orgullosa de lo que hicieron. -
- ¿No habías dicho que no tocaríamos ese tema? -
- Perdón, es difícil ignorar que mis hijas son pareja. -
- Creo que debo de ponerte al corriente de todo lo que pasa en nuestra familia en Japón. - Rio Fiorella algo apenada al recordar la situación entre todas las primas, incluyendo la relación entre Kaam y Mitsuki.
- Mamá, iré a ponerme un abrigo, está muy fresco afuera. -
- Está bien, por cierto, tu prima está en tu cuarto, es tan linda como tú, quería que se probara un vestido que tú usabas, intenté ayudarla, pero insistió en que ella podía sola. -
- ¿Un vestido que yo usaba? ¿Cuántos años tiene mi prima? -
- Diecinueve. -
- ¿Diecinueve? ¿Hay alguien tan pequeña como yo? - Pensó Cris caminando hacía su antigua habitación.
Cris abrió la puerta de su cuarto y sus ojos quedaron fijos a la cara apenada de una pelirroja, con rasgos preadolescentes en esa carita aniñada, con unos grandes ojos azul cielo algo llorosos, tal vez, por el hecho de que no podía acomodar ese vestido en aquel pequeño y delgado cuerpo que tenía, del cual sobresalía su redondo trasero desnudo.
- Disculpa. -
- Ah… Perdón… - Titubeó la pelirroja tratando de acomodarse el vestido y su braga las cuales no ajustaba a los ligueros.
- Soy Cris ¿Eres mi prima? -
- Si, me llamo Kaam, amm… ¿Me puedes ayudar? Quise probarte el vestido, me pareció muy bonito, pero, creo que no sé como va. -
- Déjame ayudarte. - Contestó Cris sin dejar de mirar la cara dulce de su prima, pensando. - Magda tiene que verla, no puedo creerlo, ella es más pequeña que yo ¡Por fin, alguien más chica que yo en la familia y que no es una niña! -
- Mi tía me dijo que vendrían ¿Y mi otra prima? -
- Magda tuvo algunos pendientes, pero tranquila, luego la conocerás. -
- Jeje, ok, tenía muchas ganas de conocerlas, por eso insistí a mi mami venir a visitarlas de sorpresa. -
- Ya veo, jeje. - Río Cris notando que sus risas eran algo parecidas, pero la diferencia era un toque de nerviosismo a esa risa, así como a su cara apenada. - Amm.. Sobre el liguero, no te has puesto las medias para que quede bien acomodado. -
- Jeje, es la primera vez que veo un modelo así. -
- Es un modelo que inventó mi hermana para mi cuerpo, aunque nunca pensé que alguien más pudiese usarlo, que fuese una joven adulta, jeje. -
- ¿Ah? ¿Por qué? -
- Am, es obvio, jeje, somos de cuerpo pequeño. -
- Oh, cierto, jeje. -
- Oigo muchas risitas. - Habló la madre de Cris por la puerta, mientras Kaam terminaba de vestirse.
- ¿Puedes tocar la puerta antes de entrar, mamá? -
- Tu tía y yo empezaremos a preparar todo para la cena, nos tardaremos al menos unas dos o tres horas ¿No te gustaría llevar a tu prima a pasear? -
- Bueno ¿Quieres salir, Kaam? -
- Jeje, sí, me gustaría conocer un poco, hace tiempo que no venía a Italia. -
Cris y Kaam salieron de la casa, aprovechando su ubicación céntrica, la prima mayor decidió guiar a la visita hacía la zona comercial, sin dejar de mirar cada detalle de ella, simplemente, era una de las chicas más bonitas que había visto, más allá de sus obvios rasgos que compartía junto a Magda y ella, como su tez y gen pelirrojo, su prima tenía un rostro muy tierno y una vocecita muy suave, como una adorable muñeca de mejillas sonrosadas.
- Oh, espera… ¿Bueno? ¡Mitsu! Hola… Sí, jeje… Amm ¿No es muy temprano allá? Oh… Jeje, también te extraño, te prometo que volveremos pronto… Si… Te amo, Mitsu. - Hablaba Kaam por su celular, siendo observada por su prima que se sorprendía por esa charla. - Sí, yo te llamo un rato… Sí, lo haré, esto es parte de lo que dijimos, confiar en que estamos bien, aunque cada una esté ocupada en algo, jeje… Descansa… Te amo, Mitsu, jeje… Ya cuelga, jeje… -
Kaam colgó y llevó su celular al pecho, suspirando y poniendo sus mejillas por completo rojas al recibir la llamada de su novia, quien se había quedado en Japón por estar al pendiente de los arreglos para la fiesta de fin de año.
- Ah, perdón, jeje. - Rio Kaam apenada al notar como le miraba su prima. - Era mi novia, Mitsu. -
- Oh, jeje, está bien. -
- Es que, hace poco establecimos unos acuerdos, amm, para mejorar nuestra relación. -
- ¿Tenían problemas? -
- No, bueno, un poco, ella eRA muy sobreprotectora, jeje, a veces demasiado. -
- Oh, ha de ser difícil eso ¿No? -
- Lo era, jeje, pero, no por sentirme muy protegida, sino, porque ella siempre estaba tensa, preocupada y estresada, como si no hubiera nada más en su mente que cuidarme. - Explicaba Kaam a Cris mientras se miraban la una a la otra. - Ha mejorado mucho, jeje, aunque como ves, no deja de preocuparse por mí, jeje. -
- Que bueno que Magda no es así, jeje, ella me respeta mucho y confía en que puedo hacer las cosas por mi cuenta. -
- ¿Magda? ¿Es tu hermana? -
- Sí, y mi esposa. -
- ¿Esposa? Ah… Jeje. - Rio apenada la pequeña pelirroja, llevando sus manos al pecho.
- ¿Lo ves mal? -
- Es que, me recordaron a alguien. -
- ¿A alguien? -
- No es nada, jeje… Por cierto, Mitsu es su prima también, pero, ella es su prima por el lado Noihara. -
- Ya veo ¿Primas? ¿Ustedes también? -
- Sí, jeje, por eso dije que me recordaron a alguien. -
Kaam y Cris empezaron a reírse por el comentario, era muy curioso que ambas tuviesen relaciones de amor con personas muy cercanas de sangre, aunque, en el caso de Cris, era una barrera más alta la que se habían brincado. Sin dudas, las risitas de Kaam eran muy lindas, tan dulces como tibios para el corazón, era tan adorable que Cris sentía que más y más apreciaba a su pequeña prima. Mientras caminaban por la calle, la cara la visitante se iluminó al ver que en el cine estaba una película de romance que quería ver hacía tiempo, por lo que insistió a su prima para que entraran a verla, no pasaron más de cinco minutos, que, por la calle, se pudo ver a Cris reír a carcajadas, con la cara roja por la risa, contrario a la cara apenada y las mejillas infladas de Kaam.
- No da risa lo que pasó. - Dijo Kaam con la cara toda roja de la vergüenza. -Aww… Debí traer mi credencial de estudiante. -
- Jejeje… Jejeje… Es que… Jejeje, es la primera vez que no es mi culpa, jejeje. -
- ¿Ah? ¿La primera vez? -
- Ahora, jeje… Fue culpa de las dos, jeje, que no nos creyeran que éramos mayores de edad, jeje. -
- Oh, jeje… Si, jeje, tampoco a ti te creyeron, jeje. - Río Kaam, siendo abrazada por Cris. - Jejeje, ni modo. -
- ¿Y si volvemos y vemos otra película? -
- Pero sólo nos dejarán entrar a ver las infantiles. -
- Algo es algo ¿O no? Y ve el lado bueno, nos van a dar descuento de niños. - Susurró Cris con una sonrisa de diversión, haciendo que Kaam se riera por el comentario.
- ¿No es malo hacer eso? Jeje. -
- Es justo ¿O no? Si nos ven como niñas, hay que aprovecharnos ¡Vamos! - Gritó la pelirroja tomando la mano de su prima para correr al cine.
El transcurso de la tarde fue divertido, era gracioso que una chica de diecinueve y otra de veintiséis estuvieran en la sala infantil, viendo Toy Story 21, compartiendo las palomitas tamaño niño y riéndose de los vasos que venían en el paquete infantil. La sensación al lado de Kaam era tan rara, un sentimiento familiar y al mismo tiempo, novedoso, fue cuando Cris empezó a entenderlo, le gustaba su prima, no sólo en compañía y familiaridad, física y emocionalmente, se sentía atraída por su primita, eso si era raro, ya que nunca se había sentido atraída por alguien más allá de Magda, tal vez, era porque le causaba un ataque de ternura en el corazón, aquella figura frágil, más pequeña y delicada que tenía.
Al volver a la casa, la cena ya estaba en espera, las madres, al ver la sonrisa de sus hijas, entendieron que habían congeniado rápidamente, pero poco entendían que Cris había sentido una corazonada especial.
- Dime, hija ¿Lo pasaron bien? -
- Si, jeje, me divertí mucho, Cris es muy divertida, seguro le caerá bien a Mitsu. -
- Y tú le encantarás a Magda. - Dijo Cris mientras ambas se sonreían.
- Bueno, un rato más siguen divirtiéndose, vamos a cenar. -
- ¡Si! -
Más tarde, en la habitación, Kaam estaba lista con su pijama rosa de dos piezas, sacando de su maleta una muñeca parecida a Mitsu, hecha de tela, un recuerdo que le había hecho su maestra de ceremonia del té, ya que consentía a la pelirroja como si fuese una nieta, a pesar de su edad. Mientras la jovencita de la habitación se quitaba los listones y se acomodaba en la cama, Cris se acomodaba su camisón semi trasparente y volteaba a ver a su prima, quien parecía tener mucho sueño por la manera en que cabeceaba sobre la almohada.
- Me divertí mucho hoy, Cris. -
- Y yo también, prima. - Dijo Cris sonriéndole a Kaam, quien abrazaba su muñeca y bostezaba.
- Cuando vayas a Japón, me tocará llevarte a conocer la ciudad, jeje. -
- Estaré esperando eso, jeje. -
- Buenas noches, Cris. -
- Buenas noches, Kaam. -
Al momento que Kaam se durmió, Cris se recostó en la otra cama, que antes perteneció a su hermana, mirando el rostro inocente de su prima, sin poder evitar tomarle una foto con su celular, sonriendo por lo linda que se veía.
- Magda, nuestra prima es tan linda, aunque, suena que tiene una novia algo complicada. - Pensaba Cris cubriéndose con su cobertor. - Me alegra que no seas así, jeje. -
Cris empezó a dormirse, entrando en un sueño suave y lleno de rosa, en el cual, se visualizaba dándose pequeños besos de boquita, junto a su prima. Quizá, el viaje a Japón tendría más motivos más allá de una herencia.
En cuanto entró a su casa, con la llave que siempre tenía de ella, fue recibida por un sorpresivo abrazo que la levantaba del suelo, intentando soltarse al saber bien que persona era quien le mostraba ese afecto tan incómodo para ella.

- Hija, te extrañé mucho. -
- ¡Mamá, suéltame! -
- Eres mi pequeña, sabes que siempre lo serás. - Dijo la madre abrazando a Cris quien le mordía el brazo. - Sigues tan ligera como siempre, mi niña. -
- ¡No soy una niña, soy una mujer, una mujer! -
- Sin dudas, eres descendiente de Leyte Mannes, así como mi hija. - Habló una mujer de gran belleza, con unos enigmáticos ojos color índigo, que bebía un refresco.

- ¿Leyte Mannes? ¿No es esa mi tatarabuela? -
- Sí, he visto fotos y era tan pequeña como mi hija, algo más baja que tú, ustedes heredaron esa peculiaridad. -
- ¿Es por herencia? - Contestó Cris algo preocupada, hasta que reaccionó a la presencia de esa bella señora. - Oh, perdón, buenas tardes, jeje. -
- Buenas tardes, debes ser Cris ¿O no? -
- Sí ¿Usted es mi tía? -
- Soy Fiorella Plates, tu tía, mucho gusto en conocerte. -
- El gusto es mío. -
- ¿Y tu hermana? -
- Magda tuvo una presentación de un catálogo, decidió participar debido a que significaba una buena ganancia para cerrar el año. - Explicó la pelirroja mientras le daba la mano a su tía.
- Igual que tu padre, tuvo que salir a hacer un negocio a España. -
- Disculpe a mí esposa, por favor. -
- Entonces es cierto. -
- ¿Cierto? -
- Le dije a tu tía que ustedes tuvieron la osadía de casarse siendo hermanas. -
- Mamá, creí que ya habíamos hablado ese tema antes. -
- No creo que sea osadía, hace tiempo, hubo dos primas Mannes, muy enamoradas, casi hermanas, que también se casaron. -
- No le cuentes eso a mi hija por favor, solamente le harás sentirse orgullosa de lo que hicieron. -
- ¿No habías dicho que no tocaríamos ese tema? -
- Perdón, es difícil ignorar que mis hijas son pareja. -
- Creo que debo de ponerte al corriente de todo lo que pasa en nuestra familia en Japón. - Rio Fiorella algo apenada al recordar la situación entre todas las primas, incluyendo la relación entre Kaam y Mitsuki.
- Mamá, iré a ponerme un abrigo, está muy fresco afuera. -
- Está bien, por cierto, tu prima está en tu cuarto, es tan linda como tú, quería que se probara un vestido que tú usabas, intenté ayudarla, pero insistió en que ella podía sola. -
- ¿Un vestido que yo usaba? ¿Cuántos años tiene mi prima? -
- Diecinueve. -
- ¿Diecinueve? ¿Hay alguien tan pequeña como yo? - Pensó Cris caminando hacía su antigua habitación.
Cris abrió la puerta de su cuarto y sus ojos quedaron fijos a la cara apenada de una pelirroja, con rasgos preadolescentes en esa carita aniñada, con unos grandes ojos azul cielo algo llorosos, tal vez, por el hecho de que no podía acomodar ese vestido en aquel pequeño y delgado cuerpo que tenía, del cual sobresalía su redondo trasero desnudo.

- Disculpa. -
- Ah… Perdón… - Titubeó la pelirroja tratando de acomodarse el vestido y su braga las cuales no ajustaba a los ligueros.
- Soy Cris ¿Eres mi prima? -
- Si, me llamo Kaam, amm… ¿Me puedes ayudar? Quise probarte el vestido, me pareció muy bonito, pero, creo que no sé como va. -
- Déjame ayudarte. - Contestó Cris sin dejar de mirar la cara dulce de su prima, pensando. - Magda tiene que verla, no puedo creerlo, ella es más pequeña que yo ¡Por fin, alguien más chica que yo en la familia y que no es una niña! -
- Mi tía me dijo que vendrían ¿Y mi otra prima? -
- Magda tuvo algunos pendientes, pero tranquila, luego la conocerás. -
- Jeje, ok, tenía muchas ganas de conocerlas, por eso insistí a mi mami venir a visitarlas de sorpresa. -
- Ya veo, jeje. - Río Cris notando que sus risas eran algo parecidas, pero la diferencia era un toque de nerviosismo a esa risa, así como a su cara apenada. - Amm.. Sobre el liguero, no te has puesto las medias para que quede bien acomodado. -
- Jeje, es la primera vez que veo un modelo así. -
- Es un modelo que inventó mi hermana para mi cuerpo, aunque nunca pensé que alguien más pudiese usarlo, que fuese una joven adulta, jeje. -
- ¿Ah? ¿Por qué? -
- Am, es obvio, jeje, somos de cuerpo pequeño. -
- Oh, cierto, jeje. -
- Oigo muchas risitas. - Habló la madre de Cris por la puerta, mientras Kaam terminaba de vestirse.
- ¿Puedes tocar la puerta antes de entrar, mamá? -
- Tu tía y yo empezaremos a preparar todo para la cena, nos tardaremos al menos unas dos o tres horas ¿No te gustaría llevar a tu prima a pasear? -
- Bueno ¿Quieres salir, Kaam? -
- Jeje, sí, me gustaría conocer un poco, hace tiempo que no venía a Italia. -
Cris y Kaam salieron de la casa, aprovechando su ubicación céntrica, la prima mayor decidió guiar a la visita hacía la zona comercial, sin dejar de mirar cada detalle de ella, simplemente, era una de las chicas más bonitas que había visto, más allá de sus obvios rasgos que compartía junto a Magda y ella, como su tez y gen pelirrojo, su prima tenía un rostro muy tierno y una vocecita muy suave, como una adorable muñeca de mejillas sonrosadas.
- Oh, espera… ¿Bueno? ¡Mitsu! Hola… Sí, jeje… Amm ¿No es muy temprano allá? Oh… Jeje, también te extraño, te prometo que volveremos pronto… Si… Te amo, Mitsu. - Hablaba Kaam por su celular, siendo observada por su prima que se sorprendía por esa charla. - Sí, yo te llamo un rato… Sí, lo haré, esto es parte de lo que dijimos, confiar en que estamos bien, aunque cada una esté ocupada en algo, jeje… Descansa… Te amo, Mitsu, jeje… Ya cuelga, jeje… -
Kaam colgó y llevó su celular al pecho, suspirando y poniendo sus mejillas por completo rojas al recibir la llamada de su novia, quien se había quedado en Japón por estar al pendiente de los arreglos para la fiesta de fin de año.
- Ah, perdón, jeje. - Rio Kaam apenada al notar como le miraba su prima. - Era mi novia, Mitsu. -
- Oh, jeje, está bien. -
- Es que, hace poco establecimos unos acuerdos, amm, para mejorar nuestra relación. -
- ¿Tenían problemas? -
- No, bueno, un poco, ella eRA muy sobreprotectora, jeje, a veces demasiado. -
- Oh, ha de ser difícil eso ¿No? -
- Lo era, jeje, pero, no por sentirme muy protegida, sino, porque ella siempre estaba tensa, preocupada y estresada, como si no hubiera nada más en su mente que cuidarme. - Explicaba Kaam a Cris mientras se miraban la una a la otra. - Ha mejorado mucho, jeje, aunque como ves, no deja de preocuparse por mí, jeje. -
- Que bueno que Magda no es así, jeje, ella me respeta mucho y confía en que puedo hacer las cosas por mi cuenta. -
- ¿Magda? ¿Es tu hermana? -
- Sí, y mi esposa. -
- ¿Esposa? Ah… Jeje. - Rio apenada la pequeña pelirroja, llevando sus manos al pecho.
- ¿Lo ves mal? -
- Es que, me recordaron a alguien. -
- ¿A alguien? -
- No es nada, jeje… Por cierto, Mitsu es su prima también, pero, ella es su prima por el lado Noihara. -
- Ya veo ¿Primas? ¿Ustedes también? -
- Sí, jeje, por eso dije que me recordaron a alguien. -
Kaam y Cris empezaron a reírse por el comentario, era muy curioso que ambas tuviesen relaciones de amor con personas muy cercanas de sangre, aunque, en el caso de Cris, era una barrera más alta la que se habían brincado. Sin dudas, las risitas de Kaam eran muy lindas, tan dulces como tibios para el corazón, era tan adorable que Cris sentía que más y más apreciaba a su pequeña prima. Mientras caminaban por la calle, la cara la visitante se iluminó al ver que en el cine estaba una película de romance que quería ver hacía tiempo, por lo que insistió a su prima para que entraran a verla, no pasaron más de cinco minutos, que, por la calle, se pudo ver a Cris reír a carcajadas, con la cara roja por la risa, contrario a la cara apenada y las mejillas infladas de Kaam.

- No da risa lo que pasó. - Dijo Kaam con la cara toda roja de la vergüenza. -Aww… Debí traer mi credencial de estudiante. -
- Jejeje… Jejeje… Es que… Jejeje, es la primera vez que no es mi culpa, jejeje. -
- ¿Ah? ¿La primera vez? -
- Ahora, jeje… Fue culpa de las dos, jeje, que no nos creyeran que éramos mayores de edad, jeje. -
- Oh, jeje… Si, jeje, tampoco a ti te creyeron, jeje. - Río Kaam, siendo abrazada por Cris. - Jejeje, ni modo. -
- ¿Y si volvemos y vemos otra película? -
- Pero sólo nos dejarán entrar a ver las infantiles. -
- Algo es algo ¿O no? Y ve el lado bueno, nos van a dar descuento de niños. - Susurró Cris con una sonrisa de diversión, haciendo que Kaam se riera por el comentario.
- ¿No es malo hacer eso? Jeje. -
- Es justo ¿O no? Si nos ven como niñas, hay que aprovecharnos ¡Vamos! - Gritó la pelirroja tomando la mano de su prima para correr al cine.
El transcurso de la tarde fue divertido, era gracioso que una chica de diecinueve y otra de veintiséis estuvieran en la sala infantil, viendo Toy Story 21, compartiendo las palomitas tamaño niño y riéndose de los vasos que venían en el paquete infantil. La sensación al lado de Kaam era tan rara, un sentimiento familiar y al mismo tiempo, novedoso, fue cuando Cris empezó a entenderlo, le gustaba su prima, no sólo en compañía y familiaridad, física y emocionalmente, se sentía atraída por su primita, eso si era raro, ya que nunca se había sentido atraída por alguien más allá de Magda, tal vez, era porque le causaba un ataque de ternura en el corazón, aquella figura frágil, más pequeña y delicada que tenía.
Al volver a la casa, la cena ya estaba en espera, las madres, al ver la sonrisa de sus hijas, entendieron que habían congeniado rápidamente, pero poco entendían que Cris había sentido una corazonada especial.
- Dime, hija ¿Lo pasaron bien? -
- Si, jeje, me divertí mucho, Cris es muy divertida, seguro le caerá bien a Mitsu. -
- Y tú le encantarás a Magda. - Dijo Cris mientras ambas se sonreían.
- Bueno, un rato más siguen divirtiéndose, vamos a cenar. -
- ¡Si! -
Más tarde, en la habitación, Kaam estaba lista con su pijama rosa de dos piezas, sacando de su maleta una muñeca parecida a Mitsu, hecha de tela, un recuerdo que le había hecho su maestra de ceremonia del té, ya que consentía a la pelirroja como si fuese una nieta, a pesar de su edad. Mientras la jovencita de la habitación se quitaba los listones y se acomodaba en la cama, Cris se acomodaba su camisón semi trasparente y volteaba a ver a su prima, quien parecía tener mucho sueño por la manera en que cabeceaba sobre la almohada.
- Me divertí mucho hoy, Cris. -
- Y yo también, prima. - Dijo Cris sonriéndole a Kaam, quien abrazaba su muñeca y bostezaba.
- Cuando vayas a Japón, me tocará llevarte a conocer la ciudad, jeje. -
- Estaré esperando eso, jeje. -
- Buenas noches, Cris. -
- Buenas noches, Kaam. -
Al momento que Kaam se durmió, Cris se recostó en la otra cama, que antes perteneció a su hermana, mirando el rostro inocente de su prima, sin poder evitar tomarle una foto con su celular, sonriendo por lo linda que se veía.
- Magda, nuestra prima es tan linda, aunque, suena que tiene una novia algo complicada. - Pensaba Cris cubriéndose con su cobertor. - Me alegra que no seas así, jeje. -
Cris empezó a dormirse, entrando en un sueño suave y lleno de rosa, en el cual, se visualizaba dándose pequeños besos de boquita, junto a su prima. Quizá, el viaje a Japón tendría más motivos más allá de una herencia.
Y así x3 !SE VIENE MÁS AVENTURAS DE LAS MANNES!
:3 Nueva historia de las niñas Mannes para este año nuevo.


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