Buenas noches amigos. Déjenme presentarme para quienes no me conocen. Yo soy ese extraño ente conocido como Magna, aunque he tenido otros seudónimos a lo largo del tiempo. Algunos extraños seres (léase [MENTION=410908]Dark Sonny[/MENTION] y [MENTION=118025]White Rabbit[/MENTION]) me ponen dentro del grupo de los llamados "antiguos", aunque, a mis quince años, de antiguo no tengo nada xD
Jajaja, como sea, antes del cierre temporal de DZ, yo tenía publicados algunos trabajos aquí. Títulos como "Color Esperanza", "Navidad Digital", "Batalla Final contra Apocalymon", "Amor Fraternal (You'll be in my heart)" y "Solo quiero volver a casa" (rebautizado más tarde como "Summer, School & Troubles", título del cual me siento terriblemente avergonzado xD).
Sin embargo, mi primer trabajo es este One Shot que voy a publicar. Fue mi primera idea, y tal vez una de las que mejor me salieron en cuanto a la relación simpleza-buen resultado. Le hice algunos cambios en la narración (pues con el tiempo mejoré), pero la idea es la misma. Así que, sin más preámbulos, los dejo con mi One Shot:
Las clases por fin habían terminado. El verano comenzaba, y la felicidad inundaba los corazones de los chicos más rápido de lo que se tarda en decir “Digimon”. Todos los jóvenes estudiantes abandonaban el recinto escolar con unas renovadas energías y deseos de divertirse. Entre tantos chicos, valía la pena detenerse en uno bastante particular.
Un grupo formado por chicos que habían tenido una aventura de la cual muy pocos podrían jactarse de haberla realizado: habían conocido un mundo tan maravilloso como peligroso; tan perfecto como imperfecto. Habían conocido el Digimundo.
Ellos eran Davis Motomiya, capitán del equipo de fútbol, Youlei Inoue, miembro titular del equipo de computación, Cody Hida, el menor del grupo y campeón regional de kendo, Kari Yagami, del grupo de porristas de la escuela, y TK Takaishi, capitán del equipo de baloncesto.
Todos habían acordado anteriormente reunirse en un parque para hablar y sencillamente disfrutar el día, por lo que, sin dudar, iniciaron su camino hacia allí una vez que sonó el timbre.
Al llegar, dejaron sus mochilas bajo la sombra de un gran roble y se recostaron con los ojos cerrados a disfrutar del viento y el olor a libertad propio del verano.
-Hace mucho que no nos reuníamos.- Comentó Kari, de repente.
-Sí… Extrañaba estos momentos. Ya saben, estar reunidos todos…- Comentó Cody.
-No estamos todos. Ken se fue de viaje a Estados Unidos.- Replicó Yolei, siempre dispuesta a corregir a los demás.
-De acuerdo, extrañaba estar casi todos juntos.-
-Bien… ¿Cómo terminaron el año con respecto a las calificaciones?-
-Oh, muy bien Yolei.- Respondió TK, aún con los ojos cerrados.
-Bastante mal. Desde el tercer mes ya sabía que iba a reprobar dos asignaturas.- Dijo sin muchos ánimos Davis.
-¿Por qué sabías desde el tercer mes?- Cuestionó interesada la chica del cabello morado.
-Porque a esa altura necesitaba un 17 en el siguiente trimestre para no reprobar.-
-Davis, si quieres puedo ayudarte a prepararte.- Se ofreció Kari, con una sonrisa.
-¡¿Lo dices en serio?!- La emoción de Davis no podía camuflarse bajo ningún punto de vista. Se imaginaba a sí mismo, solo con Kari, “estudiando”.
-Si, no tengo problema en ayudarte si no entiendes algo.-
-Además enseñas muy bien, Kari. Sin ti no sé como abría aprobado Biología.- Comentó el rubio de ojos azules, aún con los ojos cerrados.
-¡¿Qué?! ¿Tú ayudaste a TK en Biología? ¡Pero si tiene mejores notas que tú!- Dijo indignado el líder de la segunda camada de elegidos, pues había dejado de sentirse “especial”.
-Bueno, eso fue gracias a ella.- TK finalmente abrió los ojos, y su mirada se unió en un suave abrazo con la de su amiga a quien hacía referencia su comentario.
Davis sintió que su Titanic tocaba el iceberg.
-¿Vieron alguna película interesante últimamente?- Preguntó Cody, intentando cambiar de tema al ver la súbita depresión de Davis.
-¡El otro día vi Proyecto X! ¡Excelente película!- Dijo Davis, animado de nuevo.
-Yo acompañé a mi primo a ver ‘The Avengers’. Casi lloro al final.- Declaró Yolei.
-TK y yo fuimos al cine el sábado a ver una película del Hombre Araña. No entiendo mucho de superhéroes, pero esa me gustó.- Comentó Kari, dirigiéndole una cariñosa mirada a su amigo.
-¿Fuiste… al cine… con TK?- Preguntó Davis, claramente enfadado.
-Sí, ¿por qué?- Preguntó TK repentinamente serio al tiempo que se sentaba, viendo el tono con que Davis había pronunciado su nombre y apretaba los puños.
-Kari, yo te invité la semana pasada para ir al cine y me dijiste que no tenías tiempo.- Le echó en cara, con el mismo tono que hubiese usado para acusar a una persona de asesinato.
-Davis, cálmate.- Le pidió TK, viendo que su amigo estaba muy lejos de calmarse.
-¿Cómo quieres que me calme?- Dijo, mientras se levantaba.- ¡Ella no tiene tiempo para mí, pero encuentra la manera de reordenar su agenda para verse contigo! ¿Saben algo? Renuncio. ¡Renuncio! Hace más de un año que estoy intentando enamorar a Kari, y justo cuando mis posibilidades estaban superando el cero coma cinco, tú apareciste. Te apareciste de la nada, te sentaste junto a ella y desde entonces no se han separado. ¿Qué tienes tú, TK, eh? ¿Qué tienes tú que yo no tenga?-
TK se levantó también. No iba a dejar que Davis continuase atacándolo de esa manera.
-Davis, contrólate.- Le dijo lo más calmadamente posible que pudo.
-¿Que me controle? ¡No voy a poder controlarme, porque la chica que amo no me ama! ¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que te ama a ti! ¡Y tú eres tan tonto que eres el único que no lo nota! ¿Acaso no notas que ella se muere por estar contigo, y tú ahí como si nada?-
-Davis, ¡ya basta!- Explotó Kari, levantándose también y mirando a Davis bastante enfadada. -¡Estoy harta de que todos crean que estoy enamorada de TK! ¡Solo somos amigos! ¿Es eso tan difícil de comprender?-
Yolei, Cody y Davis parecían sorprendidos, pero no así TK.
-Tiene razón. Nos conocimos a los ocho años, fuimos al Digimundo, nos hicimos mejores amigos, y desde entonces somos eso, mejores amigos. No entiendo por qué la gente siempre realiza conexiones amorosas entre los amigos.-
-¡No te hagas el tonto TK!- Davis parecía estar a punto de golpearlo. Sin embargo, algo en su mente le dijo que no, y lo único que atinó a hacer fue a dar media vuelta y alejarse caminando tan rápido como podía sin llegar a correr. Cody y Yolei partieron rápido para alcanzarlo y hacerlo entrar en razón, dejando a TK y a Kari solos, quienes se sentaron muy cerca el uno del otro en el tronco del árbol.
-Sabes… Es cada vez más difícil ignorar los comentarios de la gente. Todos creen que hay algo entre nosotros.- Comentó la castaña, un poco triste.
-Descuida Kari, lo importante es que los dos sabemos que solo somos mejores amigos.- Dijo TK con una sonrisa, y abrazando por sobre el hombro a su amiga, quien también sonrió y recostó su cabeza en el hombro de su amigo. –Además, es algo absurdo.-
-Sí, es cierto.- Afirmó Kari aún con esa sonrisa tan especial en su rostro. –No sería posible que nosotros nos enamorásemos.-
Hubo un breve silencio de reflexión en ambos.
-¿O sí?- Dijeron al mismo tiempo, mirándose.
-Pues…- Comenzó TK, mirándola al rostro con la misma mirada de quien observa una bella obra de arte. –Lo cierto es que eres una chica muy hermosa, y me encanta tu forma de ser. Ya sabes, ser tan buena, dulce, y con ganas de ayudar a los demás.-
Hikari se sonrojó un poco ante las palabras de su amigo.
-Tú también eres muy guapo.- Dijo desde lo más profundo de su corazón. –Y siempre estás cuidándome. Eres muy tierno conmigo.- Dijo, acurrucándose un poco en el hombro de TK.
-Sí, bueno… Tú me vuelves tierno.-
Los dos amigos estallaron en risas. TK rió tanto que su gorro estuvo apunto de caerse, pero lo sujetó a tiempo y lo acomodó en su lugar.
-¿Dónde conseguiste ese gorro? Debe ser muy especial, pues lo llevas siempre.- Inquirió Kari, a lo que TK rió de nuevo.
-Tú me lo diste, Kari. El día antes de que me mudara.- Kari tardó un poco en recordar, pero luego lo hizo.
-¡Oh, cierto! ¿Y tanto te gusta?-
-Pues… Me gusta más por lo que significa que por cómo se ve. Es un recuerdo de nuestra amistad. Espera, quiero ver cómo te queda.- Dijo con una expresión divertida, mientras se quitaba el gorro y se lo colocaba a Kari.
-¿Cómo me queda?- Preguntó inocentemente la niña de ojos ámbar.
-Perfecto.- Dijo TK, recostándose nuevamente contra el árbol, con Kari entre sus brazos y apoyada en su hombro. –Entonces, ¿sería posible que nos enamoráramos?- Preguntó.
Kari lo consideró un instante, y luego sonrió.
-¿Sabes? Creo que es perfectamente posible.- Respondió, cerrando los ojos.
-Sí… Pienso lo mismo.-
...
Pues, como verán, la idea no es una situación romántica, sino esa idea de que tras la amistad puede haber algo romántico. Creo que esa idea quedó bastante bien en el OS, aunque -lo admito- sea un tanto meloso, y hasta odioso xD
Pero bueno, realmente traigo esto solamente como una carta de re-presentación (de volver a presentar :$ ), pues volví al foro. Y pronto también lo harán el resto de mis fics.
¡Hasta la próxima!
(final animé)
Jajaja, como sea, antes del cierre temporal de DZ, yo tenía publicados algunos trabajos aquí. Títulos como "Color Esperanza", "Navidad Digital", "Batalla Final contra Apocalymon", "Amor Fraternal (You'll be in my heart)" y "Solo quiero volver a casa" (rebautizado más tarde como "Summer, School & Troubles", título del cual me siento terriblemente avergonzado xD).
Sin embargo, mi primer trabajo es este One Shot que voy a publicar. Fue mi primera idea, y tal vez una de las que mejor me salieron en cuanto a la relación simpleza-buen resultado. Le hice algunos cambios en la narración (pues con el tiempo mejoré), pero la idea es la misma. Así que, sin más preámbulos, los dejo con mi One Shot:
¿Sería Posible?
Las clases por fin habían terminado. El verano comenzaba, y la felicidad inundaba los corazones de los chicos más rápido de lo que se tarda en decir “Digimon”. Todos los jóvenes estudiantes abandonaban el recinto escolar con unas renovadas energías y deseos de divertirse. Entre tantos chicos, valía la pena detenerse en uno bastante particular.
Un grupo formado por chicos que habían tenido una aventura de la cual muy pocos podrían jactarse de haberla realizado: habían conocido un mundo tan maravilloso como peligroso; tan perfecto como imperfecto. Habían conocido el Digimundo.
Ellos eran Davis Motomiya, capitán del equipo de fútbol, Youlei Inoue, miembro titular del equipo de computación, Cody Hida, el menor del grupo y campeón regional de kendo, Kari Yagami, del grupo de porristas de la escuela, y TK Takaishi, capitán del equipo de baloncesto.
Todos habían acordado anteriormente reunirse en un parque para hablar y sencillamente disfrutar el día, por lo que, sin dudar, iniciaron su camino hacia allí una vez que sonó el timbre.
Al llegar, dejaron sus mochilas bajo la sombra de un gran roble y se recostaron con los ojos cerrados a disfrutar del viento y el olor a libertad propio del verano.
-Hace mucho que no nos reuníamos.- Comentó Kari, de repente.
-Sí… Extrañaba estos momentos. Ya saben, estar reunidos todos…- Comentó Cody.
-No estamos todos. Ken se fue de viaje a Estados Unidos.- Replicó Yolei, siempre dispuesta a corregir a los demás.
-De acuerdo, extrañaba estar casi todos juntos.-
-Bien… ¿Cómo terminaron el año con respecto a las calificaciones?-
-Oh, muy bien Yolei.- Respondió TK, aún con los ojos cerrados.
-Bastante mal. Desde el tercer mes ya sabía que iba a reprobar dos asignaturas.- Dijo sin muchos ánimos Davis.
-¿Por qué sabías desde el tercer mes?- Cuestionó interesada la chica del cabello morado.
-Porque a esa altura necesitaba un 17 en el siguiente trimestre para no reprobar.-
-Davis, si quieres puedo ayudarte a prepararte.- Se ofreció Kari, con una sonrisa.
-¡¿Lo dices en serio?!- La emoción de Davis no podía camuflarse bajo ningún punto de vista. Se imaginaba a sí mismo, solo con Kari, “estudiando”.
-Si, no tengo problema en ayudarte si no entiendes algo.-
-Además enseñas muy bien, Kari. Sin ti no sé como abría aprobado Biología.- Comentó el rubio de ojos azules, aún con los ojos cerrados.
-¡¿Qué?! ¿Tú ayudaste a TK en Biología? ¡Pero si tiene mejores notas que tú!- Dijo indignado el líder de la segunda camada de elegidos, pues había dejado de sentirse “especial”.
-Bueno, eso fue gracias a ella.- TK finalmente abrió los ojos, y su mirada se unió en un suave abrazo con la de su amiga a quien hacía referencia su comentario.
Davis sintió que su Titanic tocaba el iceberg.
-¿Vieron alguna película interesante últimamente?- Preguntó Cody, intentando cambiar de tema al ver la súbita depresión de Davis.
-¡El otro día vi Proyecto X! ¡Excelente película!- Dijo Davis, animado de nuevo.
-Yo acompañé a mi primo a ver ‘The Avengers’. Casi lloro al final.- Declaró Yolei.
-TK y yo fuimos al cine el sábado a ver una película del Hombre Araña. No entiendo mucho de superhéroes, pero esa me gustó.- Comentó Kari, dirigiéndole una cariñosa mirada a su amigo.
-¿Fuiste… al cine… con TK?- Preguntó Davis, claramente enfadado.
-Sí, ¿por qué?- Preguntó TK repentinamente serio al tiempo que se sentaba, viendo el tono con que Davis había pronunciado su nombre y apretaba los puños.
-Kari, yo te invité la semana pasada para ir al cine y me dijiste que no tenías tiempo.- Le echó en cara, con el mismo tono que hubiese usado para acusar a una persona de asesinato.
-Davis, cálmate.- Le pidió TK, viendo que su amigo estaba muy lejos de calmarse.
-¿Cómo quieres que me calme?- Dijo, mientras se levantaba.- ¡Ella no tiene tiempo para mí, pero encuentra la manera de reordenar su agenda para verse contigo! ¿Saben algo? Renuncio. ¡Renuncio! Hace más de un año que estoy intentando enamorar a Kari, y justo cuando mis posibilidades estaban superando el cero coma cinco, tú apareciste. Te apareciste de la nada, te sentaste junto a ella y desde entonces no se han separado. ¿Qué tienes tú, TK, eh? ¿Qué tienes tú que yo no tenga?-
TK se levantó también. No iba a dejar que Davis continuase atacándolo de esa manera.
-Davis, contrólate.- Le dijo lo más calmadamente posible que pudo.
-¿Que me controle? ¡No voy a poder controlarme, porque la chica que amo no me ama! ¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que te ama a ti! ¡Y tú eres tan tonto que eres el único que no lo nota! ¿Acaso no notas que ella se muere por estar contigo, y tú ahí como si nada?-
-Davis, ¡ya basta!- Explotó Kari, levantándose también y mirando a Davis bastante enfadada. -¡Estoy harta de que todos crean que estoy enamorada de TK! ¡Solo somos amigos! ¿Es eso tan difícil de comprender?-
Yolei, Cody y Davis parecían sorprendidos, pero no así TK.
-Tiene razón. Nos conocimos a los ocho años, fuimos al Digimundo, nos hicimos mejores amigos, y desde entonces somos eso, mejores amigos. No entiendo por qué la gente siempre realiza conexiones amorosas entre los amigos.-
-¡No te hagas el tonto TK!- Davis parecía estar a punto de golpearlo. Sin embargo, algo en su mente le dijo que no, y lo único que atinó a hacer fue a dar media vuelta y alejarse caminando tan rápido como podía sin llegar a correr. Cody y Yolei partieron rápido para alcanzarlo y hacerlo entrar en razón, dejando a TK y a Kari solos, quienes se sentaron muy cerca el uno del otro en el tronco del árbol.
-Sabes… Es cada vez más difícil ignorar los comentarios de la gente. Todos creen que hay algo entre nosotros.- Comentó la castaña, un poco triste.
-Descuida Kari, lo importante es que los dos sabemos que solo somos mejores amigos.- Dijo TK con una sonrisa, y abrazando por sobre el hombro a su amiga, quien también sonrió y recostó su cabeza en el hombro de su amigo. –Además, es algo absurdo.-
-Sí, es cierto.- Afirmó Kari aún con esa sonrisa tan especial en su rostro. –No sería posible que nosotros nos enamorásemos.-
Hubo un breve silencio de reflexión en ambos.
-¿O sí?- Dijeron al mismo tiempo, mirándose.
-Pues…- Comenzó TK, mirándola al rostro con la misma mirada de quien observa una bella obra de arte. –Lo cierto es que eres una chica muy hermosa, y me encanta tu forma de ser. Ya sabes, ser tan buena, dulce, y con ganas de ayudar a los demás.-
Hikari se sonrojó un poco ante las palabras de su amigo.
-Tú también eres muy guapo.- Dijo desde lo más profundo de su corazón. –Y siempre estás cuidándome. Eres muy tierno conmigo.- Dijo, acurrucándose un poco en el hombro de TK.
-Sí, bueno… Tú me vuelves tierno.-
Los dos amigos estallaron en risas. TK rió tanto que su gorro estuvo apunto de caerse, pero lo sujetó a tiempo y lo acomodó en su lugar.
-¿Dónde conseguiste ese gorro? Debe ser muy especial, pues lo llevas siempre.- Inquirió Kari, a lo que TK rió de nuevo.
-Tú me lo diste, Kari. El día antes de que me mudara.- Kari tardó un poco en recordar, pero luego lo hizo.
-¡Oh, cierto! ¿Y tanto te gusta?-
-Pues… Me gusta más por lo que significa que por cómo se ve. Es un recuerdo de nuestra amistad. Espera, quiero ver cómo te queda.- Dijo con una expresión divertida, mientras se quitaba el gorro y se lo colocaba a Kari.
-¿Cómo me queda?- Preguntó inocentemente la niña de ojos ámbar.
-Perfecto.- Dijo TK, recostándose nuevamente contra el árbol, con Kari entre sus brazos y apoyada en su hombro. –Entonces, ¿sería posible que nos enamoráramos?- Preguntó.
Kari lo consideró un instante, y luego sonrió.
-¿Sabes? Creo que es perfectamente posible.- Respondió, cerrando los ojos.
-Sí… Pienso lo mismo.-
...
Pues, como verán, la idea no es una situación romántica, sino esa idea de que tras la amistad puede haber algo romántico. Creo que esa idea quedó bastante bien en el OS, aunque -lo admito- sea un tanto meloso, y hasta odioso xD
Pero bueno, realmente traigo esto solamente como una carta de re-presentación (de volver a presentar :$ ), pues volví al foro. Y pronto también lo harán el resto de mis fics.
¡Hasta la próxima!
(final animé)
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