Especial Spiritual Fire [Kyle Masters]

Los rayos de luz del astro rey se dejaban caer sin clemencia en el ya árido y seco Valle de los Dragones en Folder Continent y cuyo silencio solo era rotó por los rugidos de los dragones y dinosaurios digitales que vivían en el lugar. Si bien era cierto que ellos ya habían fallado dos veces ante Anisha, el dúo Utopico no se iba a dar por vencido para conseguir un D-Scanner de aquella chica Hindú. A diferencia de las ocasiones anteriores, Kyle iba con una mente limpia de toda distracción, habiendo aceptado la filosofía de “No siempre podre salvarlos a todos”. Con el sudor cayendo de su rostro el castaño le dio una mirada a su D-Arc, sonriendo que la alarma del aparato no se hubiera disparado de forma repentina.

-¡Pero qué calor! –se llegó a quejar Guilmon de forma aburrida. El virus estaba detestando que el Valle de los Dragones fuera tan ridículamente seco y caliente. -¿Seguro que esta vez sí vamos a lograrlo? –cuestionó el pequeño dragón escarlata a su tamer.

-Si –declaró firmemente Masters antes de girarse a observar a su digimon. –Esta vez no existe nada que nuble mi juicio –afirmó el Guild Leader antes de apretar con fuerza su puño derecho. –Antes no sabía si el camino que elegí era el correcto…ahora estoy seguro del sendero que quiero caminar –agregó con cierto tono de acero en su voz. –Salvaré a todos aquellos que pueda salvar...aunque no pueda salvarlos a todos –confesó antes de dirigir su mirada azulada al horizonte.

Ante aquella declaración Guilmon solo pudo suspirar, negando levemente con su cabeza aquella ideología que su compañero había adoptado. Lo peor, el virus sabía que a pesar de que ese fue el camino que el castaño quiso tomar, el mismo le causaba repugnancia al no ser verdaderamente lo que buscaba…solamente algo acercado al ideal que tenía el de ojos azules.

-“No puedo ser tan hipócrita para criticarlo…siendo que yo busco una meta similar” –pensó para así mismo el pequeño dragón de color escarlata, endureciendo su mirada al recordad la noche en que pasó su infierno. –“Voy a superarte Dukemon…solo observa como la vida que salvaste no te defraudara” –habló para sus adentros el de ojos amarillentos. –“Y te juró que cazare a ese bastardo y lo ajusticiare yo mismo” –pensó de forma oscura el dragoncillo, recordando al virus que jamas perdonaría.

Luego de aquellos momentos de incomodo silencio, el dúo siguió caminando por el valle, evadiendo a varios digimon salvajes gracias a la brújula del D-arc, llegando finalmente a que era la entrada de un lugar que ya conocían: el infame Bosque de las Pesadillas de Folder Continent, hogar de varios digimon oscuros y el lugar donde en la noche, aparecía un misterioso y lúgubre castillo que le pertenece a un Vamdemon que no podía ser más distinto al famoso caballero vampírico de File.

Sin temor alguno, ambos compañeros se adentraban en la espesa vegetación del oscuro lugar, preparados para cualquier cosa que pudiera surgirles en el trayecto hacía la bahía y sabiendo que no podían confiar en absolutamente nadie adentro del oscuro bosque.


Blair

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El Bosque de las Pesadillas siempre se ha contado con la fama de ser un lugar terrorífico. No solo por los digimon que habitan en este ni tampoco por el misterioso castillo que aparecía en las noches y desaparecía en el amanecer. No, simplemente era la lúgubre aura que se sentía en el lugar junto a varios de los ojos que siempre se posaban en cualquiera que decidiera cruzar el bosque, vigilando y esperando el momento para hacer de las suyas.

-Jamás me acostumbrare a este lugar –confesó el dragoncillo rojo al sentirse observado mientras caminaba. Estaba más que seguro que se trataban de los mismos Dracmon que siempre andaban molestando a los viajeros.

Kyle solamente rodó sus ojos al escuchar las quejas del virus rojo, caminando por el mismo sendero que sabía que llevaba a la Bahía de los Salvadores. Al cabo de varios minutos, el castaño sonrió levemente al ver la salida del terrorífico bosque y sentir la brisa marítima al salir del lugar que ocultaba la morada de Vamdemon.

-Algún día deberíamos acampar por la zona –comentó Guilmon de forma relativamente alegre, babeando al imaginar los peces que podría pescar en la costa.

-Tú y tu comida –comentó sarcástico el chico antes de negar con la cabeza y seguir caminando por la primea de la serie de islas que formaban la Bahía.

En medio del sol y las refrescantes corrientes de viento, el par continuaba su camino hacia la cabaña donde Anisha y Flamon vivían, disfrutando del paisaje que observaban conforme avanzaban por Saver’s Bay. Luego de varios minutos de recorrido finalmente se acercaban a la residencia de la Holder encargada del D-Scanner; dejando un tanto pensativo al castaño con lo que sucedería en ese nuevo intento de conseguir el aparato. Anisha ya conocía la razón por la que tenía interés en el D-scanner junto a los Spirits: el buscaba una guía que lo ayudara a buscar la respuesta a una pregunta. Al recordar eso se detuvo en seco de forma repentina, alarmando a su compañero de digital.

-“¿Por qué aun sigo interesado en los Spirits? Se supone que ya encontré una respuesta a mi pregunta” –pensó seriamente el Guild Leader, repasando brevemente en su mente la razón por la que iba a realizar un tercer intento. Luego, finalmente se dio cuenta de la razón: buscaba demostrar que había superado las distracciones que nublaban su mente.

-¿Sucede algo Kyle? –preguntó el child de forma preocupada. -¿Te sientes bien? –cuestionó la salud del joven al ver que este no le respondía.

-Nada…solamente estaba pensando un poco –habló Kyle con calma a modo de tranquilizar a Digimon. –Sigamos adelante –agregó antes de comenzar a caminar, sonriendo levemente al darse por satisfecho con ese motivo.

Guilmon negó con la cabeza ante la actitud de su tamer, caminando tranquilamente junto a su tamer. Luego de una pequeña conversación el grupo de Utopia divisaba su destino: la cabaña de Anisha. A paso tranquilo se dirigieron a la curiosa edificación que servía de residencia para la Holder y su compañero.

-Muy bien –habló para nadie en especial Masters, tocando de forma educada a la puerta de la castaña espiritual.
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Luego de que los minutos transcurrieran después de haber llamado a la puerta de la Shaman of Flames y que ninguno de los ocupantes de la cabaña salieran era claramente la señal de que Anie y Flamon no se encontraban en su hogar. Con cierta calma el castaño se mantuvo pensando la respuesta de la pregunta formulada por Guilmon antes de tomar el siguiente curso de acción.

-Vamos a buscar por los alrededores de la cosa y si no la encontramos podemos volver aquí –respondió Masters de forma tranquila. –Si no está en la zona tenemos suerte podemos acampar por lo menos dos o tres días para esperarla antes de tener que volver a Star City por falta de suministros–sinceró encogiéndose de hombros.

Guilmon por su lado observaba detenidamente a su tamer, notando que a pesar de que estaba comportando de la manera usual era un hecho que no tenía la misma mirada de antes. Con cierto pesar soltó un suspiro antes de asentir a las palabras de Kyle y comenzar a caminar en dirección a la sección costera de la Bahía de los Salvadores, siendo testigos del maravilloso paisaje natural que existía en dicho lugar.

-Kyle –llamó el virus rojo a su compañero. Los ojos ambarinos del digimon por un instante se alejaron del panorama marítimo que ofrecían los alrededores. -¿Seguro que de verdad estas de acuerdo con tu filosofía nueva? –preguntó sin pensárselo dos veces.

El humano de ojos azules se detuvo brevemente al escuchar la pregunta de Guilmon, su mirada se posó en aquel digimon de etapa Child que lo observaba de forma expectante. Kyle pensó por unos momentos la respuesta que le iba a ofrecer a su compañero de batallas.

-El significado que encontré para esa palabra es algo que acepté, pero no significa que me agrade–contestó con cierta repulsión el líder de Utopia sin un atisbo de duda en su voz, siendo el fresco viento que golpeaba el área movía levemente los cabellos del joven el que calmaba momentáneamente la expresión de disgusto que colocó momentos atrás.

-Como digas –confesó Guilmon un poco más serio de lo habitual, comenzando a caminar al lado de su compañero.-Sería un hipócrita si te criticara...después de todo tenemos un punto de vista similar respecto a eso.

Los minutos transcurrían de tal forma que ya había pasado por lo menos más de una hora buscando a la chica de cabellos castaños y a su compañero de batallas por la costa, para que, finalmente divisar a lo lejos dos figuras meditando en la cosa. Una mirada rápida por los binoculares confirmaba que en efecto se trataban de Anisha y Flamon realizando ejercicios de yoga.

-Bien…vamos a saludar Guilmon–comentó el chico antes de ponerse en marcha.

-¡No me dejes atrás! –Gritó de forma exagerada Guilmon antes de perseguir y alcanzar a su tamer.- ¿Tan difícil era esperarme un momento? –cuestionó el Child fingiendo estar indignado con Kyle, cruzándose de brazos y girando el rostro.

-Muy difícil –contestó a modo de broma el castaño un poco más tranquilo antes de empezar a caminar en dirección al dúo divisado.

Lejos de allí, Flamon en un momento de estiramiento muscular notó como dos figuras se acercaban a su dirección. Al notar quienes eran no pudo evitar sonreír plenamente antes de dirigirse a su compañera.

-Debes de admitir que esos dos son persistentes –comentó el child riendo un poco.
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Rápida y directa al punto. Esa fue la pregunta que formuló la castaña, que mantenía sus ojos posados en el joven que se encontraba frente a ella. La Shaman of Flames ya había notado la primera diferencia respecto a los intentos anteriores del chico de Utopia: Sus mirada no mostraba duda en lo absoluto.

-La primera que vez que vine, lo hice esperando encontrar algo para ayudarme a encontrar esa respuesta –sinceró el tamer de Guilmon, observando levemente el D-arc que sostenía en su mano.-La segunda vez que vine, mi mente no quería aceptar la respuesta que encontré durante una de mis Quest –continuó hablando antes de dirigir su mirada al suave oleaje de la playa. –Ahora he aceptado esa respuesta- suspiró con calma el líder de Guild antes de volver a poner su atención en la hindú. –Un héroe es aquel que está dispuesto aceptar su principal limitación…que no siempre será capaz de proteger a todos. Que sin importar que tan fuerte sea, a veces solo podrá salvar a unos cuantos y que a pesar de eso…puede seguir adelante con su camino –comentó el chico endureciendo levemente su mirada.

-Entonces ¿Esa es la respuesta a la que llegaste en este tiempo? –buscó afirmación Anisha a las palabras del joven. Un leve gesto de afirmación salió del rostro de Masters. –Bien…por un lado puedo decirte que es correcta y no a la vez –comentó Anisha de manera tranquila.

-¿Correcta y no correcta al mismo tiempo? –Preguntó Guilmon interrumpiendo por primera vez aquella conversación, dejando la conversación amistosa con Flamon por un momento.-¿Es posible eso?

-Veras, si bien es cierto que el significado de una palabra es distinto para diversas personas, todas tienen un concepto base. Tu amigo entiende el concepto de héroe, pero al mismo tiempo entiende que como un humano tiene limitaciones –respondió de forma amable la miembro de Holder. –Sin embargo…al estar dándole prioridad a sus limitaciones, asume que no le es posible salvar a tantos como él quisiera –agregó llevándose las manos a la cintura.

-¿Quieres decir que en mi propia respuesta me contradigo? –contestó Kyle de forma calmada.

-Tu problema está en que solo piensas en los que no podrás salvar –comentó Flamon de forma un tanto amistosa antes de chocar su puño derecho con su palma izquierda. -¡Deberías pensar en aquellos que salvaras chico! –exclamó de forma energética el pequeño Child.

-No te estoy diciendo que salvaras a todos –comento Anisha posando una mano sobre la cabeza de Flamon. –Como entiendes las limitaciones humanas, sabes que eso es imposible…pero nunca debes temer en tratar de salvar a aquellos que parezcan imposibles de salvar. Tampoco te digo que te vuelvas un suicida –confesó Dhawan. –Solo te digo que hasta los límites están para superarlos al final.

La mente de Masters procesaba las palabras de la Holder, tratando de evitar que una sonrisa de irónica se asomara a su rostro ya que ¿Quién hubiera pensado que su ideología podría verse de la forma en que Anisha se la presentaba? El líder de Utopia solamente soltó un suspiro antes de suavizar la expresión de su rostro.

-No lo había pensado de esa forma –confesó el chico al observar su D-arc.

-Dime aun después de esto ¿Buscas un D-scanner todavía? Creó que recuerdas lo que te comente la vez anterior respecto a los Spirits –agregó la joven a la conversación.

-Si…aun lo busco –respondió Kyle antes de observar a los ojos a Anisha, observando cómo se dibujaba una leve sonrisa en la nativa de India.- Estas vez…no lo busco para guiarme a un Spirit.

-¿Para qué lo buscas entonces? –preguntó Flamon con ambas manos detrás de su nuca, sonriendo ampliamente a las palabras del chica.

-Lo busco porque quiero superarme –fue la respuesta del chico de cabellos castaños.
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-Estoy más que dispuesto a usarlo –contestó el de ojos azules sin vacilar. A su lado, Guilmon observaba el intercambio de palabras entre Kyle y Anisha. –Termine o no consiguiendo un Spirit, estoy dispuesto a probar mi suerte.

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Kyle en su interior solo se reía de la hermosa ironía que se le presentaba: había comprado hacía un par de días varias cartas para realizar ataques a distancia y evitar que se repitiera lo del desgraciado Octomon…ahora resultaba que no le servirían de nada porque la Shaman of Flames quería enseñarle lo que era luchar con un D-scanner.

-“Bueh…al menos no me mando a luchar contra un Examon” –pensó a forma de sarcasmo el joven, apuntando con su digivice a Guilmon. -¡Guilmon! –exclamó el joven.

Guilmon fue cubierto por la luz que produjo el aparato del chico, para que luego Black Growmon apareciera en su lugar, liberando un rugido al Wendimon con el que iba a luchar. El virus de rayas azules fue el primer en iniciar la ofensiva al tratar de golpear con su ataque Grow Claw al otro digimon…está de más decir que Wendimon bloqueó el golpe con su antebrazo derecho y soltó un demoledor puñetazo al pecho del digimon de Utopia, mandándolo a comer tierra del suelo.

-“Mierda…eso dolió…mucho” –pensó de forma adolorida el lagarto, sujetándose el lugar donde el golpe del “remedo de chango” de Wendimon le había propinado.

-Debo admitir que no me esperaba esto –confesó Kyle, logrando mantener su temple al darse cuenta que aquel digimon era jodidamente más fuerte que cualquiera que sus oponentes pasados. Ni siquiera el Minotaurmon de Crusher tenía tanta fuerza bruta.

-Poseer un D-scanner significa luchar en estas condiciones todo el tiempo Kyle –señaló Anisha al castaño. –No puedes hacer nada más que evolucionar a tu compañero y a no ser que tengas algún objeto que te otorgue alguna ventaja…solamente es como si tuvieras un digivice básico –agregó cruzándose de brazos, observando la incapacidad de Black Growmon de infligir un daño considerable a Wendimon. -¿Aun así quieres un D-scanner? –cuestionó al joven al mismo tiempo que evitaba que Flamon se lanzara al combate al colocar una mano sobre su hombro.

-Créeme cuando te digo que a pesar de eso que dices…quiero ese digivice –confesó Masters al ver como nuevamente lanzaban a Black Growmon al suelo. -¡Esquiva y usa Exhaust Flame! –ordenó el líder de Utopia al lagarto negro con azul.

-Anisha…le están dando una paliza peor de la que yo le di la primera vez que luchamos –se quejó al ver que su compañera le evitaba entrar a darle una mano al dragón negro.

-No te preocupes Flamon –comentó la castaña a su compañero, observando él como el ataque de llamas de Black Growmon no parecía afectar en lo más mínimo con el virus, que simplemente soltó un grito al aire antes de disparar una onda de choque llamada Destroyed Voice.

-Esto se está poniendo feo –confesó Kyle al ver como Black Growmon nuevamente era impactado con una arremetida de golpes del “chango desquiciado” como había bautizado a Wendimon mentalmente. El líder de Utopia pensaba en cómo lidiar con la demoledora fuerza del virus del bosque y sobre todo, viendo como Black Growmon ya mostraba varios signos de cansancio y golpes en su cuerpo.

-¡Dime que ya pensaste en algo! –se quejó adolorido Black Growmon, gruñendo ya que Wendimon esquivaba con asquerosa facilidad el corte de la Dark Blade. -¡Porque de verdad este tipo es molesto!
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Una lección que Black Growmon aprendió desde que era un pequeño Gigimon era esta: siempre iban a existir Digimon que lo superaran en fuerza. Desde aquella vez que vio a aquel enorme y maligno dragón escarlata quemar todo a su paso, se había prometido que iba a volverse más fuerte. Claro, él sabía que volverse fuerte no era algo que alcanzaría de la noche a la mañana. No, sabía que era un proceso lento y largo y durante el cual se iba a enfrentar a rivales y enemigos que lo iban a superar en cualquiera are de batalla: fuerza física, fuerza de técnicas especiales, defensa, resistencia y todas las demás que hubiera que nombrar. Y aun sabiendo eso, todos los días buscaba superarse para alcanzar la fuerza y el poder necesario para que cuando llegara el día que encontrara al caballero oscuro que nació de ese dragón maldito de color rojo, pudiera perforarle el pecho y acabar con su vil existencia. Claro está que eso no significaba que le gustara ser el saco de boxeo personal del desgraciado mandril llamado Wendimon.

-“En definitiva…aunque Kyle me apoyara con cartas dudo mucho que ganemos contra esa cosa” –pensó de manera sincera el dinosaurio negro, jadeando y sintiendo como todo su cuerpo le dolia por el inclemente castigo que recibía del otro virus. Soltando un rugido, el poseedor del “Peligro Digital” disparaba una llamarada de color negro, con la esperanza de que esta impactara y lograra causar un daño significativo en su enemigo.

Para su mala suerte el remedo de mandril salía prácticamente ileso de la llamarada oscura que lanzó para golpearlo. Y para empeorar, ahora el bastardo se lanzaba a golpear con uno de sus puñetazos, mismos puñetazos que eran los responsables de que el 99.99999% de su cuerpo estuviera bastante adolorido y con las piernas temblando para no caer al piso. Sus ojos oscuros se abrieron con sorpresa y dolor al sentir aquel golpe que impacto en su estomago, obligándolo a caer de rodillas y a sujetar la zona afectada con sus garras.

-¿Sigues interesado en un D-Scanner Kyle? Porque usarlo es arriesgarse a que situaciones así sean bastante habituales –habló Anisha con suma calma, observando como el castaño trataba de no tomar una carta de su cinturón y usarla. –Un D-Scanner es un digivice que obliga a confiar solamente en la fuerza de tu compañero –advirtió la joven, colocando una de sus manos en su cadera.

-Y vuelvo a responder que si…estoy seguro de querer un D-Scanner –contestó Kyle sin apartar la vista del enfrentamiento.

-Eso va a dejar un moretón -comentó Flamon, tapándose los ojos al ver como Black Growmon finalmente caía al suelo fuera de comabte y evolucionando a Guilmon.

-Y terminamos –comentó Anisha, dando un par de pasos al frente junto a Flamon, quien se tronaba los nudillos, queriendo romperle la cara a Wendimon. –Luego hablaremos Kyle –confesó la chica, observando al líder de Utopia usando su D-arc para sanar algunas heridas de Guilmon.
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