Aquella era una mañana tranquila en File City. En medio del cielo despejado, el astro rey brillaba con fuerza sobre la ciudad en la los tamers arribaban a aquel mundo por primera vez. En medio de sus calles concurridas, el dueto de Fleur de Lis conformado por Elizabeth Hale y Dorumon, se dirigía a la Central de Tamers. La expresión alegre de la chica de cabellos negros con destellos amarillos contrastaba con la cara de asco de Dorumon: el felpudo quería tomar un encargo “independiente” en los Barrios Bajos, pero la joven amateur le plantó cara y se negó a dirigirse a aquel sitio.
-Maldito saco de mocos -iba refunfuñando Dorumon, cuya expresión de rabia era visible al ojo de cualquier persona. El dragoncillo arrugó la nariz cuando entraron al edificio de la Central, pensando que en definitivamente, iba a ser necesario ponerse en contacto con Strabimon y dejar el “adiestramiento” de Elizabeth en manos de él y su compañero.
Elizabeth por su lado, ignoró los gruñidos del felpudo y se dirigió al tablero de misiones disponibles. Luego de su ultima mision B con los hermanos Masters, la joven amateur prefería tomar algo más acorde a su nivel. Frente al tablero de trabajos D y C, habían un par de tamers y sus digimon en el mismo dilema. Si bien el digimon dorado de uno de ellos le llamó la atención, la menor se encogió de hombros y colocó sus orbes azules en los diversos trabajos disponibles.
-Vamos a ver -susurró para nadie en especial Hale, mordiéndose suavemente el labio inferior y buscando algo interesante y dentro de sus capacidades. Su mirada se detuvo en uno específico: al parecer, un Sepikmon reportó que alguien le robó su máscara y se estaban haciendo pasar por él para jugar bromas pesadas por toda la ciudad. Con una sonrisa, extendió su mano para tomar aquel trabajo, parpadeando varias veces al ver como otra mano se había extendido, tomando el cartel al mismo tiempo que ella.
-¿Eh? -alcanzó a decir antes de poder dirigirse al dueño de aquella mano.
-Ah. Perdón-habló un chico de cabellos negros y ojos azules. -Disculpa ¿También querías tomar esta quest?
-Pues creo que también tú ¿cierto? -sonrió la joven, ignorando a Dorumon, quien bufó y giró el rostro hacia otro lado. -Soy Elizabeth Hale -se presentó Liz, tratando de no dejar que los nervios de conocer a alguien nuevo la carcomieran. -Y ese de allí es mi…compañero, Dorumon -presentó Liz al felpudo, teniendo problemas en buscar la palabra adecuada que resumiera el estado del natural carrier.
-Matthew Collins -se presentó el chico, rascándose la nuca y un tanto confuso al verse en esa situación.
-Buenos días, damisela -el digimon dorado que había llamado la atención de Elizabeth se había acercado, inclinándose con una rodilla y bajando levemente el rostro. -Mi nombre es Zubamon, The Twientiest Knight y soy el compañero de Matthew -se presentó Zubamon, logrando sorprender a Elizabeth, quien no se esperó dicho comportamiento. -Si lo desea, puede llamarme Excalibur -Zubamon levantó levemente el rostro luego de presentarse ante Elizabeth y Dorumon, quien solo exhaló aire por la nariz.
-Si, si lo que digas -espetó irritado el child al doradito para luego dirigirse a Elizabeth. – Niña, no pierdas tiempo y diles que tomen otro trabajo.
-Doru, basta -Liz endureció levemente la mirada y alzó levemente su mano derecha, mostrando el peculiar D-pet en su muñeca. -Si no te comportas me veré forzada a tenerte dentro del digivice.
Aquello fue un baldazo de agua fría para Dorumon, cuyo orgullo le exigía saltar sobre Liz y enseñarle que era él el que mandaba. Fue el hecho de estar en un edificio lleno de testigos y recordar la amenaza de romper el digivice si se pasaba de la raya lo que lo detuvo de hacerlo. Fang bufó, cruzándose de patas y girando el rostro…ya luego tendría la oportunidad de vengarse de esa humillación.
-Lamento que vieran eso -se disculpó apenada Liz a sus nuevos conocidos. -Si lo desean, podemos tomar el trabajo en grupo -ofreció un tanto nerviosa Hale, tratando de no volver a su acostumbrado tartamudeo y siguiendo el consejo de Kath de buscar amigos.
-Pues… yo no veo problema. En una party siempre es mas sencillo cumplir el objetivo -respondió Matth, comparando la situación actual a uno de sus juegos en línea. -Excalibur, ¿Qué opinas?
-Es una estupenda idea -respondió feliz Zubamon ante aquella oferta.
-P… pues Zubamon no tiene ningún inconveniente -Collins se llevó una mano la barbilla para luego esbozar una pequeña sonrisa. -Muy bien. Es un placer trabajar contigo.
Ante la mirada de rabia de Dorumon, el recién formado equipo de amateurs se dirigió a la recepción para confirmar que tomarían aquel trabajo.
[…]
Minutos después, el cuarteto caminaba por las calles de File en dirección a la casa de Sepikmon: habían acordado que era bueno escuchar al digimon para darse una idea de quién pudo haberle robado la mascara en primer lugar. A pesar de que Zubamon dirigía el grupo, con una sonrisa en su rostro, para el par de amateurs había un silencio un tanto incómodo ya que ninguno sabia de que hablar. Detrás de ellos, un rabioso Dorumon iba fulminando con la mirada a Matt y a Zubamon.
-Entonces -Hale intentó romper el silencio con el chico: si iban a trabajar juntos, lo ideal era que pudieran llevarse bien. -¿De donde vienes? -preguntó la de ojos azules al chico de cabellos negros.
-Ah. Yo vengo del Inn -fue la respuesta Matt, ocasionando que Elizabeth se detuviera abruptamente ante dicha respuesta.
-Pues…yo nací en New York pero vengo de Phoenix, Arizona -habló Liz, tratando de que el chico entendiera el contexto de su pregunta.
-¡Ah! -habló avergonzado Collins, sintiéndose como un tonto en esos momento. -Yo soy de Canadá -corrigió su respuesta el chico, colocándose una mano detrás de su nuca por la pena. -Quebec específicamente.
-Oh. Mi mamá una vez quería llevarme de vacaciones a Canadá -respondió la joven ante aquello. -No pudimos. Papá hizo un escandalo en la corte por el acuerdo de custodia.
-Ah -Collins no supo que decir ante aquello.
-¡Señorita Elizabeth! ¡Matt! -llamó Zubamon a lo lejos y haciendo un gesto con la mano. -¡Mas adelante esta la casa de Sepikmon!
Ambos amateur sonrieron y apuraron el paso, con un Dorumon que venía insultando a Yggdrasill en su mente por ponerle en el camino a ese insoportable Zubamon y a su humano.
[…]
El cuarteto había llegado a una curiosa choza de madera circular, en cuyos colores abundaban el verde musgo y el rojo. Fue Matt el que tocó a la puerta, a la espera de que Sepikmon pudiera recibirlos.
Momentos después, la puerta se entre abrió, dejando a un digimon que tenia en su rostro una bolsa café ocultando su rostro. Este los observaba con cierta cautela, esperando el momento en que le reclamaran algún acto del que era totalmente inocente.
-¿Usted es Sepikmon? -preguntó Elizabeth al digimon, curiosa de saber por qué ese digimon tenia una bolsa en el rostro.
-Así es y de antemano les digo que pierden el tiempo si vienen a reclamarme ya que soy inocente de lo que me vengan a acusar.
-Se equivoca -habló Zubamon a Sepikmon. -Somos quienes tomamos su petición en la Central para encontrar su máscara y detener a quien lo esta inculpando.
-Yo solo estoy aquí por el dinero -habló de forma brutalmente honesta Dorumon, encogiéndose hombros ante la mirada de reproche de Elizabeth.
-¿Puede decirnos como fue que perdió su mascara? -preguntó Matt al digimon de la bolsa, el cual se quedó unos momentos en silencio.
-…iba a limpiarla como lo hago todas las tardes pero fui un momento al baño. Cuando volví ya no estaba y a las tres horas empezaron a venir tamers y digimon a reclamarme por bromas que yo no he hecho. Tuve que ir con esta bolsa a la Central y con una capucha para poder poner la solicitud.
-Entiendo -Hale se cruzó de brazos y se mordió el labio levemente. -¿No tiene idea de quien pudo ser? Según la información que nos dio la Central, algunos testigos dicen que “Sepikmon” tenia un cuerpo de simio.
-No conozco a ningún digimon simio -respondió el chamán enmascarado y de forma seria.
-Bueno…al menos sabemos lo del simio -comentó Collins de manera pensante. -Eso debería ayudarnos a eliminar sospechosos.
-Genios. Por lo que sabemos también puede ser un humano con Change Mirror -habló Dorumon de mala gana. Era obvio que quería terminar eso rápido y por eso decidió contribuir. -Lo mejor sería estar pendientes ya que este idiota al que buscamos le gusta bromear. Un lugar concurrido sería un buen sitio para comenzar.
-¿Change Mirror? -preguntó Excalibur de manera confusa. -¿Qué es eso?
-Es un objeto que permite a un humano y a un digimon tomar una forma distinta por una hora o eso había escuchado -respondió Elizabeth a la pregunta del doradito. -No…no había considerado esa posibilidad.
everyday listo(?)